32. Midnight Lace

Se va a caer

En el capítulo “Long Weekend” (S1 E10) Joan Holloway le dice a su amiga Carol que está cansada de depender de los hombres casados, de los tipos que la machirulean —que se la pasan como una bandeja de canapés como a Shirley MacLane en la película de Billy Wilder como le dice a Sterling—. Son los 60s y Joan pide algo más, una suerte de empoderamiento femenino, libertad de acción.

La primera película a la que hace referencia en el diálogo frente al espejo es Midnight Lace (David Miller, 1960), otra película con Doris Day en la que los hombres la persiguen y convierten su vida en una verdadera pesadilla. Kit (Doris Day) se casó hace tres meses con Anthony Preston (Rex Harrison) un hombre de negocios que antepone su trabajo a las necesidades de su esposa. Ambos son americanos pero viven en Londres momentáneamente. Ella se quiere ir de luna de miel a Italia mientras que él está todo el día trabajando y dejándola sola en un departamento y en una ciudad que no conoce.

La película comienza con la protagonista cruzando el Hyde Park en medio de una niebla densa cuando comienza a escuchar una voz distorsionada que le dice que antes de que termine el mes la va a matar, entonces se desespera y sale corriendo para contarle a su marido, a lo que este responde “la niebla que te amenazó es como un club de hombres bromistas que asustan a las mujeres”. Ella se queda momentáneamente tranquila, sale de compras por la ciudad y compra un vestido negro que se llama “encaje de medianoche”, muy parecido al que se pone Joan para salir a romper la noche con su amiga.

Doris Day en medio de la niebla en «Midnight Lace» (David Miller, 1960)

A Kit la siguen por la calle y la llaman constantemente por teléfono para amenazarla de muerte. Hace la denuncia y el Inspector le dice “puede ser el impulso de un maníaco sexual, se satisfacen cuando te escuchan gritar asustada y la agitación de tu aliento es para ellos como un beso”. Entonces hace un reconocimiento de voces de los posibles sospechosos y ella le parece reconocer a uno, “Crowther, al que lo enloquecen las pelirrojas” (sic). Todo se hace cada vez más intenso, nadie le cree y comienzan a tratarla de loca o de una manipuladora que quiere captar la atención de su marido.

En un momento llega la tía de viaje, interpretada por Mirna Loy y esta le dice varias frases memorables tales como “tres meses de matrimonio y no te han arruinado”, “mientras los hombres trabajan, las mujeres barren”. La película parece decirnos que el matrimonio es un fraude, que el marido está más casado con la empresa que con ella y que las mujeres sólo sirven para vestir trajes caros, barrer la casa o servirle el trago al marido cuando llegan a casa.

En el primer capítulo de Mad Men Joan se lo dice muy clarito a Peggy sobre su función de secretaria: “necesitan una mezcla entre esposa y camarera”, y Midnight Lace parece cuajar a la perfección en esa terrible definición de la colorada.

La película de David Miller, tiene un estilo muy hitchcockeano, por la utilización del suspense, de la figura del falso culpable y una iluminación —sobre todo en la habitación matrimonial de los Preston—, muy parecida a la de Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958), película en la que Kim Novak engaña a James Stewart. También tiene claras reminiscencias a Sorry Wrong Number (Anatole Litvak, 1948) y Wait Until Dark (Terence Young, 1967). Todas historias en las que las protagonistas sufren con todo su cuerpo la amenaza machista. La muerte acecha a Doris Day hasta que conoce a un hombre que la salva cuando se queda encerrada en el ascensor y con las luces apagadas. El hombre de la construcción que la salva es John Gavin que la invita a tomar algo en el bar frente a su casa, y pasa a ser claramente uno de los sospechosos para las y los espectadores. Antes del climax de la película, la mesera del bar dice “Las mujeres ya no están seguras en las calles, es lo que dicen los diarios”.

La película habla claramente de una cultura patriarcal, donde los hombres son los que cuidan de las mujeres porque estas no pueden hacerlo sola, haciéndolas vulnerables y al mismo tiempo son los que las amenazan de muerte, demostrando su poder. La protagonista está a merced de todos ellos: marido, inspector, hombre de la construcción, asesino. El giro del final es realmente impactante, reforzando la tesis de que el matrimonio es una perdición para las mujeres, en Mad Men lo vemos reflejado es todos los personajes femeninos: Betty, Megan, Joan, Peggy, quienes de alguna manera luchan contra esa cultura machista que las contiene y las somete.

En la intro de Mad Men vemos como la silueta de un hombre cae desde lo alto de un edificio de oficinas, hoy podemos leerlo como que es el patriarcado el que cae, al igual que el verdadero sospechoso de Midnight Lace en el final de la película…

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