Michael Laudrup: "A mi m�ximo nivel, sab�a todo lo que iba a pasar dos segundos antes de que sucediera"

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"No quiero ponerme filos�fico, pero voy a por los 60 a�os y s�lo se vive una vez", reflexiona Michael Laudrup (Frederiksberg, 1964) mientras remueve su caf� en un hotel madrile�o. Est� impecable y le se�ala cada persona que pasa cerca, pero el mejor futbolista dan�s de la historia y, seguramente, el m�s elegante que han visto estos ojos miopes se abstrae del entorno con una facilidad pasmosa. "Igual que cuando jugaba", bromea. Ha hecho un viaje rel�mpago para comentar al Real Madrid en la tele danesa, esa es su vida desde que hace cinco a�os empez� a rechazar sistem�ticamente las ofertas que le llegaban como entrenador. "Esa vida no compensa. Si ahora me equivoco al analizar un partido, nadie me insulta ni pide que me despidan y, cuando acabo, me vuelvo a casa a ver a mis nietos. Tengo cuatro ya, as� que necesito tiempo y tampoco queda tanto", zanja su carrera en los banquillos. De todos modos, hemos quedado para hablar de otra cosa, de algo anterior, no s� si tanto de f�tbol como de magia.

�Cu�ntos futbolistas con m�s clase que Michael Laudrup ha visto Michael Laudrup?

�Qu� es clase? Con este tipo de palabras en f�tbol nunca nos ponemos de acuerdo, porque para cada uno es una cosa. Es evidente que hay futbolistas diferentes, que te entran por los ojos porque hacen cosas que los dem�s no, pero no todo lo bonito es bueno. Por ejemplo, viendo la eliminatoria del Chelsea y el Madrid, en el Chelsea hab�a un mont�n de jugadores que tienen calidad t�cnica y buen uno contra uno, pero no son determinantes. Sin embargo, enfrente coges a Modric que, por su calidad pero tambi�n por su visi�n y su inteligencia, lleva decidiendo partidos muchos a�os. Ese es el jugador que me gusta ver, el que tiene algo especial y lo sabe usar para ganar partidos.

Te me has ido por la tangente, yo pretend�a que te echaras flores.

(Risas) Bueno, yo no estuve mal tampoco. Lo que m�s se dec�a de m� es que ve�a huecos para meter pases que no exist�an o los dem�s no ve�an, pero no es verdad. Al menos, no del todo. Porque para un pase genial hacen falta dos jugadores: el que lo da y el que entiende que se lo vas a dar. Si yo meto un pase maravilloso entre seis rivales, pero mi compa�ero no detecta mis intenciones o no nos conocemos lo suficiente, quedo como un tonto que da un pase a nadie. Por eso, muchas veces ese tipo de pases nace en los entrenamientos, cuando vas creando un entendimiento con tus compa�eros que luego te permite hacer cosas imprevisibles. Pero, bueno, yo era un pasador bastante decente, eso s� te lo reconozco.

�Cu�nto era innato?

No tanto como se cree, tienes que tener un talento de base, pero se mejora much�simo con trabajo. Esto tambi�n se lo he visto a otros futbolistas de los m�s grandes. El mejor ejemplo es el mejor futbolista de todos: Leo Messi. Con 20 a�os era todo regate, coger el bal�n e irse de cuatro, directo a porter�a, pero el pase y la visi�n de juego no los ten�a. Cuando unos a�os despu�s adquiri� eso, se acab� todo para los rivales porque ya era indefendible. As� que ni siquiera el mejor de todos los tiempos naci� con esa visi�n. Es algo que viene con la experiencia, los errores, los partidos....

�C�mo funciona ese don especial de ver pases y huecos que el resto no? �Es como en los videojuegos, que se ralentiza el tiempo durante unos segundos, pero t� a�n te mueves a velocidad normal?

Hay algo de eso, pero es m�s bien que vives con antelaci�n. Cuando alcanc� mi m�ximo nivel de experiencia y entendimiento del juego, sab�a todo lo que iba a pasar dos segundos antes que sucediera, al recibir el bal�n ya ten�a en la cabeza lo que pasaba a mi alrededor, c�mo se iba a mover la gente y qu� opciones de pase iba a tener. En la �lite t� no tienes tiempo para recibir, girar la cabeza y ponerte a ver qu� est� pasando. Lo tienes que saber sin mirar porque si pierdes un segundo, se acab� la jugada: o te la quitan o marcan al compa�ero o se mete en fuera de juego. Sab�a lo que iba a hacer antes de recibir.

De ah� tus famosos pases sin mirar: Magic Johnson en el baloncesto y Michael Laudrup en el f�tbol.

