"Cumplí mi objetivo". El día que Nadal se cargó al Real Madrid y ganó la Copa con el Mallorca
"Cumplí mi objetivo". El día que Nadal se cargó al Real Madrid y ganó la Copa con el Mallorca
Héroe y leyenda

"Cumplí mi objetivo". El día que Nadal se cargó al Real Madrid y ganó la Copa con el Mallorca

Miguel Ángel Nadal hizo historia en el Mallorca por su gol en el Bernabéu y el repaso al Real Madrid que llevó al equipo bermellón a ganar la única Copa del Rey que tiene en sus vitrinas

Foto: Miguel Ángel Nadal junto a Sergi Barjuán en el palco del Camp Nou. (EFE/Alejandro García)
Miguel Ángel Nadal junto a Sergi Barjuán en el palco del Camp Nou. (EFE/Alejandro García)

En la isla de Mallorca hay otro héroe que no es Rafa Nadal. Vive más tranquilo, aunque tenga la inquietud de todo un país por conocer qué le pasa a su sobrino, si llegará a tiempo y sano de competir en Roland Garros y los Juegos Olímpicos de París. Es Miguel Ángel Nadal, una leyenda del Mallorca que hace 21 años alzó el trofeo de la Copa del Rey. El único que tiene en su palmarés el equipo bermellón, conseguido en junio de 2003 y tras un duro camino en el que eliminó al Real Madrid de los zidanes y los pavones.

Miguel Ángel Nadal hizo historia como el capitán del Mallorca que se proclamó campeón de la Copa del Rey en un torneo en el que no era favorito y fue superando obstáculos para lograr la gesta. Hay similitudes con la trayectoria del equipo de Javier Aguirre, un matagigantes que tumbó al Girona, el conjunto revelación de España, y a la Real Sociedad a doble partido. A la final tampoco llega con el cartel de favorito ante un Athletic más copero y necesitado desde que conquistó su última Copa del Rey en 1984.

En Mallorca se agarran al espíritu del equipo que lideró Miguel Ángel Nadal en la temporada 2002-03, con el recuerdo del día que el equipo sacó el carácter competitivo para cargarse al Real Madrid en los cuartos de final. Todo suma para elevar la confianza en las posibilidades de ganar la segunda Copa del Rey y esa eliminatoria contra el Real Madrid guía la fe de los mallorquinistas.

La referencia es la goleada histórica (4-0) al Real Madrid en el partido de vuelta donde el equipo que entrenaba Vicente del Bosque se presentó con Zidane de titular. El Mallorca había logrado un importante empate a uno en el Bernabéu, en la ida, y el gol lo marcó Miguel Ángel Nadal. En su estadio pasó por encima de un rival que compitió con César, Iván Helguera, Zidane, Raúl, McManaman, Solari, Morientes, Celades, Cambiasso y canteranos como Pavón, Óscar Miñambres, Raúl Bravo y Portillo.

placeholder Rafa Nadal y su tío Miguel Ángel en una foto de archivo. (Gtres)
Rafa Nadal y su tío Miguel Ángel en una foto de archivo. (Gtres)

El Mallorca destrozó al Real Madrid en media hora en una exhibición de poderío con dos goles de Samuel Etoo, uno de Fernando Niño y otro de Pandiani. Pasó a las semifinales, eliminó al Deportivo y en la final, en Elche, contra el Recreativo de Huelva ganó (3-0) y Nadal levantó la ansiada Copa del Rey.

El gol en el Bernabéu

Miguel Ángel Nadal cumplía su segunda etapa en el Mallorca y el título de Copa era una obsesión para el club. Había perdido dos finales. En la primera (1991) estuvo él, contra el Atlético de Madrid en el Bernabéu. El Mallorca de Lorenzo Serra Ferrer perdió en la prórroga (1-0). En la segunda (1998), la disputó con el Barcelona y el Mallorca de Héctor Cúper perdió en los penaltis. La tercera fue la vencida, con Gregorio Manzano en el banquillo, y un Nadal de regreso y en el papel de líder.

"El orgullo de conseguir un título con el equipo de tu tierra fue una enorme satisfacción y pude cumplir mi objetivo. Esa Copa la recuerdo como una ilusión especial, algo diferente, que costó llegar hasta la final porque tuvimos que superar al Real Madrid y después al Deportivo. Luego en la final salimos como favoritos, pero demostramos que éramos competitivos y que queríamos el título. Para nosotros era una espina clavada y lo conseguimos con un equipo con gente veterana y joven", rememora Miguel Ángel Nadal para El Confidencial.

