De la cantera de cómicos de Saturday Night Live (SNL) han salido actores y actrices encomiables, desde Ben Stiller hasta Julia Louis-Dreyfus, que han logrado ampliar sus fronteras interpretativas. Quizás sea esa la clave del éxito en Hollywood: saber adaptarse y no quedar reducido a un arquetipo con fecha de caducidad. Esta es, probablemente, una de las razones por las que el cómico Mike Myers acabó desapareciendo de nuestro radar cinéfilo. Tras una aportación inestimable a la comedia del absurdo con su icónico personaje de Austin Powers, el canadiense se fue desinflando hasta caer en desgracia (al menos en lo que se refiere al cine). ¿Qué otras razones explican su fracaso? ¿Qué ha estado haciendo estos años fuera de los focos?

Los inicios de la carrera de Myers fueron prometedores. Se dedicó a perfeccionar su vis cómica en el grupo Second City Comedy de Toronto, a través del que fue descubierto por Martin Short e invitado a participar en SNL, su trampolín al estrellato. En el célebre programa norteamericano pudo desarrollarse como guionista -ganó un Emmy en 1989 por sus textos televisivos- y no tardó en dar el salto de la pequeña a la gran pantalla. De hecho, su primer trabajo como actor "serio" fue en un corto dirigido por Ben Stiller, 'Elvis Stories'.

Sin embargo, fue su primer largometraje lo que le puso en el mapa de Hollywood. 'Wayne's World. ¡Qué desparrame!' (Penelope Spheeris, 1992) recuperó uno de sus personajes más icónicos del programa de la NBC y lo convirtió en co-protagonista, junto a Dana Carvey, de una historia de dos aficionados al heavy metal en la delirante odisea de preparar un show nocturno de televisión y, a la vez, conquistar a las chicas de sus sueños. La película fue un auténtico éxito en suelo norteamericano. Lideró la taquilla contra todo pronóstico y convirtió a Myers en uno de los actores más populares del momento. En ella exhibió su marca más reconocible: el humor absurdo.

Es precisamente ese sentido del humor lo que alcanzó su cénit en 'Austin Powers: Misterioso agente internacional' (Jay Roach, 1997), una parodia del personaje clásico de James Bond y las películas de espías, donde a Myers no sólo le bastó con interpretar al protagonista: también se encargó de dar vida al legendario villano, el Dr. Maligno. La absurdidad de las situaciones, los gags y la historia dieron como resultado un delirante relato de aventuras que arrasó casi literalmente en Estados Unidos, aunque la crítica no acompañó nunca su espíritu. Su estética del exceso, sesentera hasta la médula, no pasó desapercibida, y las dos secuelas que le siguieron -'Austin Powers 2: La espía que me achuchó' (1999) y 'Austin Powers en miembro de oro' (2002)- confirman la buena acogida que tuvo entre el público. Fue, sin duda, un caballo ganador, que se incrementó de forma astronómica con el éxito de 'Shrek' (Andrew Adamson y Vicky Jenson, 2001), en la que Myers puso voz al malhumorado ogro verde.

Pero claro, todo lo que sube debe bajar en algún momento. Pasado el impacto inicial del personaje, explotado en tres películas que lograron atraer a actores como Beyoncé o Michael Caine, la burbuja Powers acabó por explotar. La saga se detuvo, y comenzó la caída en picado de su creador. Producciones como 'El gato' (Bo Welch, 2003) y, sobre todo, 'El gurú del buen rollo' (Marco Schnabel, 2008) dinamitaron el cariño que el público le había profesado durante años. Ambas películas, separadas por un lapso de cinco años que ya muestra signos de poca actividad profesional del actor, fueron un inmenso fracaso de taquilla y crítica. Y ya sabemos que no hay nada peor que una serie de fracasos para que tu nombre acabe hundido en las profundidades del baúl de los recuerdos hollywoodienses. Y que lo más destacable que ha hecho en la última década sea un pequeño papel en 'Malditos bastardos' (Quentin Tarantino, 2009) no es nada alentador.

Lo cierto es que Mike Myers no desconectó completamente de la industria, sino que comenzó a plantearse otras posibilidades. 'Supermensch: The Legend of Shep Gordon' (2013) fue su primera película como director, aunque también la última hasta la fecha. Este documental, que cuenta la vida del mánager musical Shep Gordon, obtuvo buenas críticas y llegó a participar en el Festival de Toronto, aunque parece que no fue suficiente para animar a Myers a seguir dirigiendo. Además, en su faceta de actor, reconoció en una entrevista para GQ en 2014 que no recibe demasiadas ofertas: declaró que sólo ha recibido 15 guiones desde 1991, y no es de esas personas que acepte cualquier cosa. Su rechazo a muchas propuestas, su progresivo alejamiento de la industria y la pérdida del favor del público le han dejado, a sus 58 años, en un segundo plano.

Pese a todo, no dejaremos de ver al canadiense en nuestras pantallas. En 2018 encarnó a Ray Foster en la exitosa ‘Bohemian Rhapsody’ y, gracias a Netflix, acabamos de disfrutar del actor encarnando a ocho personajes diferentes en 'El Pentavirato', una serie para muy cafeteros que nos presenta una sociedad secreta compuesta de cinco hombres que llevan desde el tiempo de la Peste Negra (1347 para más cifras y exactitud) para influir desde las sombras en el devenir de los acontecimientos de alcance mundial.

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Mireia Mullor

Mireia es experta en cine y series en la revista FOTOGRAMAS, donde escribe sobre todo tipo de estrenos de películas y series de Netflix, HBO Max y más. Su ídolo es Agnès Varda y le apasiona el cine de autor, pero también está al día de todas las noticias de Marvel, Disney, Star Wars y otras franquicias, y tiene debilidad por el anime japonés; un perfil polifacético que también ha demostrado en cabeceras como ESQUIRE y ELLE.

En sus siete años en FOTOGRAMAS ha conseguido hacerse un hueco como redactora y especialista SEO en la web, y también colabora y forma parte del cuadro crítico de la edición impresa. Ha tenido la oportunidad de entrevistar a estrellas de la talla de Ryan Gosling, Jake Gyllenhaal, Zendaya y Kristen Stewart (aunque la que más ilusión le hizo sigue siendo Jane Campion), cubrir grandes eventos como los Oscars y asistir a festivales como los de San Sebastián, Londres, Sevilla y Venecia (en el que ha ejercido de jurado FIPRESCI). Además, ha participado en campañas de contenidos patrocinados con el equipo de Hearst Magazines España, y tiene cierta experiencia en departamentos de comunicación y como programadora a través del Kingston International Film Festival de Londres.

Mireia es graduada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y empezó su carrera como periodista cinematográfica en medios online como la revista Insertos y Cine Divergente, entre otros. En 2023 se publica su primer libro, 'Biblioteca Studio Ghibli: Nicky, la aprendiz de bruja' (Editorial Héroes de Papel), un ensayo en profundidad sobre la película de Hayao Miyazaki de 1989.