Quedaba bonito, pero no era un adorno, era algo �til. As� enga�aba a los defensas porque, al recibir el bal�n, todo el mundo me miraba: "�Qu� va a hacer?". Y yo les guiaba con la mirada hacia un lado y mandaba la pelota hacia el otro. Aqu� volvemos a lo de antes, m�s vale que tu compa�ero te conozca y no caiga en el mismo truco o quedas fatal. He dado unos cuantos pases sin mirar rid�culos (risas). Pero si te entiendes, funciona. Esa jugada la hice mil veces con Txiki (Begiristain), aunque los que m�s se recuerdan son los que le di a Romario para marcar al Madrid y a Osasuna, que este adem�s fue con la picadita por encima de los defensas. Me dec�an que si me hab�a vuelto loco, pero es que no hab�a sitio. Estaban cinco defensas ah� plantados y no hab�a espacio por abajo, pero por arriba s�. Detalles as� casi siempre salen por necesidad, no por hacer algo bonito o por capricho. Es pura l�gica: por encima de la defensa siempre va a haber espacio. De todos modos, el espect�culo siempre est� bien, �no?

S�, aunque ahora hay debate sobre sus l�mites. �C�mo ves t� la pol�mica alrededor de Vinicius?

Es lo de siempre. No es s�lo problema de una parte y �l tambi�n tiene que aprender a convivir con ello. Se est� hablando de que le est�n pegando y de que es el que m�s faltas recibe, que es verdad y es normal porque es el mejor en el uno contra uno en este momento: tiene velocidad, diversidad y calidad individual. Pero, para m�, no existe ning�n problema. Podr�a haberlo en caso de que los �rbitros no pitasen lo que tienen que pitar y permitieran ir a cazarlo, pero no es lo que est� sucediendo. Se est� pitando correctamente con �l. Ah� no se puede quejar. Luego est� el tema de las provocaciones. De eso se habla mucho, pero tampoco veo nada extraordinario. Los laterales le hablan porque �l a veces piensa demasiado en lo que est� pasando y pierde la concentraci�n. Y �l se ha metido un poco en ese papel de v�ctima, que no le ayuda. No le provocan por su forma de ser, porque les caiga mal, por su raza o por su religi�n, sino porque funciona. Y mientras funcione, van a seguir haci�ndolo. El consejo que le dar�a es que explote todo esto en su favor, que les encare a�n m�s, que saque tarjetas, que siga a lo suyo y va a ganar cada duelo porque es mejor. Lo que le pasa a �l, ha pasado toda la vida. Y peor.

En tus tiempos, se proteg�a menos al futbolista de calidad.

Claro, mucho menos y no lo digo como algo bueno. Menos mal que no es as� hoy en d�a. Los jugadores ofensivos est�n m�s protegidos por los �rbitros y es de agradecer. Messi, Neymar, Vinicius, el Hazard de antes.... A los futbolistas que encaran uno contra uno les van a pegar siempre, pero eso debe castigarse para no convertirlo en una barra libre. Ahora se hace, en los 80 o los 90 no tanto. Cuando la gente dice que a Vinicius le hacen muchas faltas... Mira, entra en YouTube y busca lo de Gentile a Maradona en el Mundial del 82. Ah� se acab� la discusi�n. Cuando a Gentile le sacan la amarilla ya hab�a cometido 1.200 faltas y varias eran de roja. Menos mal que no estamos as� hoy. Los que hemos jugado en aquellos a�os podemos decirlo.

�Cu�nto te hubiera gustado pillar esta �poca?

No, est� bien as�, porque yo digo esto a los futbolistas actuales, pero, si me quejo de los 80, va a venir un futbolista de los 60 a decirme que vea v�deos de su �poca para ver lo que era dureza. Y tendr� raz�n. No hab�a ni c�maras, te daban una hostia y ah� se quedaba. El f�tbol ha evolucionado mucho para mejor.

No le fue mal a Michael en el f�tbol que le toc� jugar. Con 17 a�os ya era una celebridad en Dinamarca: Kongen, El Rey. Es complejo analizar su carrera, en la que se producen choques evidentes entre expectativa y realidad, entre lo tangible y lo et�reo. Fue un talento de Bal�n de Oro sin la regularidad necesaria para alcanzar esa cota, pero decidi� m�s partidos, enamor� a m�s gente y ser� m�s recordado que muchos de los que s� rozaron el trono en aquellos a�os 80 y 90. Para 10 temporadas, es defendible elegir a bastantes otros. Para 10 minutos, el n�mero se reduce mucho. Su palmar�s es extraordinario: un scudetto con la Juve, cuatro Ligas y una Copa de Europa como estandarte del Bar�a de Cruyff, otra Liga tras el terremoto de su marcha al Real Madrid... Y aun as�, con Laudrup la leyenda hace m�s justicia que los datos.

