An�lisis de Marvel Nemesis: Rise of the Imperfects (PS2, PSP, GameCube, Xbox)
Los c�mics est�n cada vez m�s de moda en los videojuegos y en la industria del cine, con adaptaciones de los m�s populares tebeos americanos a la gran pantalla con mayor o menor acierto y calidad, pero consiguiendo gracias a la tecnolog�a de los efectos especiales recrear sus aventuras y superpoderes con una fidelidad imposible hace unos a�os. Esta creciente popularidad que hace que sean productos cercanos no s�lo a los seguidores de los c�mics sino tambi�n para el p�blico en general parece haber promovido una mayor cantidad de videojuegos basados en las licencias m�s jugosas, aunque es bien cierto que estos han estado presentes casi siempre en este mundillo. Ya en la �poca de las consolas de 8 bits fueron populares las conversiones de Batman, Spiderman y las Tortugas Ninja, tres iconos que han resucitado en los �ltimos tiempos tanto con series de animaci�n como con pel�culas y videojuegos derivados de estas �ltimas en los �ltimos a�os, tras el peque�o pero intenso boom que hubo a principios de los noventa.
Marvel es una de las editoriales de c�mics m�s importantes, con una plantilla de superh�roes enorme que cuenta entre sus filas con las siempre gloriosas creaciones de Stan Lee (muy de moda gracias a las pel�culas de Spiderman y Los cuatro fant�sticos) entre otros artistas, y ha cedido en otras ocasiones sus licencias para m�ltiples videojuegos, como los cl�sicos de lucha Marvel vs. Capcom. Ahora, de la mano de Nihilistic Software en colaboraci�n con Electronic Arts Canad� nos llega Marvel N�mesis: La rebeli�n de los Imperfectos, un juego de lucha que combina tanto el estilo de los "yo contra el barrio" con los versus, ya que es como se estructuran las luchas contra los enemigos finales, pero es esto algo que veremos m�s adelante.
Potencialmente, el juego cuenta con muchos de los elementos necesarios para hacer de �l un gran t�tulo, empezando por un repertorio de personajes carism�ticos y llenos de posibilidades que deben enfrentarse a unos siniestros enemigos. Estos personajes adem�s cuentan con poderes especiales incre�blemente variados, como las garras de Wolverine (Lobezno en espa�ol), o los m�ltiples poderes ar�cnidos de Spiderman, pasando por la fuerza bruta de La Cosa, pasando por algunos villanos como Magneto o Venom. Pero todo esta imaginer�a y potencial se tira por la borda con un sistema de lucha simplista y falto de posibilidades, carente de toda profundidad, con movimientos harto limitados y que, aunque no fuese as�, no har�a falta mucho m�s, ya que los enemigos son tan sencillos que basta con acercarse y darles mamporros. Defenderse, esquivar o desarrollar cualquier tipo de estrategia es absolutamente innecesario, salvo, quiz�s, con alg�n enemigo final concreto.
Durante las fases tipo "yo contra el barrio" podremos usar algunas habilidades espec�ficas del personaje que emplearemos para ir abri�ndonos camino, pero salvo esto poco m�s habr�. Los escenarios al menos son bastante interactivos, pudiendo usar objetos para lanzarlos a los enemigos, destrozar elementos, y dem�s, pero a�n as� es todo bastante limitado, y la c�mara no es que sea problem�tica: es que es un conflicto continuo. Se mueve sin ton ni son, y cuando intenta ofrecer una escena espectacular lo que hace es desorientar al jugador, tiene tendencia a ponerse en lugar impracticables, cambiar de plano bruscamente, y dificulta, en definitiva, todo el tr�nsito por el juego.
El juego no cuenta con un aspecto gr�fico espectacular; de hecho, los escenarios son bastante sosos y los enemigos repetitivos hasta el hast�o, con un dise�o cuestionable por completo. Y no s�lo eso: los protagonistas tampoco son un prodigio, con un modelado que se percibe falto de pol�gonos, pues se aprecian muy angulosos, y con texturas poco acertadas en ocasiones. Por contra, la presentaci�n del juego en s� es bastante espectacular, sobre todo el informativo que sale al principio del juego, que consigue atraparnos por su espectacularidad e intriga, pero luego la acci�n en s� puede acabar ech�ndonos atr�s. Gr�ficamente, la versi�n de GameCube es algo mejor gracias a sus mayores posibilidades de iluminaci�n, pero no representa una diferencia sustancial con respecto a PlayStation 2.
Y es que aunque La rebeli�n de los Imperfectos tiene fases divertidas y bien dise�adas, la amplia mayor�a son breves, insulsas y carentes de emoci�n, con el problema de que para llegar a las atractivas habr� que estar bastante cerca del final del t�tulo y son, definitivamente, menos las que valen la pena que las que son olvidables. El juego online, disponible tan s�lo en la versi�n de PS2, es un buen a�adido, pues aporta un extra de entretenimiento, pero desde luego no ayuda a suplir las carencias en otros apartados.
