Qué ver en Milán

La inmensa mayoría de los turistas que viajan a Italia lo hacen para visitar sus joyas artísticas, en especial en las ciudades más conocidas y famosas para ello: Roma, Venecia y Florencia. Pero Italia ofrece muchas más posibilidades para una escapada de fin de semana en una ciudad, como es el caso de Milán. La capital de Lombardía es una ciudad muy conocida por su industria, por la moda, por el fútbol… pero pocos saben que también esconde una faceta turística que poco tiene que envidiar a las principales ciudades de Europa. Si aún no sabes que ver en Milán, esta ciudad puede sorprendenrte, sobre todo si tenemos en cuenta que la imagen que la mayoría tiene de Milán es la de una ciudad industrial, gris y poco atractiva. ¡Todo lo contrario!
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13 cosas imprescidibles que ver en Milán + 1 joya escondida

Milán es una ciudad con mucha historia (¡como toda Italia!): fue fundada en el siglo VII antes de Cristo por los celtas con el nombre de Mediolanum y desde entonces es uno de los centros comerciales más activos del viejo continente. Y es justamente gracias a las riquezas generadas por la gran actividad comercial que Milán pudo financiar la construcción de lo que es su monumento más representativo: el Duomo de Milán.

Duomo de Milán

En la lista de cosas que ver en Milán esta gran catedral es una visita obligada.

El Duomo de Milán, de estilo gótico, es la cuarta catedral más grande del Mundo, tras la Catedral de Sevilla, la Catedral de San Pablo en Londres y la Basílica de San Pedro, en Roma. Esta se encuentra en la Plaza del Duomo, el centro de Milán y su figura destaca en la gran plaza tanto por su peculiar forma como por su color casi blanco. Lo mejor del Duomo de Milán son sus grandes vidrales en el interior y la posibilidad de subir al tejado desde donde, en los días despejados, se pueden ver hasta los Alpes nevados. Además desde allí podrás ver desde cerca el símbolo de la ciudad de Milán con el que todos los milaneses se identifica: la “madonnina”, la estatua dorada de la Virgen María que domina la plaza desde el pináculo más alto del Duomo.

Galería Vittorio Emanuele II

Una vez hayas bajado del tejado del Duomo deberás visitar la Galería Vittorio Emanuele II, justo al lado de la iglesia, una zona comercial que destaca por su techo, sobre todo en el periodo navideño, durante el cual se ilumina de forma muy bonita.

Además en la Galería Vittorio Emanuele II deberás pisar las pelotas del toro y dar 3 vueltas, si quieres tener mucha suerte: esta es una tradición de Milán que prevé que se pisen las partes bajas de la figura de un toro en el suelo de la Galería que está muy de moda entre los turistas que vienen a visitar Milán.

Los Palacios de la Plaza del Duomo

En la plaza del Duomo también tendrás la oportunidad de visitar el Palacio Real, museo que hospeda muchas muestras de arte temporales, y el Palacio del Arengario, ahora sede del Museo del Novecento, con obras de arte del siglo XX. Antes de dejar la zona de Plaza del Duomo no te olvides de pasar por Luini, en Via Santa Radegonda 16, donde podrás saborear uno de sus famosos «panzerotti«.

Los alrededores de la Plaza

Una vez aquí puedes escoger si entre dos rutas: llegar hasta el final de la galería y desembocar en la Plaza de la Scala, donde se encuentra el Teatro della Scala, uno de los más importantes en Europa, o bien puedes encaminarte por Via Orefici, pasando al lado de la Loggia dei Mercanti, hacia Piazza Cordusio y desde allí directamente al Castillo de Milán, cuida figura se divisa ya desde la misma Piazza Cordusio a través de la peatonal Via Dante.

Castillo Sforzesco

El Castillo Sforzesco de Milán está dividido en grandes patios y además contiene tres museos; el más notable de todos ellos el Museo Histórico o Museo del Arte Antiguo. Los otros dos museos que se hallan dentro del castillo son el Museo de Artes Aplicadas y el Museo Arqueológico. Justo detrás del Castillo de Milán se encuentra el Parque Sempione, el parque más grande del centro de la ciudad, en el que se puede pasear en un espacio libre de coches y asistir a espectáculos de música espontáneos.

El Parque Sempione

En el Parque Sempione se encuentra también el Arco de la Paz, construido por orden de Napoleón Bonaparte, y el Museo della Triennale una fundación de arte moderno, diseño y arquitectura, donde presentan proyectos algunos de las arquitectos más reconocidos del mundo, como Renzo Piano o Massimiliano Fuksas.

La Última Cena de Leonardo de Vinci

Desde aquí podrás encaminarte hacia Piazza Cadorna, cerca de la cual se encuentra la Basílica de Sant’Ambrogio, la segunda iglesia más representativa de Milán dedicada al patrón de la ciudad y muy cerca también de la obra de arte más llamativa de Milán: la Última Cena de Leonardo de Vinci.

Para visitar esta obra maestra del genio Leonardo de Vinci, que se encuentra en la también bonita iglesia de Santa Maria delle Grazie, en Corso Magenta, es necesario reservar tu entrada con mucha antelación en la web oficial: www.vivaticket.it.

