Memorias de un hombre invisible (1992), de John Carpenter

Nueva revisión del mito del hombre invisible, esta vez basándose en una novela de H. F. Saint convertida en guión nada menos que por William Goldman (ganador de dos Oscar) junto a Robert Collector y Dana Olsen. Con fotografía de William A. Fraker y dirección de John Carpenter, la verdad es que ninguno de estos nombres parece marcar en positivo el resultado del film, que acaba convirtiéndose en una broma sin gracia para mayor gloria de su protagonista Chevy Chase.

Él es un analista que, tras volverse invisible mediante un accidente es perseguido por un implacable agente de la CIA (Sam Neill). Eso sí, la película cuenta con excelentes efectos visuales de la Industria Light & Magic, propiedad de George Lucas. También tiene un poderoso y espectacular score de Shirley Walker, que habitualmente venía realizando funciones de orquestación dentro del mundo de la banda sonora.