Oyarzabal y Abdón, dos escudos frente a frente

Cinco años de edad separan a los buques insignia de la primera semifinal en decidirse de la presente edición de la Copa del Rey. La Real Sociedad, además de haber incluido a su afición en la convocatoria de Imanol Alguacil, cuenta con Mikel Oyarzabal, de 26 años. Su rival, el Mallorca, con Abdón Prats que, con 31 años, se ha convertido en el máximo goleador en la presente edición del torneo, con seis goles, y de la temporada, con once, tras sumar las cinco dianas ligueras.

Mikel Oyarzabal estará disponible para el conjunto ‘txuri urdin’, tras perderse cinco partidos por una lesión muscular en el isquiotibial. “El capi tiene ganas”, aseguró Alguacil en la rueda de prensa previa al duelo y, continuó, “cuando el capi tiene ganas, saca fuerzas de donde sea”. Vuelven las “ganas”, unas que faltaron, desde el empate liguero en Montilivi, sin goles, y que prolongó una sequía goleadora del equipo que duró tres encuentros más, incluidos los partidos de ida de Champions, ante el PSG, y de la Copa del Rey.

El delantero eibarrés ya se perdió nueve meses de competición por la rotura de su ligamento cruzado, en marzo de 2022, que también le privó de la disputa del Mundial de Catar. No obstante, el punta ya es uno de los máximos goleadores históricos del club donostiarra, con 96 goles desde que debutó en 2015, con 18 años.

Esta temporada, al margen del tiempo fuera de los terrenos de juego por lesiones, suma ya doce goles, entre Liga, Champions y Copa del Rey, una competición que es la única, a nivel de clubes, con la que cuenta en su palmarés, tras la edición de la temporada 2019/2020, que decidió, desde el punto de penalti, en la final ante el Athletic Club y que sirvió para romper con una sequía que se prolongaba desde 1987.

Más corta es la racha sin títulos coperos del Mallorca, cuya última conquista fue en el año 2003, tras imponerse en la final por 0-3 al Recreativo de Huelva. Entones, Abdón Prats no había cumplido los diez años y aún no sabía que se convertiría en el máximo realizador, en Copa del Rey, del equipo en el que jugaba su tío, Toni Prats.

Además, el artanenc ya fue el héroe que certificó la vuelta a Primera División del Mallorca en 2019, gracias a su gol ante el Deportivo que rubricó la remontada en el minuto 82, en el partido de vuelta de la promoción por el ascenso.

Tras varias cesiones en busca de continuidad, en el Burgos, Tenerife, Mirandés y Racing de Santander, el ‘dimoni’ ha encontrado la continuidad en el equipo de ‘su’ isla, donde esta temporada es no sólo el máximo goleador de Copa, empatado con Asier Villalibre, del Athletic Club, sino que también lo es en Liga, donde los cinco tantos anotados le ponen en lo alto de la tabla mallorquinista, junto con Vedat Muriqi, aunque el kosovar ha necesitado 94 minutos más para llegar a esa cifra.