Miguel �ngel Mu�oz (Madrid, 1983) ha instalado su productora en el �tico de un edificio de Gran V�a con una terraza incre�ble. Tiene sentido que el actor menos intenso de Espa�a, quiz�s del planeta, monte su negocio en el centro y con buenas vistas. El hombre que fue MAM ha decidido, al borde de los 40, desempolvar el traje de icono juvenil para protagonizar UPA Next, la reinvenci�n de Un Paso Adelante que se estrena el 7 de mayo en AtresPlayer Premium. "El tito Rober ha vuelto", exclama mientras se parte de risa. Se r�e tanto que acabas por creer su fama en el mundillo: el tipo que jam�s se enfada.
- �Por qu� has decidido retomar un personaje del que te cost� tanto alejarte?
- Porque es un pedazo de proyecto. Durante todos estos a�os, en muchas ocasiones me han preguntado si volver�a la serie y nunca en mi vida me hab�a planteado retomar el personaje, no soy de segundas partes... pero s� soy de proyectos interesantes y para m� esto es algo nuevo. Es un spin-off de una serie que se llam� Un paso adelante donde salen tres personajes que estuvieron en aquella serie. Uno de ellos es el m�o, Rober, que vuelve desde Miami con la idea de hacer un musical sobre lo que fue UPA Dance. A veces se confunde Un paso adelante con UPA Dance: UPA Dance es el grupo de m�sica y Un paso adelante fue la serie. Es como A�da es un spin-off de Siete Vidas. Cuando se hace A�da no es que vuelva Siete Vidas, es algo distinto. Para m� esta fue la clave para aceptar.
- Bueno, imagino que la posibilidad de resucitar aquel �xito y lo que implica tambi�n atrae...
- Fue tal s�per �xito que es imposible tan siquiera empatar con aquello. No pens� en eso para aceptar, de verdad. Por suerte, estoy en un buen momento profesional, tengo trabajo y esto ten�a que ser la bomba para convencerme. Creo que lo es y estoy tremendamente feliz de haber aceptado. Ojal� haya m�s temporadas. Una vez que he sacado del armario el traje del tito R�ber me encantar�a seguir disfrutando con �l. Hace m�s de 20 a�os que hice el personaje y no he tenido ning�n prejuicio en interpretar a un t�o tan arrogante, inc�modo, chulo...
- No es un tipo de hombre que haya envejecido bien.
- Efectivamente, era muy hijo de su �poca, con todos sus defectos, y visto desde ahora se nota todav�a mucho m�s. Yo incluso potenci� aquello, propon�a mucho en esa l�nea, no quer�a justificarlo ni que fuera el bueno. Me divert� un mont�n y no me importaba qu� fuera a pensar el p�blico porque es s�lo un personaje. Entonces ten�a 18 a�os y ahora, m�s de 20 a�os despu�s lo ten�a todav�a m�s claro y he vuelto a interpretarlo igual, sin ning�n juicio. Es m�s, me gustar�a que R�ber fuera todav�a m�s retorcido.
- La �ltima vez que habl� contigo me dio la sensaci�n de que estabas intentando matar a MAM y lo que supuso para ti aquella �poca.
- No te puedo decir que estuvieras equivocado, pero no era un objetivo premeditado porque para m� ya estaba muerto. Cuando hago El crack Cero con Garc�, en 2019, anda que no se hab�a pasado ya el fen�meno MAM. Para m�, eh, soy consciente de que para la gente no tanto. Cuando termin� Un Paso Adelante s� me preocupaba en hacer cosas muy diferentes, pero me llegaban personajes similares a lo que estaba haciendo y no me interesaban. El cambio radical fue la obra de teatro El cartero de Neruda. Pas� de estar cantando en el Palau Sant Jordi, dentro de lo que para m� era un disfraz, a un rol totalmente distinto.
- �Miguel �ngel Mu�oz nunca fue MAM?