Tu padre, Finn, ya fue futbolista internacional. �Estabais abocados tu hermano Brian y t� a dedicaros a esto?

Nunca se sabe, porque mis hijos tambi�n han jugado al f�tbol y no han llegado. Es cierto que en mi casa el f�tbol siempre estuvo presente. Nuestro padre no quiso ser profesional porque en los a�os 60, en Dinamarca, si te ibas a jugar fuera para serlo ya no pod�as ir a la selecci�n, que era s�lo para amateurs. Mi padre se fue tres a�os a Austria, pero no le gust� mucho la vida de profesional en el extranjero y volvi� a Dinamarca para jugar con la selecci�n . Fue una buena �poca. Yo soy de 1964, no ten�a ordenador y s�lo hab�a una cadena de televisi�n, as� que te ibas todo el rato a jugar con tus amigos en la calle. La democratizaci�n de la tecnolog�a lo ha cambiado todo, hay muchas m�s cosas para hacer en la infancia, nosotros b�sicamente ten�amos el deporte.

Lo que pasa es que t� no fuiste un ni�o cualquiera. Destacaste much�simo, se te puso el cartel de El Elegido y con 18 ya eras estrella en la selecci�n.

Es verdad. Y con 19, en el 83, me fui a la liga italiana que en ese momento era la m�s fuerte con diferencia y ten�as una presi�n por ser extranjero que ahora no se entiende: s�lo hab�a dos por equipo, as� que ten�as que ser diferencial siempre, tuvieras 19 a�os o 32. Fue un cambio radical y no me result� f�cil en lo personal ni en lo futbol�stico. De jugar con gente de un nivel bastante inferior a jugar con Platini, Zico, Falcao, Maradona y toda esa gente. Y luego el idioma. Yo hablaba ingl�s, pero entonces en Espa�a, Italia o Francia no lo hablaba nadie. La Juventus me fich� y me cedi� a la Lazio y en ese vestuario hab�a otro que hablaba ingl�s. Eso con todos los ojos sobre ti por ser extranjero. Fue muy complicado porque adem�s tard� m�s en ir a la Juve de lo pactado. Ten�an a Platini, que era el mejor de Europa junto a Maradona, y a Boniek, que hab�a hecho un Mundial 82 incre�ble con Polonia. La idea era cederme s�lo un a�o, pero esa temporada ganaron la liga y la Recopa, Boniek se qued� y yo estuve un a�o m�s en la Lazio.

De todos modos, en la Juventus tampoco acab� de irte bien.

El primer a�o fue bueno, ganamos la liga y jugu� bien, pero despu�s del Mundial de 86 se complic� todo. A partir de ah� estuve lesionado bastantes veces, sobre todo del pubis, y el �ltimo a�o y medio fue dif�cil. Aun as�, el presidente me quer�a renovar, pero despu�s de seis a�os en Italia era el momento de cambiar. No quer�a ir a Inglaterra, porque entonces aquel no era el f�tbol que es hoy. Era la liga que ve�a en Dinamarca de chaval y la conoc�a bien, era todo intensidad de noviembre hasta marzo con campos embarrados y ni un bal�n raso. No pintaba nada all�. Y entonces me llam� Cruyff para decirme que me quer�a en el Barcelona. Aunque Johan era Johan, tuve dudas.

�Por qu�?

Porque entonces el Barcelona no era lo que es hoy, lo que los futbolistas j�venes visualizan. Por aquel entonces era un equipo que ganaba la liga cada muchos a�os. Hab�a ganado la del 74, luego la del 85 y tampoco con Cruyff hab�a empezado muy bien la cosa, pero me convenci� y cambi� la historia.

�C�mo viviste una transformaci�n as� desde dentro?

No fue inmediata. Mi primer a�o all� empezamos fatal y quedamos terceros a bastantes puntos del Madrid en la Liga, por suerte les ganamos la final de Copa y mantuvieron a Johan. A partir de ah� ya s� arranc� todo y la siguiente Liga la ganamos de calle, pero todo eso pudo no suceder. Esto es algo que conviene no olvidar nunca: para ser uno de los grandes equipos de la historia necesitas suerte. Siempre. Si echan a Johan, nada de lo que vino despu�s hubiera sucedido. Le dieron tiempo, fue llegando cada vez m�s talento a la plantilla y se junt� la calidad necesaria para aplicar un estilo de juego muy moderno y ambicioso. Hay un equipo que ha hecho lo mismo en los �ltimos a�os, aunque ahora est� peor, que es el Liverpool de Klopp. Llevaban 30 a�os sin ganar la liga, pero hicieron una apuesta clara, dieron al entrenador lo que necesitaba y ha cambiado todo como Cruyff hizo entonces. Son entrenadores que hacen equipos que son mejores que la suma de sus partes individuales.

