Regreso al Futuro: Michael J. Fox no quiso utilizar doble y esta escena casi acaba con su vida
El aclamado actor realizó numerosas escenas de riesgo en la saga, pero esta pudo ser fatal
La trilogía de Regreso al Futuro, dirigida por Robert Zemeckis, dejó una huella imborrable en la cultura popular desde el estreno de la primera entrega en 1985. Algunos elementos de las películas como el DeLorean o los personajes Marty McFly y el Dr. Emmett Brown se convirtieron en iconos representativos de la franquicia, cuya influencia llega hasta la actualidad en series como Rick y Morty.
El novedoso argumento de viajes en el tiempo unido a la brillante construcción narrativa por parte de Zemeckis caló en el imaginario colectivo de la sociedad del momento. Actualmente puedes ver la saga de Regreso al Futuro en Movistar Plus+.
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Marty McFly y Doc Brown en Regreso al Futuro
De esta forma el fenómeno de Regreso al Futuro catapultó a la fama mundial a algunos de los actores que participaron pero, en concreto, supuso un hito en la carrera de Michael J. Fox (Marty McFly). A razón del éxito de la trilogía, Fox no solo se convirtió en un actor de renombre sino que también se consagró como un icono cultural de los años ochenta.
Tras las dos primeras películas en las que McFly y Doc viajan al pasado y al futuro, en el último título el director quiso ofrecer un cambio de escenario emocionante trasladando a los personajes principales al lejano oeste. En este, podemos ver una fusión entre ciencia ficción, western y cine de aventuras, dejándonos algunas de las escenas más memorables de la franquicia. Los fanáticos de la saga recordarán cuando el malvado Tannen y su pandilla atrapan a McFly y lo ahorcan en público. En la película el protagonista es salvado por Doc, aunque en la realidad su verdadero héroe fue Robert Zemeckis.
Escena de Regreso al Futuro III
El aclamado actor realizó numerosas escenas de riesgo en la saga, pero esta pudo ser fatal
La secuencia debía mostrar a Fox colgando de la cuerda a punto de ahogarse y el actor quiso hacerlo lo más real posible. Como se cuenta en el libro Lucky Man (2002), Zemeckis en un principio quiso usar una caja sobre la que se debía apoyar el actor, pero esta siempre se terminaba viendo en el plano por lo que Fox se prestó a rodar la escena él mismo utilizando sus manos para evitar el estrangulamiento.
Hicieron diferentes tomas en las que interponer las manos entre el cuello y la cuerda era suficiente para poder rodar con seguridad, sin embargo, en la tercera toma Fox no calculó bien la posición de sus manos y comenzó a ahogarse de verdad quedando inconsciente durante unos segundos. Sería el director quien se percató de la situación y salvó la vida del actor.
Escena del ahorcamiento de Marty McFly
Más tarde, el propio Fox confesó haber estudiado con los médicos una posible relación de este incidente con su inminente Síndrome de Parkinson. No obstante, se terminó descartando la posibilidad de que esta hipótesis fuera cierta. Sea como sea, esta anécdota demostró la profesionalidad e implicación que le caracterizó durante su trayectoria como actor.