Óscar Díaz se la juega en el Rosco de Pasapalabra para intentar luchar por el bote

Moisés Laguardia y Óscar Díaz continúan dejando boquiabiertos a los espectadores con su incansable batalla en el icónico Rosco de Pasapalabra, un duelo que ya está alcanzado mayores niveles de emoción en las últimas semanas. 

Ayer martes, el bote acumulaba nada más y nada menos que 1.636.000 euros, lo que añadía una carga adicional de tensión a la confrontación entre ambos concursantes.

La última batalla entre Laguardia y Díaz fue todo un espectáculo de habilidades. A medida que se desarrollaba el juego, el suspense se intensificaba, culminando en un desenlace que mantuvo a todos al borde de sus asientos hasta el último segundo.

Los invitados famosos que se sumaron al desafío esta vez no trajeron buena suerte para Óscar Díaz. Enfrentándose a la última etapa del juego con una desventaja de más de 10 segundos respecto a su contrincante, parecía estar en una posición comprometida. Sin embargo, en el Rosco, como en la vida, todo puede cambiar en un simple instante. 

Por su parte, Moisés Laguardia optó por una estrategia más pausada esta vez, sin arriesgar demasiado en la primera ronda. Aunque sus avances fueron modestos en comparación con días anteriores, esto le otorgó una ventaja crucial en términos de tiempo, un recurso valioso para reflexionar sobre las respuestas con calma y precisión.

La igualdad entre ambos concursantes se mantuvo durante la primera vuelta, con un número similar de aciertos. Sin embargo, Moisés Laguardia emergió como líder gracias a su eficiente gestión del tiempo, con una notable diferencia a su favor.

El momento crucial llegó cuando Moisés decidió acelerar el ritmo en un intento desesperado por alcanzar a su oponente. Sin embargo, la letra "p" le jugaba una mala pasada, dejándolo en una situación aún más complicada. En ese momento, el concursante respondió con "preto" en lugar de "prieto", sumándose un error a su marcador.

A pesar de tener menos tiempo, Díaz también decidió arriesgarse para evitar caer en la temida Silla Azul, pero otro fallo en la letra "j" lo dejó sin opciones. Momento en el que optó por dejar pasar los segundos que le quedaban en su próximo turno, dejando así en su rival toda la responsabilidad.

A partir de ese momento, fue Laguardia quien tomó el control del juego, aprovechando cada segundo restante para asegurar su victoria. 

Con el tiempo agotándose, se vio obligado a arriesgar en los 22 segundos restantes. Un acierto le garantizaba el empate, mientras que dos le aseguraban la victoria. 

Finalmente, con determinación, Laguardia acertó dos letras adicionales, asegurando su triunfo en esta ronda y enviando a Díaz a enfrentar el desafío de la continuidad en el próximo programa. 

Con esta victoria, Moisés aseguraba su permanencia, mientras que Óscar Díaz tendrá que enfrentarse a su destino en el Rosco de esta tarde de Miércoles Santo. 

El bote para la próxima cita asciende a la impresionante suma de 1.642.000 euros, provocando una competencia aún más intensa y emocionante. 

Hasta el momento, han competido en un total de 124 episodios, logrando un empate en 26 ocasiones. Esto les ha permitido dividirse el premio de 1.200 euros que se otorga por cada victoria en el Rosco, recibiendo cada uno 600 euros.

En cuanto a las ganancias acumuladas, Óscar ha obtenido cerca de 68.400 euros en los programas ya disputados, mientras que su contrincante, Moisés, ha alcanzado aproximadamente 146.400 euros en 215 participaciones.