�Te conquist� r�pido?

S�, porque su idea estaba muy bien definida y luego �l le daba toques extra. Por ejemplo, yo fui uno de los primeros falsos nueves, eso no fue un invento de Guardiola. Johan me lo propuso y no me hac�a mucha gracia, pero funcion�. Yo part�a de ah�, bajaba a recibir al centro del campo y Hristo (Stoichkov) y Julio Salinas entraban desde las bandas. Jugamos mucho tiempo as�. Muchas veces escuchaba a los centrales del otro equipo preguntar al banquillo: "�Qu� hago? �Le sigo? �Espero?". Estaban perdidos, no sab�an defender algo que era nuevo para ellos. Y t� me dir�s: "Si funcionaba tan bien, �por qu� nadie m�s lo hac�a?". Porque no todos los equipos ten�an los jugadores adecuados para ello, eso depende de la idea del club y Cruyff lo ten�a claro. Lo primero es tener un plan, luego ya lo ejecutar�s mejor o peor, pero es alucinante la de equipos que ves que no tienen un plan definido y van improvisando.

Con Johan tuviste una relaci�n compleja, de amor y odio.

Siempre digo que es, de largo, el entrenador que m�s me ha influido y ense�ado, pero tambi�n con el que m�s he discutido, sobre todo seg�n pasaron los a�os. Hab�a un problema de base: Cruyff siempre ten�a raz�n. Siempre. Ni una vez le vi reconocer una equivocaci�n, que es algo que, cuando jugu� en el Ajax al final de mi carrera, descubr� que es una cosa muy holandesa. No era algo s�lo de Johan. Eso a veces me desesperaba, pero luego... Sab�a explicar las cosas como nadie, conceptos muy complejos en apenas 15 segundos. Y eso para un jugador es un lujo. Se notaba constantemente que �l hab�a sido un gran futbolista, que hab�a estado ah�... T� no le viste como jugador, �verdad?

No, s�lo v�deos antiguos.

Era un jugador que, aparte de sus cualidades t�cnicas excelentes, ten�a una inteligencia superior. Sab�a much�simo. Y si encima eres bueno transmitiendo...

Te acusaba de ser muy irregular y �so te molestaba especialmente.

Claro, porque yo le conoc� como futbolista. Una vez le respond� que se acordara de c�mo era �l, que hab�a sido mucho m�s irregular que yo. Le molest�, pero era cierto. De hecho, Rexach, al m�s puro estilo Rexach, se ri� y me contest� exactamente lo que me ten�a que contestar: "Tienes raz�n, pero precisamente te lo decimos para que aprendas de los errores que cometimos nosotros". Porque si Johan y yo fuimos algo irregulares, Charly era otro nivel (risas).

�C�mo de grande era la obsesi�n con la Copa de Europa?

Enorme. Es comparable a lo que vemos ahora en el PSG y el Manchester City, que la quieren m�s que nada y no la logran. El Bar�a era igual: fichaba estrellas, hac�a grandes plantillas, ganaba otros t�tulos, siempre parec�a que pod�a ser su a�o, pero... no la ganaba. Adem�s, la herida del 86, siendo tan favorito contra el Steaua, era reciente y muy grande. En estas cosas, aparte de lo t�cnico y t�ctico, es muy importante lo mental porque cuando hay algo que nunca has ganado y has estado muy cerca te va creando ansiedad e inseguridad. La primera vez es mucho m�s dif�cil. As� que la obsesi�n no se pod�a esconder, aunque tambi�n hay que recordar que en esa �poca era bastante m�s dif�cil ganar la Champions, porque no es como ahora que va hasta el cuarto, entonces ten�as que ganar la Liga anterior. Era una competici�n de dos a�os. Por eso, cuando al fin la ganamos, recuerdo que m�s que alegr�a sentimos alivio. Nosotros, todo el club, la afici�n... Se quit� un gran peso de encima y luego el Barcelona ha ganado otras cuatro, pero sin aquella primera, seguramente no hubieran llegado el resto.

�Qu� es lo que m�s recuerdas de la final de Wembley?

No mucho.

Pero, hombre...