- No, al menos no del todo, aunque a veces se hac�a dif�cil separar. Para m� era un personaje. Me considero un actor multidisciplinar: puedo cantar, puedo bailar, conduzco lo mismo un barco que una moto, salto en paraca�das y lo que me echen. Tuve una carrera como artista musical que ven�a de mi personaje en una serie y, por eso, cuando estaba en el escenario me parec�a leg�timo ofrecerle al p�blico lo que les gustaba de la ficci�n. Tambi�n era mi manera de ponerme el disfraz de rock star. Para tener la valent�a, el carisma y la falta de verg�enza necesarias para la cantidad de cosas que yo hac�a encima del escenario, o me pon�a ese disfraz o era muy complicado, porque mi vocaci�n nunca fue cantar o bailar, a diferencia de Pablo [Puyol] o Beatriz [Luengo]. Ellos s� que son cantantes y actores. Yo soy un actor que canta y baila, que es muy distinto. Ese disfraz me serv�a para ser el hombre m�s seguro del mundo.
- Es curioso que fuera un �dolo juvenil un tipo que como m�s c�modo se siente es rodeado de gente mayor: Garci, tu Tata [Mu�oz se estren� en la direcci�n con el estupendo documental Cien d�as con la Tata].�Eres un alma vieja?
- S�, s�, totalmente. Dentro de m� siempre ha vivido un se�or mayor. Eso se debe a haber empezado a trabajar en el cine con 10 a�os, rodeado de gente muy mayor y haberme interesado siempre las historias que me contaban Paco Rabal o Tom�s Zori en El palomo cojo. Luego hice una serie con Concha Velasco, Agust�n Gonz�lez y Mary Carrillo. He tenido la suerte de trabajar con gente muy importante desde muy peque�ito y siempre me han interesado a nivel profesional y personal. La relaci�n que tengo con mi Tata tambi�n corresponde a eso. Es que me lo paso muy bien con ellos, me divierto, me interesan.
- Supongo que eso te ahorrar� ahora la crisis de los 40.
- Claro, yo los 40 los cumpl� mentalmente hace mucho [risas]. No s� qu� pasar� cuando lleguen en un par de meses, pero a priori lo veo como un planazo. El cuatro es mi n�mero favorito y entrar en la d�cada del cuatro me hace hasta ilusi�n. Nac� el 4 de julio y cuando jugaba al f�tbol, a pesar de ser delantero, llevaba el n�mero cuatro. Estoy deseando cumplir 44, tiene que ser la bomba [risas].
- Jugaste en la cantera del Real Madrid y eres muy madridista.
- Efectivamente. Pero, f�jate, reconozco que me hubiera gustado ser del Atleti, mola cien veces m�s. Lo que pasa es que tu equipo no se elige, se siente, te hace tu padre y no se cambia.
- Fuiste actor infantil e icono juvenil, son dos vidas peligrosas que a menudo acaban mal. �C�mo evitaste sus riesgos?
- Fue muy complicado y, de hecho, no aconsejo que los ni�os trabajen como actores. No creo que sea sano. Como adolescente es tambi�n muy dif�cil, sobre todo si tienes la suerte o no tanta suerte de tener mucho �xito. Junto a los aplausos vienen los riesgos. En mi caso, creo que todo sali� bien porque se juntaron la suerte y mi entorno. Tengo que estar muy agradecido a mi familia y a mi familia elegida. Mis amigos son mis amigos desde que tengo 14 a�os. Mi amigo Perico, mi amigo Iv�n, mi amigo Alfredo... Me acompa�an en las buenas y en las no tan buenas a nivel personal. A nivel profesional, por suerte, mantengo una estabilidad que me sorprende despu�s de tant�simos a�os. Supongo que fue fundamental que, de una manera fortuita, casi no he bebido alcohol y no he tomado drogas. Eso me hubiera confundido m�s y me hubiera podido hacer perderme.
- �Por qu� dices fortuita?
- Fortuita porque cuando me emborrach� la primera vez me sent� tan mal, tan tan tan tan tan mal, que la li� y nunca m�s. A los ocho y nueve a�os estaba en el Real Madrid, sal� del club para hacer El palomo cojo y cuando volv� me cedieron. Yo, por encima de todo, quer�a ser futbolista del Real Madrid y estuve cedido unos a�os en el Roma, que era el primer filial que ten�an entonces. Lo hice bien y me escribi� de nuevo el Madrid para volver a hacer una prueba en la Ciudad Deportiva y ver si me repescaba. Dio la pu�etera casualidad de que fue al d�a siguiente de haber cogido esa borrachera, que me tuvieron que hacer hasta un lavado de est�mago. Fue un desastre: llegamos un poco tarde, jugu� fatal, no sal� de titular, no met� ni un gol y, obviamente, el Madrid no me cogi�. Aquello hizo un clic en mi cerebro: "Esto de beber no mola". As� que saqu� el alcohol de mi vida gracias al Real Madrid [risas].
