La justificación que se ha dado es que los diputados en Reino Unido trabajan en un entorno "complicado" y pueden "recompensar a su plantilla" con una fiesta "modesta". Sin embargo, la medida ha sido duramente cuestionada.
La comisión que supervisa los gastos de la Cámara de los Comunes ha autorizado este martes a los diputados en el Reino Unido que puedan pasar como "gastos oficiales" todos sus costes asociados a comida, bebidas no alcohólicas e incluso decoración para celebrar una fiesta en Navidad, una 'luz verde' que los propios legisladores han cuestionado en términos éticos.
La Autoridad Independiente de Normas Parlamentarias (Ipsa, por sus siglas en inglés) ha avalado este tipo de gastos, alegando que los diputados trabajan en un entorno "complicado" y pueden "recompensar a su plantilla" con una fiesta "modesta". Ha puesto en valor que no se incluya el alcohol y que cualquier dispendio, para el que se usarán presupuestos ya aprobados, será publicado posteriormente, según la BBC.
Sin embargo, la idea no ha gustado a los grupos políticos, en un país que aún tiene en su memoria reciente los escándalos derivados de las reuniones organizadas por el ex primer ministro Boris Johnson en plena pandemia de COVID-19.
Un portavoz de Downing Street ya ha aclarado que el primer ministro, Rishi Sunak, no solicitará dinero alguno para celebrar una fiesta junto a su equipo, mientras que tanto para laboristas como para liberaldemócratas se trata de una idea "inapropiada", habida cuenta precisamente de una delicada situación económica marcada por la subida generalizada de precios.
Rey Carlos III quiere que sus hermanos lo sustituyan
El rey Carlos III del Reino Unido ha pedido al Parlamento británico que legisle para poder añadir a sus hermanos Ana y Eduardo a la lista de los miembros de la monarquía que pueden sustituirle en actos públicos cuando él está ocupado o indispuesto.
Se espera que posiblemente este martes el Gobierno presente el proyecto de ley de Consejeros de Estado para enmendar las actuales leyes de la Regencia, que disponen que los potenciales sustitutos son la pareja del monarca más los cuatro primeros herederos mayores de 21 años.
Carlos III trata de ampliar el número de sustitutos disponibles, un problema que dejó por resolver su madre, la reina Isabel II.
"Para garantizar la continua eficiencia de los asuntos públicos cuando no estoy disponible, como cuando estoy desempeñando funciones oficiales en el extranjero, confirmo que me satisfaría, si el Parlamento lo considera conveniente, que el número de personas que pueden ser llamadas a actuar como Consejeros de Estado según los términos de las leyes de Regencia de 1937 a 1953 incluya a mi hermana y a mi hermano, la Princesa Real y el Conde de Wessex y Forfar, quienes ya anteriormente asumieron este papel", reza el mensaje del monarca de 74 años a los diputados.
(Con información de Europa Press y AFP)
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