En serio. Notas que es un partido diferente, pero cuando empiezas a jugar es uno m�s. Recuerdo las palabras de Cruyff antes del partido dici�ndonos que hab�a que disfrutar jugando, que nos lo hab�amos ganado. Es algo que yo tambi�n he dicho a mis jugadores despu�s. Nunca sabes si te vas a volver a encontrar en ese sitio, a lo mejor vuelves el a�o siguiente, a lo mejor nunca m�s. Yo lo hice, disfrut�, pero no tengo un recuerdo especial m�s all� de la alegr�a inmensa con el gol de Koeman. Por cierto, la gente de hoy piensa que la Sampdoria no era un gran rival y es mentira. Era un equipazo. Igual los j�venes no saben qui�nes eran Vialli y Mancini, pero yo s� lo s�. Eran fueras de serie.

Hay una cosa curiosa con vuestro Dream Team. Es un equipo que, objetivamente, cambi� el f�tbol con un modelo que fue la base de los �xitos posteriores del Bar�a y la selecci�n espa�ola, pero gan� una Copa de Europa en la pr�rroga y tres de sus cuatro ligas, las dos de Tenerife y la del penalti de Djukic, de milagro.

Es suerte. Fuimos un equipo con mucha suerte. Es as� y no pasa nada por decirlo. Ganamos tres Ligas llegando por detr�s a la �ltima jornada que es una situaci�n en la que puedes darte por contento si consigues una de las tres. �Pero tres de tres? Es una locura. Y adem�s pasaron cosas extra��simas. En la primera de Tenerife, el Madrid ganaba 2-0, tuvo varias clar�simas para meter el tercero, y perdi�. �Cu�ndo le remontan un 2-0 al Madrid? Y luego el penalti de Djukic... Yo qu� s�, fue suerte, pero todos los equipos que ganan mucho la tienen. Mira la Champions del Madrid el a�o pasado, es un milagro detr�s de otro, la gana una vez de cada cien... pero vale igual.

Cambia el legado, en cualquier caso.

Claro, con dos Ligas en cinco a�os hubiera sido diferente en la historia de ese Bar�a. A�n m�s si no llegamos a ganar la Copa de Europa porque Bakero no mete aquel gol en Kaiserslautern. Lo incre�ble tambi�n es una parte del f�tbol y escribe legados. T� eres del Atleti lo sabes. Yo estuve en Lisboa en la final de 2014. Es el minuto 92, tienes tu primera Copa de Europa, eres un equipo fant�stico a bal�n parado, salta un t�o y... te mete un gol en un c�rner. Todo cambia en un instante y no eres ni mejor ni peor, pero lo que queda de ti en la Historia es totalmente distinto. Y al Atleti le ha pasado m�s veces, es muy mala suerte.

Ya, el gol de Schwarzenbeck en el 74.

Esa la conozco bien. Coincid� con el Toto Lorenzo, que era el entrenador de aquel Atl�tico, en el Lazio. estaba medio jubilado, pero era amigo del presidente, ech� al entrenador y le pidi� el favor de que viniera unos meses. Nos contaba que no quer�a estar ah�, que estaba tan feliz en Miami con la familia. Era un espect�culo de personaje. Un d�a charlando me dijo: "En la vida nunca sabes qu� esperar, yo iba a ganar la Copa de Europa, pero mi portero ya estaba celebrando con la familia detr�s de la porter�a y le marc� un gol un torpe desde 70 metros". Se pon�a enfermo record�ndolo.

En 1993, el Bar�a ficha a Romario para ser el cuarto extranjero junto a Koeman, Stoichkov y t�. S�lo pod�an jugar tres a la vez, pero hasta febrero eres el que m�s minutos disputa. Ah� se l�a todo y acaba suponiendo tu adi�s .

S�, est� bien recordar eso porque la gente siempre dice que me fui porque, con la llegada de Romario, no jugaba, pero no es verdad. Lo que pas� fue que era mi �ltimo a�o de contrato y no hab�a renovado porque quer�a esperar para decidir. Entonces en Barcelona se empez� a especular mucho y salieron rumores de que hab�a firmado con otros equipos.

En concreto se dijo que hab�as firmado con el Madrid.

S�, pero era absolutamente falso. Nunca en la vida habr�a firmado un precontrato con otro y menos con el Madrid, que era rival directo. El caso fue que Cruyff se crey� todo aquello y, de golpe, empec� a jugar menos en algunos partidos importantes. En el cl�sico del 5-0 fui suplente, aunque sal� toda la segunda parte, en la Champions empez� a no ponerme y en la final de Atenas no salgo ni un minuto. En realidad, fue en esos meses cuando decid� que hab�a llegado el momento de cambiar, porque en Navidad yo no sab�a qu� hacer. Cuando empezaron a salir los rumores y Johan me quit�, no hab�a decidido nada a�n.