- �Nunca m�s?
- Nunca m�s, nunca m�s. De hecho, ahora me gustar�a poder tomarme una copa porque gracias a la gastronom�a y a MasterChef he aprendido, pero nada. Puedo tomar un poco de vino comiendo o cenando, pero no consigo beber. Tampoco lo intento con empe�o, de todos modos. No beber me ha ayudado mucho cuando era joven para no perderme o volverme gilipollas.
- Es que el fen�meno UPA fue una locura como ha habido muy poquitos en Espa�a.
- S�, s�. Si hubiera habido redes sociales por aquel entonces, tendr�amos los seguidores de los chicos de La casa de papel, porque fue la serie m�s exitosa que ha existido en nuestro pa�s con diferencia, nacional e internacionalmente. Se juntaron dos fen�menos: el de una serie de televisi�n de �xito cuando solamente hab�a tres cadenas y el musical. Ahora El Hormiguero el d�a m�s visto tiene tres millones de espectadores, a nosotros s�lo en Espa�a nos ve�an siete millones. Suma que la serie fue un �xito en 60 pa�ses: Francia, Italia, B�lgica y 60 pa�ses m�s. Y luego el grupo de m�sica met�a 20.000 personas en cada plaza de toros y llenaba el Palau Sant Jordi. Era un c�ctel que no te quiero ni contar, una aut�ntica barbaridad
- �En qu� se traduc�a eso a nivel de fama y vida privada?
- Bueno, con esto siempre se exagera. A m� me gusta contar las realidades. Es m�s divertido y hace mucha ilusi�n decir eso de que no pod�as ni salir a la calle, pero es mentira. Siempre se puede salir a la calle. Siempre. Y Madonna, tambi�n. Esa es la verdad. Lo que pasa es que tienes que saber elegir los momentos y los lugares. Es decir, si nosotros vamos a tocar a Alicante y se sabe desde hace tiempo, tres d�as antes est� todo Alicante pendiente de cu�ndo aparecemos por all�. Ah� hay l�o. Y si pasas por la salida de un colegio o un instituto cuando est�s haciendo una serie juvenil de �xito, se va a montar. A m� me ha tenido que sacar muchas veces la Polic�a o la Guardia Civil de una avalancha de fans. Es normal.
- Lo cuentas como si fuera rutina.
- Es que en ciertos momentos lo era. Sobre todo en los aeropuertos. Recuerdo que fui a actuar a Serbia yo solo y me recibi� directamente la Polic�a, me pusieron seguridad privada, una de esas situaciones en las que no entiendes nada. �Sabes qu� pas�? Que una vez que me sacaron del aeropuerto y me llevaron al hotel, me qued� all� tres d�as m�s haciendo turismo y la gente no sabe que existes. Usher, que es uno de los artistas m�s conocidos del mundo y llena estadios y estadios, hace unos a�os vino a Madrid a comprarse unas zapatillas en la tienda de un colega en Malasa�a, se hizo una foto y no se hab�a enterado nadie. O Mick Jagger paseando por el Retiro como si nada. Esa es la realidad. Lo que pasa es que mola decir: "Es que yo no puedo caminar por la calle". S� puedes, hombre, s� puedes [risas]. Me gritan alguna cosilla y ya.
- �No se deja nunca de ser icono juvenil?
- No tan juvenil, porque tu target crece contigo. Hay gente que tiene ahora 40 a�os y le hace mucha ilusi�n verte, pero uno tiene que seguir ampliando siempre esa base. Por eso hago proyectos que permiten que me conozca gente nueva: con The Dancer y MasterChef se enganch� un mont�n de gente joven, incluso ni�os. Luego me buscan en Google y descubren que ya hac�a cosas hace muchos a�os. Estoy ampliando el espectro, que es bueno que se diga por las marcas. Que digan: "El target de Miguel �ngel es muy amplio, queremos que sea nuestra imagen" [risas].
- Venga, no me mientas, �de verdad no te volviste un poco gilipollas con toda esa atenci�n?
