Markus Rosenberg , el nuevo gigante sueco llamado a emular a Zigic

Markus Rosenberg , el nuevo gigante sueco llamado a emular a Zigic

Markus Rosenberg , el nuevo gigante sueco llamado a emular a Zigic

Se llama Nils Markus Rosenberg, tiene 28 años, juega de delantero y nació en Malmoe, donde se formó como futbolista, y procede del Werder Bremen, de donde llegó cedido al Racing esta temporada para sustituir al burundés Memé Tchité, hombre-gol de los cántabros el curso pasado (11 tantos, cuatro de penalty). Este podría ser el currículum de urgencia del nórdico.

Sólo falta añadir otro dato muy importante: mide 1,85 metros. A bote pronto, cuando se habla de altitud y de gigantes del balón, el recuerdo para el racinguismo resulta inmediato: Nicola Zigic. El serbio dejó huella en El Sardinero, con 24 tantos en 51 partidos en dos etapas en viaje de ida y vuelta a Valencia desde sus 2,02.

'Mackan' ya sabe dónde tiene el listón. Emular a 'Ziga' no resultará nada fácil, salvo que la sociedad escandinava que se ha inventado este año el Racing dé los mismos prósperos frutos de la última jornada ante Osasuna. Kennedy, el otro socio sueco de Rosenberg, sirve y asiste para que el nuevo crack cántabro defina. No había marcado hasta hace 15 días, pero ya suma tres dianas en dos jornadas seguidas. Y con distintas facetas rematadoras, de cabezazo impecable y de disparo lejano potente y colocado.

"Estoy acostumbrado a jugar bajo presión y me motiva para rendir más. Me gusta superarla con goles", subrayó el día de su presentación como nuevo jugador racinguista. Experiencia le sobra, sin duda, después de su paso por la Liga sueca -Malmoe y Halmstads (78 partidos/22 goles)-, holandesa -Ajax (40/12)- y alemana -Werder Bremen (90/30)-, con dos Copas como premio y una final de UEFA.

"Triunfará en España y volverá al Bremen a demostrar sus cualidades", anunció Klaus Allofs, director deportivo del club al que pertenece hasta el 2012. Rosenberg parece decidido a darle la razón, igual que a todos aquellos que confiaron desde su fichaje en su habilidad en el juego aéreo y en su capacidad de remate con las dos piernas, pese a que no ha aparecido hasta cruzarse con el Real Madrid de José Mourinho, dos de los rivales que se le dan mejor y ante los que casi siempre ha marcado.

"Se ha hecho realidad mi sueño de jugar en España y espero responder a la confianza del club y la afición", confesó desde el principio expresando su fe ciega en sus compañeros para aspirar a algo más que la salvación, objetivo de los de Miguel Angel Portugal. En sus botas aguarda el futuro del racinguismo en la Liga.