Se cre� una situaci�n muy desagradable, se especul� con una relaci�n con la hija de Cruyff, el propio club te se�al�... �Llegaste a hablar con Johan para aclarar la situaci�n?

No, no hablamos de nada de eso. Simplemente dej� de ponerme y no me explic� nada. Y por eso yo tambi�n entend� que era el momento de cambiar. Luego, despu�s de ganar la Liga, vinieron a decirme que quer�an renovarme, pero ya en mayo y despu�s de todo lo que hab�a pasado me pareci� ofensivo. Y hay que decir otra cosa tambi�n: yo siempre miraba hacia el futuro y ve�a que hab�amos ganado cuatro ligas, tres de milagro, y ten�a la sensaci�n de que la temporada siguiente iba a ser mala para el Bar�a. Ese verano hab�a Mundial y yo estaba bastante cabreado porque no nos clasificamos contra Espa�a, por aquel partido jugando 80 minutos con uno m�s por la expulsi�n de Zubi. Sab�a que todos mis compa�eros del Bar�a iban a ir y eso significaba que la liga siguiente la iban a empezar mal. As� fue y ganamos la Liga nosotros con el Madrid. Acert� con eso.

Dijiste que estabas harto de Johan.

S�, lo estaba, pero eso es como en cualquier relaci�n larga en la que has estado muy bien y al final se estropea. Eso no quita todo lo bueno que ha pasado antes, todo eso sigue ah�, sigue existiendo. El final no cancela nada de lo anterior. Has estado junto con tu pareja durante 15 a�os, �rompes y ya nada vale? Joder, a lo mejor los 13 primeros a�os han estado fenomenal. Por eso he repetido mil veces que he tenido otros entrenadores buen�simos, pero el mejor para m�, el que m�s me ha dado, es Johan Cruyff.

El cambio no te ha dejado tan marcado como 'traidor' como a otros futbolistas que hicieron ese trasvase, como Figo en una direcci�n o Luis Enrique en otra.

Ahora ya no, pero durante dos a�os fui el t�o m�s odiado en Barcelona. Es verdad que se me ha perdonado. En el 99 se hizo un partido de homenaje al Dream Team y fui un poco acojonado, porque llevarme una pitada tambi�n en un partido ben�fico...Me recibieron muy bien y ya desde entonces, sin problema, pero los dos a�os que estuve en el Madrid s� que fueron duros, con unas broncas terribles. Lo normal, por otra parte. Yo entiendo al aficionado, lo que pasa es que es dif�cil que el aficionado entienda al futbolista, que no deja de ser un profesional que ve todo esto diferente y no tiene esos sentimientos tan extremos.

�Por qu� elegiste al Madrid sabiendo lo que iba a doler en Barcelona?

Porque cumpl� 30 a�os, no quer�a volver a Italia, Inglaterra estaba mejorando pero todav�a era un f�tbol excesivamente f�sico, la Bundesliga no era lo m�o, un poco aburrida... As� que s�lo me quedaba Espa�a donde todo el mundo me conoc�a, dominaba la cultura, la Liga y la lengua y el Madrid me quer�a. Era una decisi�n sencilla a nivel personal, en realidad. Adem�s, me gustaba el reto. Cuando yo llegu� al Barcelona, el Madrid hab�a ganado cinco ligas seguidas. Cuando me fui al Madrid, el Bar�a hab�a ganado cuatro. En ambos casos, cambiamos eso. Puedo decir que llegu� al Barcelona y al Madrid siendo segundos y los hice campeones. No soy muy de mirar los r�cords y las cifras, pero haber conseguido eso me enorgullece.

�No hab�a un puntito de venganza hacia el Bar�a y hacia Cruyff?

No, venganza no, de verdad. Lo que s� quer�a demostrar es que pod�a ser igual de importante a ese nivel en otro sitio. Me fui tanto como me invitaron a irme. Yo entiendo el odio del aficionado cul�, no guardo rencor, pero la primera noche que regres� al Camp Nou fue muy desagradable para m� a nivel humano: las miradas, los insultos, la bronca... Tras cinco a�os all�, ese trato me doli� mucho, pero recuerdo las palabras de Jorge Valdano al acabar el partido: "Michael, hoy he entendido cu�nto te han querido aqu�". Y esa frase me ayud� a entender y a llevarlo, la verdad.

El cambio de camiseta te permiti� estar en el lado ganador en los dos famosos 5-0 seguidos de la �poca, eres un caso �nico.