Foto: Jude Bellingham, sentado en el césped, en el partido contra el Athletic. (AFP7)

Su gol en el Bernabéu, el 23 de enero de 2003, fue clave y extraordinario. Bajó el balón con el pecho y ante la oposición de Pavón disparó un misil que no pudo detener César. Ese día, el Mallorca demostró que podía plantar cara al los galácticos y que deseaba la Copa. "El Real Madrid se vio sorprendido con el empate en el Bernabéu. Me acuerdo que se adelantó Portillo y fuimos a por el partido. En nuestro campo jugamos con intensidad y valentía desde el primer minuto. Para conseguir esa goleada tienes que tener un buen día. El equipo respondió muy bien. Tiene mucho mérito lo que hicimos porque se demostró que teníamos mucha motivación y un equipo curtido. Había jugadores que ya habíamos ganado al Real Madrid en otras ocasiones", comenta Nadal.

El Real Madrid de Zidane se vio superado y el de Miguel Ángel Nadal se dio un festín: "No estábamos en el inicio de nuestras carreras y creímos en nuestras posibilidades. Para nosotros no fue una cosa sorprendente. Es verdad que para meterle cuatro goles al Madrid te tiene que salir todo muy bien y a ellos todo mal".

Plantar cara al Athletic

El Mallorca necesita hacer un partido perfecto para imponerse al Athletic en el estadio de La Cartuja. Competir con la misma agresividad, valentía y determinación que el de 2003. Miguel Ángel Nadal les quita presión y prefiere hablar de disfrutar de lo que es un premio: "Ganar la Copa del Rey fue un objetivo muy importante que adornó la historia de un club centenario y supuso un plus para la afición. Para que un equipo como el Mallorca gane un título tiene que haber mucha ambición y esfuerzo, que se den unas circunstancias especiales y, por supuesto, nadie te regala nada. El Mallorca de Javier Aguirre ha demostrado que merece estar en la final contra el Athletic. Nos enfrentamos a un rival que tiene mucha historia y compite muy bien en la Copa".

Foto: Lunin choca la mano de Tchouaméni en un partido del Real Madrid. (EFE Sergio Pérez)

La trayectoria de los dos conjuntos invita a que se vea un gran espectáculo en la final de Sevilla. Así lo piensa Nadal: "Es una final merecida para los dos equipos. El Athletic ha eliminado al Barcelona y al Atlético de Madrid. El Mallorca lo ha hecho con el Girona y la Real Sociedad. Los dos equipos llegan en un buen momento, pero dejaremos el favoritismo al Athletic por historial y por la clasificación. Creo que será un partido donde se van a respetar los dos equipos, pero el Mallorca tiene un buen grupo, que defiende bien, que trabaja unido y en el juego aéreo es fuerte. De principio podremos ver una final más abierta de lo que gente se pueda pensar. El Mallorca tiene opciones reales de poder levantar esta Copa".

Miguel Ángel Nadal vive el fútbol desde la tranquilidad, en su casa de Manacor, colgó las botas en 2005, con 38 años, tras 610 partidos entre el Mallorca (342) y el Barcelona (268). Su traspaso al conjunto azulgrana que entrenaba Johan Cruyff fue millonario en su época, con un coste de 1,2 millones de euros (200 millones en pesetas) y en su palmarés figura la Copa de Europa ganada en Wembley. Pero la Copa del Rey con el Mallorca y esa histórica goleada al Real Madrid tienen tanto valor como ser campeón de Europa.

En la isla de Mallorca hay otro héroe que no es Rafa Nadal. Vive más tranquilo, aunque tenga la inquietud de todo un país por conocer qué le pasa a su sobrino, si llegará a tiempo y sano de competir en Roland Garros y los Juegos Olímpicos de París. Es Miguel Ángel Nadal, una leyenda del Mallorca que hace 21 años alzó el trofeo de la Copa del Rey. El único que tiene en su palmarés el equipo bermellón, conseguido en junio de 2003 y tras un duro camino en el que eliminó al Real Madrid de los zidanes y los pavones.

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