¿Es Miles Robbins el joven más moderno de todo Hollywood?

El hijo de Susan Sarandon y Tim Robbins tiene algo muy importante que decirnos.

Miles Robbins, con Susan Sarandon en el estreno de Zoolander 2.

© Getty Images

"Me gustaría que el género no aparzca en documentos públicos como licencias de conducir, pasaportes y todo eso, porque ahí está la presión que la sociedad ejerce sobre las personas transexuales"

En la pasada gala de los premios SAG Awards del Sindicato de Actores el escote de Susan Sarandon dio mucho que hablar. A sus 69 años, la actriz se atrevió a enseñar su pecho generosamente y esto le granjeó numerosas críticas, mientras que nadie le habría puesto objeciones en caso de ser una veinteañera.

Una vez más, la bien pensante Hollywood se había escandalizado con un modelito de alfombra roja que rompía los cánones de lo que está establecido que un hombre o una mujer pueden llevar. Lo curioso es que, en poco más de dos semanas, Sarandon ha vuelto a escandalizar a propios y extraños en el estreno en Nueva York de Zoolander 2. Pero esta ocasión el mérito no fue suyo, sino de su hijo Miles Robbins. El benjamín de la actriz y Tim Robbins se paseó por la alfombra roja con una diminuta minifalda, medias blancas y una americana azul con peluches de Mi pequeño pony cosidos en ella. Pero no lo hizo solo para ir en consonancia con los estrambóticos personajes de la película. Con esta elección, Miles Robbins hizo toda una declaración de intenciones.

Nacido en 1992, a sus 23 años Mile Robbins es toda una rara avis en Hollywood. A pesar de ser hijo de actores, por ahora solo ha hecho cameos en un par de películas de sus padres. También tiene un grupo de música i_ndie_, se ha hecho conocido por llevar vestidos de mujer en algunas de sus apariciones públicas y ahora, además, parece pertenecer a la tribu urbana de los bronies, compuesta por hombres adultos a los que les fascina el universo Mi pequeño pony. ¿Entiende Hollywood todo esto? Naturalmente que no. Miles ha tenido que explicar en varias ocasiones cuál es su manera de ver el mundo.

El año pasado, a través de una carta al Huffington Post, el hijo de Sarandon respondió a todas aquellas voces que no entienden su manera de ser y, de paso, hizo un alegato en defensa de la libertad y de la apertura de miras con aspectos al género y la identidad sexual. "Me gustaría que el género no tenga por qué aparecer en documentos públicos como licencias de conducir, pasaportes y todo eso, porque ahí está la presión que la sociedad ejerce sobre las personas trans", decía en la carta. Además, mostraba su admiración a las personas transexuales, a las que calificaba de "increíblemente valientes" y dejaba claro que, si se pone vestidos, algo por lo que algunas voces en Hollywood ya le estaban catalogando como la próxima transexual en salir del armario al más puro estilo Caitlyn Jenner, lo hacía para "abrazar su femineidad" pero no porque se sintiera mujer.

Miles y su banda Pow Pow, llevando vestidos de mujer.

© Instagram Miles Robbins

"Hay una rigidez absurda con la identidad de machos y hembras. Pensamos que para un hombre llevar un vestido y para una mujer llevar pantalones significa que ya son LGTB", explicaba. En resumen, en la carta el hijo de Sarandon dejaba claro que se identificaba "mayormente heterosexual", incluso tenía novia, pero que en temas de femineidad o masculinidad no tenía por qué seguir las normas de la sociedad. "Si has nacido en una familia de cazadores pero quieres hacer música sobre Mi pequeño pony, debes hacerla. Y si has nacido en una comunidad hippie pero quieres ser luchador de la Ultimate Fighting Championship, a por ello", decía.

Mamá, quiero ser 'bronie'

Vistas algunas de las fotos que cuelga en su Instagram con los miembros de su grupo Pow Pow vestidos de mujer, lo de Miles no parece quedarse solo en palabras. De hecho, su look en los SAG Awards solo es un paso más para alguien dispuesto a defender un discurso rupturista para cuestionar el género masculino que concibe nuestra sociedad. Y para eso, nada mejor que hacerlo como parle de la tribu urbana de los Bronie, que tiene una historia fascinante.

En origen, la serie de dibujos Mi Pequeño Pony, en la que se inspiran los bronies, iba dirigida exclusivamente a niñas, por lo que contiene canciones, argumentos sobre la amistad, caballitos adorables, enormes melenas y colores pastel por doquier. Un festival de lo que se supone que a una niña le debe gustar que poco a poco acabó acabó seduciendo a todo un grupo de gente que, por género y edad, sus creadores jamás hubieran imaginado. Gente, en su mayoría, hombres mayores de edad, heterosexuales y con profesiones que poco tienen que ver con ver con el univero donde habitan estos animalitos animados pero que, fascinados por la estética de los personajes de la serie, son capaces de pagar miles de dólares por muñecos de Rainbow Dash, Twilight Sparkle o Pinkie Pie.

¿Podría ser algo más incomprendido en una sociedad como la nuestra que hombres adultos y heterosexuales adorando ponys de colores? En una emisión del programa World of Weird que visitaba la Bronycon, la feria que organizan los seguidores de _My Little Ponn_y cada año, un general afirmaba que en el ejército "era más difícil ser bronie que homosexual". No sabemos si Miles Robbins será seguidor de las aventuras las coloridas creaciones de la marca Hasbro, pero está claro que si se puso una chaqueta llena de estos ponys en los premios del Sindicato de Actores es porque su manera de ver el mundo entronca directamente con lo que aficiones de esta tribu plantean.

Naturalmente, la actitud de Miles no sería comprendida si no fuera por que su madre es Susan Sarandon y su padre Tim Robbins, dos de los actores más activistas y contracorriente de la industria americana. Sarandon, por ejemplo, lo quiso educar en Nueva York para que no estuviese aislado en una mansión de Los Ángeles y pudiera ver lo bueno y lo malo de la sociedad. "Si eres un privilegiado, como mínimo deberías ser consciente de que lo eres y no darlo por sentado, por eso he querido que mis hijos vivan en Nueva York", explicaba la actriz en una entrevista.

Miles, con un vestido en una foto de su infancia.

© Instagram Miles Robbins

Además, Sarandon no duda en hablar sobre la decisión de su hijo de vestirse mujer si le apetece y ha comentado a los medios que, desde siempre, a él “le ha gustado salirse de las líneas que dibujan los géneros”. Prueba de ello son alguna de las fotos de su infancia que Miles ha compartido con sus seguidores. En ellas, el hijo de Sarandon aparece de nuevo con vestidos de mujer, probablemente de su madre, que parece llevar sin problema, sin reproches por parte de nadie y como un mero juego infantil.

Mientras que mucha gente podría considerar que esas fotos serían fuente de trauma para cualquier niño, en Miles explican por qué de adulto se siente totalmente libre para hablar del tema y, cuando le apetece, seguir vistiéndose así si le apetece sin plantearse si con eso alguien cuestiona su sexualidad. Dese luego, Miles no puede estar más orgulloso de que le hayan educado así. Todas las fotos que cuelga en su Instagram de niño siempre las acompaña del hashtag #thanksmomformakingmealive (gracias mamá por haberme creado) .

Ver más artículos

El escote de Susan Sarandon en los SAG lanzó un necesario mensaje