Es curioso lo de esos dos partidos porque lo cierto es que el 5-0, para m�, no tiene mucho significado. El caso es ganar y por cu�nto te da un poco igual, nadie en el vestuario del Madrid estaba pensando en meter cinco para vengarse del a�o anterior. Hay que ganar y ya est�. Pero ser�a una tonter�a negar que son cosas que quedan en la memoria del aficionado y eso acaba por darle otro valor. Hace unos a�os se me acerc� un padre con su hijo, de unos 10 a�os, para pedir una foto. El chaval no me hab�a visto jugar por edad, pero cuando el padre le fue a explicar qui�n era yo, le dijo: "Ya lo s�, pap�, 5-0 y 5-0". As� que eso queda y, ya puestos, mejor estar siempre en el lado de los que meten y no de los que reciben.

�Cu�l es la gran diferencia entre Madrid y Bar�a?

La mentalidad. Ah� est� la gran diferencia, aunque creo que ya no hay tanta. El Madrid tiene una mentalidad constante de que es el mejor, que siempre va a ganar y ya est�. Eso es lo que hace a un equipo grande. El Bar�a era un gran club con muchos aficionados y dinero, pero no era un equipo grande. Demasiadas dudas y complejos. Eso cambi� con nuestro equipo, por eso siempre digo que no hay que comparar �pocas. Muchas veces me preguntan qu� equipo es el mejor, si el nuestro o los de Pep, Luis Enrique y Rijkaard. Y seguramente el de Guardiola fuera el mejor de todos, porque lo que hizo fue salvaje, pero nuestro Bar�a tiene algo que ninguno de los otros podr� tener en la vida: fuimos los primeros. Y eso era lo m�s dif�cil, lo que rompi� la barrera. Es posible que sin el Dream Team no hubieran existido esos otros Barcelonas ni esas Champions. Por eso todo el mundo, especialmente en Barcelona, reconoce la importancia fundamental de Cruyff en ese cambio radical que ha dado tantos t�tulos al equipo desde el a�o 89.

En tu primer a�o en Madrid gan�is una Liga con la que nadie contaba.

Bueno, yo ya te he dicho que lo vi venir [risas], pero es cierto que hab�a dudas. Lleg� Jorge [Valdano] con una idea de juego muy clara y luego tuvo que cambiar cosas sobre la marcha por obligaci�n. Amavisca no contaba y fue fundamental. Zamorano se iba a ir y acab� marcando mil goles. Redondo era el otro fichaje estrella, pero se lesion� y Luis Milla lo hizo de maravilla. Las cosas no salieron como estaban planeadas, pero salieron bien. El f�tbol siempre tiene estas cosas, no es controlable. Luego el segundo a�o pas� lo contrario: todo sali� mal y �ramos casi los mismos.

Al final de esa temporada, con s�lo 32 a�os y a�n a muy alto nivel, decides no renovar e irte a Jap�n. �Por qu�?.

Estaba mentalmente cansado del f�tbol. Llevaba 13 a�os lejos de casa. Una persona del norte como yo viviendo tanto tiempo en Italia y Espa�a... Pi�nsalo. Me gusta la discreci�n, estar tranquilo y, aunque fui muy feliz en ambos pa�ses, lo cierto es que nunca puedes ir a ning�n lado, la gente siempre te busca y te para. Eso me agobiaba ya bastante. Adem�s, al Madrid llegaba Capello con otro tipo de f�tbol que ni me atra�a mucho ni yo era id�neo para �l. Entonces lo vi claro. Siempre he sabido irme a tiempo. El caso es que Jap�n me ofrec�a alejarme de todo aquello, vivir el f�tbol de otra forma, pero tard� poco en darme cuenta de que no pod�a acabar mi carrera as�, tan lejos del m�ximo nivel. Me vino bien estar un a�o con la cabeza relajada, s�lo jugando a f�tbol, pero luego decid� que ten�a que terminar en un equipo importante y jugando un Mundial.

Elegiste el Ajax.

S�, ten�a otras ofertas, pero no quer�a volver a Espa�a ni a Italia. El Ajax me sonaba raro, porque para los futbolistas daneses es un sitio al que vas al inicio de tu carrera para darte a conocer y luego saltar a una liga m�s grande, no ya cuando eres veterano. Pero lo entrenaba mi amigo Morten Olsen y, por fortuna, me convenci�. Fue un a�o impresionante, ganamos la Liga de calle, le metimos 5-0 al PSV en la final de Copa y, con la selecci�n, nos clasificamos para el Mundial.

El Mundial de Francia fue tu despedida definitiva y sali� de cine. Llegasteis a cuartos, os elimin� Brasil en un partido tremendo (3-2) y entraste en el once ideal del torneo.