Marvel N�mesis presenta una historia que, sin ser demasiado elaborada, y desde luego no comparable a algunas sagas de calidad media de sus protagonistas, invita a jugarlo y es m�s que suficiente para ir conduciendo la acci�n a trav�s de las diferentes fases del juego. Niles Van Roekel ha provocado una invasi�n alien�gena que se ha iniciado en la ciudad de Nueva York, como veremos en las escenas cinem�ticas hechas con el motor del juego y que son, en consecuencias, no s�lo mediocres sino incluso deficientes, tan s�lo para descubrir este Van Roekel es un alien�gena con un plan todav�a m�s mal�fico, que le ha llevado a crear la m�quina perfecta de lucha, pero con seis fracasos notables: los Imperfectos, los villanos a los que nos tendremos que enfrentar en combates individuales.
Estas luchas finales son el punto �lgido del juego, y repiten el sistema de juego del modo versus del juego, que acabar� siendo el modo principal de muchos jugadores, ya que a diferencia del modo Historia, �ste s� resulta algo divertido. Y es que parece que el juego ha sido concebido para estos combates, ya que carece de un sistema de fijado de enemigos, c�mara eficiente, enemigos inteligentes... Estas luchas individuales son espectaculares, y eso ayuda mucho, pero dado que nuestros movimientos son tan limitados, bastar� muy poca habilidad m�s que la necesaria para darle una buena tunda a las hordas de enemigos comunes. Con todo, el �nico incentivo para ir jugando es desbloquear todo el contenido del juego, que va desde algo tan importante como personajes jugables hasta v�deos, im�genes, etc.
Estos extras pueden ser un atractivo interesante para los m�s aficionados al c�mic, pero su limitada jugabilidad puede hacer que sea mon�tono conseguirlos todos. Los interminables (por n�mero, que no por extensi�n, ya que son breves hasta el paroxismo) escenarios del modo para un jugador son un reto para el jugador, que se ver� tentado por cualquier elemento de su entorno incit�ndole a hacer algo m�s entretenido. Adem�s, volver a jugar una y otra vez en el mismo escenario de reducid�simas dimensiones, no ayuda precisamente a que la experiencia de juego mejore.
Hay elementos curiosos, como la encarnaci�n mal�fica o ben�fica de los personajes seg�n se vean afectados por el control mental de Van Roekel, pero no es sino anecd�tico en el mar de enemigos repetitivos (pues no hay ni una decena de tipos diferentes) que se mueren con tres o cuatro golpes, y quiz�s, si son muy duros, con un peque�o combo. Adem�s, los enemigos voladores desestabilizan bastante el juego, ya que frente a sus compa�eros, tan f�ciles de matar como un insecto, estos no s�lo nos har�n una gran cantidad de da�o con sus disparos, sino que adem�s ser� dif�cil alcanzarles.
Todo este modo de juego es un desprop�sito, una especie de a�adido a los combates individuales cuyo resultado es soso y carente de gracia... aunque esas luchas contra los jefes finales tampoco son nada destacables. Cumplen, pero poco m�s, y sus rutinas de ataques son previsibles y simples. Del mismo modo, el sistema de control es poco m�s que b�sico: tenemos un bot�n para golpear (si lo pulsamos varias veces haremos un combo), otro para saltar, uno para bloquear y otro para coger objetos y lanzarlos, adem�s de poder activar poderes especiales con los gatillos, pero cuya aplicaci�n es limitada y desde luego prescindible por completo salvo en momentos puntuales. Si usamos golpes o poderes especiales, nuestra barra medidora bajar�, pero puesto que �sta va recarg�ndose sola seg�n pasa el tiempo, el problema es menor. Y si nos hace ilusi�n tenerla a tope, bastar� con apretar el gatillo derecho mientras estamos quietos. Algunas de las habilidades especiales son simp�ticas y bien tra�das, como la posibilidad de ir por las paredes con Spiderman, pero otras son insulsas o no est�n en absoluto integradas en el dise�o del juego.
Lo mismo se puede decir de la m�sica y algunas de las voces (en ingl�s) del juego. Carece de calidad en su composici�n, es repetitiva, y, desde luego, est� en consonancia con los efectos sonoros: parecen extra�dos de una colecci�n gen�rica, con explosiones y golpes algo enlatados, que se complementan con las ya mentadas voces, repetitivas y de dudosa calidad en su interpretaci�n, incluso durante las cinem�ticas.
Pero tanto t�cnica como art�sticamente estamos ante un t�tulo que, sin ser deficiente, no alcanza la calidad exigible hoy en d�a, de tal modo que s�lo complacer� a los m�s aficionados a sus personajes, quienes podr�n perdonar no s�lo la jugabilidad simplista hasta el extremo, sino tambi�n su carencia en el resto de apartados. Y es que Marvel N�mesis: la rebeli�n de los Imperfectos podr�a haber dado mucho m�s de s� en casi todos sus aspectos.
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