Tras una mañana intensa de turismo en Milán, quizás puedas tormate un descanso dedicando algo de tiempo para ir de compras en Milán: esto es casi una obligación si vas a visitar la capital de la moda.

Arte en Milán

Pero si el arte es lo que más te llama la atención, en Milán tendrás la oportunidad de visitar también dos pinacotecas: la Pinacoteca Ambrosiana, el museo más antiguo de Milán, y la Pinacoteca de Brera, uno de los museos de arte más importantes del mundo con obras de Rafael, Tiziano, Caravaggio… y de muchos más artistas del Renacimiento y otras épocas de Italia.

Barrio de Brera

Al barrio de Brera de Milán se llega tomando la línea verde MM2 y bajando en Moscova.
Aquí se puede pasear por Corso Garibaldi, una calle alegre y llena de tiendas y comercios muy curiosos. Continuando se cruza la plaza de San Simpliciano, donde se puede admirar la espléndida basílica de San Simpliciano… dentro de esta iglesia hay algunos hermosos claustros que, por desgracia, no siempre están abiertos.

Aquí también es posible una visita a un lugar maravilloso, tal vez un poco «pasado por alto», que pero aún mantiene un encanto sorprendente gracias al contexto especial en el que se encuentra … el Jardín Botánico de Brera. Y siempre aquí, en el mismo edificio, se recomienda otra visita al Museo Astronómico de Brera.
Al salir de aquí, no se puede dejar de señalar la antigua farmacia justo en frente, siempre en la calle Fiori Scuri… es una de las farmacias más antiguas de la ciudad, con más de 100 años de historia, que cuenta con mostradores y vitrinas de madera… fuera también hay una placa que indica que esta farmacia era una tal Carlo Erba, un famoso farmacéutico que fundó la primera industria farmaceutica italiana.

Porta Ticinese, los Navigli y la Darsena

Callejeando de turismo en Milán también puedes visitar la zona de Porta Ticinese, área de la ciudad que une lo comercial con lo cultural y turístico y con el ocio: muchas tiendas, algunas muy originales, muchos locales nocturnos, sobre todo en la zona de los Navigli, y muchos monumentos.

Los monumentos más importantes de Porta Ticinese, aparte de la misma Puerta Ticinese, son las Columnas de San Lorenzo y la Basílica del mismo nombre además de la Darsena, el antiguo puerto fluvial donde llegan las únicas 2 vías de agua aún a cielo abierto de Milán, que datan del siglo XV, obra de Leonardo de Vinci.

Si no sabes qué hacer en la noche y que ha visto todo el resto, los Navigli son el destino perfecto para una copa por la tarde/noche o una cena tradicional Milanese. El triángulo formado por el Naviglio Grande y Naviglio Pavese, especialmente en las noches de los fines de semana, se convierte en un lugar de encuentro para miles de personas. Recomendamos visitar, especialmente en primavera y verano, no hay nada más característico de comer una buena pizza en las orillas de la vía acuática.

Piazza Gae Aulenti

Esto es lo más moderno que se puede encontrar en Milán en toda Italia. La Plaza Gae Aulenti representa lo mejor de la arquitectura moderna: es una plaza, de nueva construcción, circular de 100 metros de diámetro y muy a menudo la plaza está se engalardona con decoraciones con motivo de aniversarios, como la temporada de Navidad y eventos especiales como la Semana la moda.

En la zona de la Plaza es donde se encuentran todos los principales rascacielos de Milán. De hecho es aqui donde se puede disfrutar del Skyline de Milán. Aqui se encuentran las Torres Garibaldi y el famoso Bosque Vertical, así como el palacio del Consejo de la Región de Lombardía, la Torre Galfa, la Torre de los Servicios Técnicos Municipales, la Torre Pirelli (llamado Pirellone), las torres residenciales Solaria, Solea, Aria, y una parte de la Torre Diamante. La joya de la plaza es la Torre dell’Unicredit, que con sus 231 metros es el rascacielos más alto de Italia.

Las Puertas de Milán

Visitar Milán también es visitar sus puertas: hasta 11 puertas tuvo Milán, algunas de las cuales aún son intactas y visitables. Las más famosas son Porta Romana, Porta Ticinese, Porta Venezia, Porta Garibaldi y Porta Nuova todas edificadas en épocas diferentes y en zonas diferentes de la ciudad para regular la entrada y salida de Milán.

La Zona de la Estación Central

Otra zona interesante de Milán es el área de Piazza della Repubblica, donde se encuentra la monumental Estación Central de Milán y el rascacielos llamado Pirellone, además de los cercanos jardines llamados Giardini Pubblici Indro Montanelli, con estanques y cascadas, además de una vegetación muy curada en una zona donde antiguamente se encontraba el Zoo de Milán.

Todo el mundo puede disfrutar de un fin de semana o más de turismo en Milán, una ciudad que ofrece cuenta con muchas cosas que ver y que ofrece opciones de todo tipo y para todos los gustos.