S�, s�, y eso que iba acojonado con el sorteo: "�Espa�a me va a joder otra vez!" (risas). Es que Espa�a fue una pesadilla para m�, la mejor Dinamarca de la historia y nos ganaron en el 84, el 86 y el 88, adem�s de dejarnos fuera del Mundial 94. Es incre�ble. Y aqu� parec�a que nos �bamos a cruzar en octavos, pero se quedaron fuera, nos toc� Nigeria y los arrollamos. Fue un Mundial fant�stico y decid� que era el final perfecto. Ten�a 34 a�os y estaba muy bien, pod�a jugar un par m�s, pero �qu� m�s pod�a hacer? S�lo pod�a empeorar. Retirarme era lo mejor.

Tuviste muy mala suerte con la selecci�n: os juntasteis el mejor futbolista y la mejor selecci�n de la historia de Dinamarca, pero la �nica vez que faltaste, la Eurocopa 92, fue la que ganaron.

Fue la decisi�n que tom� en ese momento y no me arrepiento. Siempre se dice que fue por una discusi�n con el seleccionador [M�ller Nielsen], pero no es cierto. Nosotros no nos hab�amos clasificado para esa Eurocopa, nos hab�a eliminado Yugoslavia, y era un momento muy importante para m� en el Barcelona, as� que renunci� a la selecci�n. Decid� centrarme en mi carrera, porque la presi�n sobre m� cuando iba con Dinamarca era enorme, y no me ve�a involucrado al 100%. Entonces sancionan a Yugoslavia por la guerra y nos invitan. Pude haber ido a la Eurocopa, tuve esa opci�n, pero hubiera sido poco consecuente y hubiera hablado mal de m�. �Ahora que vamos a jugar la Eurocopa, s� me apunto? Ser�a feo. Me qued� en casa, aplaud� y aplaud�, y volv� despu�s.

En tu pa�s, tu decisi�n gener� una pol�mica enorme.

Era un traidor a la patria. Hay que recordar que ahora es m�s normal que un jugador pueda dejar la selecci�n pronto: lo explicas, se entiende y no pasa nada. Sin embargo, entonces no suced�a nunca, as� que se mont� mucha movida. De todas formas, incluso sabiendo lo que sucedi� luego, volver�a a tomar la misma decisi�n. Era lo que necesitaba hacer en ese momento y ya est�.

�Acabaste quemado con el f�tbol?

S�, pero te voy a contar lo que m�s me ha molestado del mundo del f�tbol: el tiempo de espera. En los aeropuertos, en el hotel, en el vestuario... Horas y horas que no puedes utilizar para ninguna otra cosa porque est�s ya pensando en el partido. Te levantabas a las 08:30 y ten�as un partido de Champions a las nueve. Son 12 horas de tu vida tiradas, s�lo esperando que pase el tiempo hasta el partido. Desayuna, subir la habitaci�n, esperar, bajar, comer, subir otra vez, descansar, merendar, charla, subir a por la maleta... Y sin poder concentrarte en otra cosa. �Entiendes lo que es eso durante 17 a�os? �La de vida que has malgastado? Eso es lo que te quema y te agota mentalmente, no los partidos.

�Ten�as un car�cter tan fuerte y tan particular como se dec�a?

Supongo que s�, pero nunca he sido conflictivo con nadie, ni con un compa�ero ni con un entrenador. Creo que soy una persona bastante agradable y siempre trat� con respeto a todo el mundo, pero tambi�n es verdad que ten�a personalidad, era reflexivo y defend� mis ideas ante cualquiera. De hecho, mirando atr�s, s� he tomado decisiones dr�sticas y poco habituales: dejar la Juve, el Bar�a y el Madrid con ofertas de renovaci�n, no jugar la Eurocopa del 92... Supongo que la mayor�a de futbolistas no lo hubieran hecho, pero cada una de esas decisiones la pens� mucho, analice los pros y contras, nunca he tomado una decisi�n importante en caliente. Soy un tipo n�rdico serio, fr�o y racional (risas). Y he acertado mucho m�s de lo que me he equivocado.

A ver, no te fue mal.

Volvemos al f�tbol y la suerte. Cuando rematas al poste, unas veces el bal�n entra y otras se va fuera, aunque t� has hecho el mismo remate. Es parte del juego y de la vida. Hago un balance de mi carrera muy positivo, pese a que en algunas decisiones que tom� el bal�n dio al palo y se fue fuera. �Cambiar�a algo? No, porque tampoco tengo la seguridad de que luego todo hubiera salido perfecto. Es un juego, remat� mucho al palo y la mayor�a de veces el bal�n entr�, as� que estoy satisfecho. Todo pod�a haber cambiado mucho por cuesti�n de mil�metros, para bien o para mal, y ante la duda, me quedo as�.