- Te prometo que nunca se me fue en exceso la cabeza ni hice cosas de las que me tuviera que arrepentir o avergonzar demasiado.
- "En exceso, "demasiado"... Los matices.
- S�, claro, porque veo fotos m�as de aquella �poca, c�mo iba vestido a unos premios o un photocall, y pienso: "Madre m�a, �pero qui�n te habr�as cre�do t� en ese momento, chaval?". Me cre�a Justin Timberlake. Pero tampoco es tan grave, �no?
- Es lo menos grave que te pod�a haber pasado, aunque deber�as quemarlas.
- Efectivamente. No me he metido en grandes l�os y para la edad que ten�a y todo lo que se mov�a a mi alrededor, me puedo dar con un canto en los dientes, porque pod�a haber ido por un camino muy distinto y mucho peor, que era muy f�cil y muy tentador. Est� claro que mi entorno me ayud� y me sostuvo, pero no me quiero quitar m�rito. He tenido la visi�n de coger el buen tren y de no querer decepcionar ni a mis padres ni a mi Tata ni a mis amigos. Cuando alguien tiene personas importantes a las que no quiere defraudar, cuando vas a meter la pata, te paras un segundo a pensar en ellos.
- Ahora asumes t� el rol de mentor, vas a ser el que d� consejos a la nueva generaci�n de la serie.
- No soy muy de dar consejos, pero los chicos, inevitablemente, han estado haciendo preguntas durante todo el rodaje. Y yo, sin �nimo de dar lecciones, les pongo todo el rato los pies en la tierra. Adem�s, es muy dif�cil que la serie tenga el mismo �xito que tuvimos. Funcionar� seguro, pero el panorama audiovisual es otro. Siempre les digo que relativicen, disfruten sin pensar en lo que vaya a pasar despu�s y que, cuando no se queden satisfechos con algo del trabajo, piensen que no es tan importante.
- Puedes ser el primer actor que dice que el trabajo tampoco es para tanto.
- Es muy poco habitual, pero es c�mo act�o en la vida. Hasta hace siete u ocho a�os, el trabajo era lo que me daba la mayor parte de la felicidad de mi d�a a d�a. Ya no lo es y sigo siendo tremendamente feliz. Me considero muy afortunado por dedicarme a esto, pero la vida me interesa mucho m�s que el trabajo. Por ejemplo, no veo muchas de las cosas que hago. De Sequ�a, por ejemplo, vi el primer episodio en el cine y ya. No s� de qu� va la serie, no s� c�mo ha quedado. No es que no me importe. Cuando la estaba haciendo, mi implicaci�n era al 100%, pero luego tengo mil planes mejores que verme a m� en la tele. Hay veces que los compa�eros llegan al rodaje fastidiados por una secuencia del d�a anterior, pues yo vengo de jugar al p�del o de surfear y estoy deseando que hagamos todo s�per bien y s�per r�pido para irnos todos a jugar a los bolos, que es lo que mola. Hay que relativizar, nada es tan importante, ni el �xito ni el fracaso, ni un premio ni una cancelaci�n de tu serie. La vida tiene un plan para nosotros y poco podemos hacer para modificarlo, as� que me divierto todo lo que puedo.
- Pese a todo, llevas 30 a�os en esto.
- Es que soy hiperactivo, todos los d�as salgo a las siete de la ma�ana de casa y lleg� a dormir. Hago mil cosas, a veces de curro y otras no. En nuestra profesi�n, hay mucho miedo, por ejemplo, a decir que en un momento dado no tienes trabajo. Pues yo lo digo porque es normal, no pasa nada: "Bah, ahora no estoy currando, pero qu� bien porque estoy haciendo unos planazos y surfeando, a ver si cuando llegue lo que sea lo puedo compaginar". Creo que es una manera sana y m�s divertida de vivir la vida. Antes que actor soy persona y quiero disfrutar de la vida. Y dentro de ese disfrute est� mi carrera, que me da ciertos �xitos y cosas extraordinarias como rodar con Sharon Stone y Andy Garc�a o presentar los Grammy Latinos en Las Vegas. Mola un mont�n, pero es que la vida mola much�simo m�s. Ayer estaba en un circuito de karts a 104 km/h. �Qu� es m�s divertido?
Conforme a los criterios de