Mi niña (2019), de Lisa Azuelos

Héloise, madre de tres hijos ya adultos, y separada desde hace años, acaba de saber que la pequeña, Jade, la única que sigue en casa, ha sido admitida en la Universidad en Montreal, Canadá, lo que supondrá dejar el nido en París, y la soledad para ella. Aunque trata de no dar importancia al tema, el panorama de la situación pesa, y no puede dejar de recordar el pasado, cuando tenía en casa a los tres pequeñuelos.

Nuevo film de la cineasta Lisa Azuelos, también coguionista, que una década atrás llamó la atención con LOL (Laughing Out Loud) ®, película que tuvo incluso remake americano. Lo suyo son las comedias ligeras y más bien frívolas, con buenos sentimientos trufados de la mentalidad imperante, donde el compromiso y el sacrificio no son valores demasiado nítidos, aunque en el fondo no dejan de latir en la trama, el cuidado de los hijos o del padre. Por decirlo filosóficamente, Azuelos no conoce el principio de no-contradicción, y los personajes pueden sostener una cosa y su contraria. O quizá la madurez llega con las responsabilidades, y cesa cuando estas disminuyen, quién sabe.

Quizá el principal defecto de la película es la dispersión, las subtramas de las relaciones amorosas de madre e hija no están bien engarzadas, ni los personajes de los hermanos medianamente desarrollados. Y lo que debiera ser columna vertebral del film, la relación entre Héloise y Jade, se queda en el mejor de los casos en columnilla. A veces hay ocurrencias, como la de tratar de dar con un teléfono móvil perdido, que se abandonan caprichosamente...

En fin, pese a todo lo dicho, el film puede verse con cierto agrado, sobre todo por Sandrine Kiberlain, que demuestra una vez más lo gran actriz que es.