Y tras un largo día de turismo en Milán probablemente te apetecerá saber algo más acerca de la fiesta en Milán, para pasar una noche muy entretenida!

Puede ser además que te apetezca también conocer el cercano Lago de Como, una verdadera joya en el norte de Italia, en la frontera con Suiiza, a tan sólo media hora de coche desde Milán. En este caso una buena opción sería la de alquilar un coche por ejemplo en easyterra.es para poder tener mayor libertad de moviemientos.

Por cierto, no olvides reservar tu alojamiento a traves del buscador de hoteles en Milán. Y si andas justo de dinero, también te animamos a buscar lugares donde dormir en Milán barato, con el fin de que aproveches al máximo tu estancia.

La perla escondida: el Barrio de los periodistas de Milán:

Milán es una ciudad que no sabe valorizar del todo lo que tiene. En lo súltimos años, de ciudad cerrada al turismo y muy poco amigable con los turistas Milán se ha convertido en una urbe abierta que acoge todos aquellos que vienen a ver sus encantos con los brazos abiertos. Aun así, siguen habiendo muchas perlas escondidas por descubrir, que hasta los milaneses desconocen. Estamos hablando de un barrio de Milán que me cautivado hasta los lugareños. Comienza echando un rápido vistazo a las fotos de este post e intenta adivinar de que barrio se trata (no vale ir al fondo a leerlo!) ¿Brera? ¿Porta Romana? ¿Fieramilanocity?

Pues no. Estas viviendas maravillosas son el corazón de un pequeño barrio rodeado casi exclusivamente por vivienda pública. ¿Posible? ¡Sí!

Es obligación aquí empezar por un poco de historia: los orígenes de esta zona de Milán bien escondida remontan a primeros del 900, cuando el ayuntamiento de Milán estaba invirtiendo fuertemente en la construcción de vivienda pública. Sin embargo no se prestó atención a la vivienda de la clase medio-baja milanesa que parecía no merecer ningún tipo de ayuda del estado en términos de alojamiento.

Esta cuestión fue planteada en 1911 por Mario Cerati en un famoso editorial del diario “Il Secolo”, de la que fue editor. Fue a raíz de este artículo que nació una cooperativa para construir un barrio al que tendrían acceso más fácil a la vivienda los miembros de la clase media. La iniciativa tuvo mucho éxito especialmente en el mundo editorial: muchos periodistas se unieron al proyecto mediante la creación de una cooperativa que dio vida al barrio conocido hoy como el “barrio de los periodistas”.

Es importante destacar que esta área, en el momento en que el proyecto no era parte de Milán, si no que pertenecía entonces al término municipal de “Greco”, luego anexado a la ciudad de Milán, en 1923. Así que los periodistas representantes de clase burgués que se había unido a la iniciativa eligió, por obvias razones económicas, ir a vivir fuera de las fronteras de Milán.

Como se puede ver en estas fotos, la arquitectura de algunas de las casas es bastante extravagante. Algunas fuero edificadas por un ingeniero, Mario Cavallé, que importó de los Estados Unidos la idea de crear casas iglú y con forma de seta. Lamentablemente hoy en día han sido demolidas las casas en forma de seta pero afortunadamente en vía Lepanto permanecen en pie algunas casas iglú que se remontan a mediados de los años 40, todavía habitadas.

Para llegar a este pequeño barrio de Milán hay que coger el metro 5 (lila) y bajar en Marche, continuar en Viale Marche hasta Piazza Carbonari y adentrarse en cualquier calle a mazo izquierda. A partir de ahí empieza uno a perderse en las calles de esta zona mágica y observar en que se han convertido hoy en día las casas de lo que antes era una clase social media-baja. Te darás cuenta, incluso de los coches aparcados en las inmediaciones, que, este barrio de periodistas que nació para acoger familias de clase media-baja, hoy en día es habitado por familias de clase alta.

A testimoniar esto es la radical diferencia entre este pequeño barrio y el cercano barrio de Maggiolina, justo un par de calles más allá, donde se adueñan del paisaje bloques de viviendas populares que contrastan fuertemente con las casitas del barrio de los periodistas.

El barrio se ha mantenido totalmente residencial: no hay tiendas, bares o empresas, tan sólo hermosas casas en cada esquina. Entre una calle y otra una sorpresa más os espera en el corazón del barrio. En medio de Via Perrone de San Martino, detrás de la Via Lepanto, el barrio de los periodistas les ofrecerá unos bonitos ejemplos de arquitectura del siglo XX, completamente diferente y en agudo contraste con el contexto que lo rodea.

Probablemente a primera vista es posible que este edificio no guste mucho: la casa que ves en la foto de arriba no sólo difiere por completo de todo lo que lo rodea, además ni siquiera parece tan fascinante. Sin embargo se trata de una obra de arte parte de la arquitectura racionalista de los años 30, realizada por Luigi Figini: la famosa casa palafito.

Un barrio de Milán del todo desconocido a los turistas e incluso a los milaneses!

Todo por descubrir, buen paseo!

¿Quieres saber más sobre la capital de la moda? Lee este post sobre Turismo en Milán y este otro sobre platos típicos de Milán.

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