Markus Howard, la amenaza del Madrid en el regreso de la Euroliga: “Es como un monje, se levanta a las 3 y a las 4 está entrenando” - Infobae

Markus Howard, la amenaza del Madrid en el regreso de la Euroliga: “Es como un monje, se levanta a las 3 y a las 4 está entrenando”

La estrella del Baskonia, con el que acaba de renovar hasta 2026, intenta ser excelente tanto dentro como fuera de la cancha. “Es muy difícil encontrar un chico tan cariñoso, entregado, empático, humilde y educado”, destaca su agente a ‘Infobae España’

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Markus Howard en un partido de esta temporada con el Baskonia (acb Photo / J. Bernal)
Markus Howard en un partido de esta temporada con el Baskonia (acb Photo / J. Bernal)

Qué pequeño es el mundo, también en el baloncesto. Quiso el destino que Markus Howard y Facundo Campazzo coincidieran y congeniasen dos temporadas en los Denver Nuggets de la NBA. ¿Fue clave ese vínculo entre la estrella del Baskonia y la del Real Madrid, rivales este viernes en la Euroliga, para que el dorsal 0 sea santo y seña hoy en el Buesa Arena? No es descartable: gracias a su buena relación, el agente de ambos en esa época, David Carro, reclutó al estadounidense y le trajo a Europa, donde promete volver a ser una de las sensaciones de la máxima competición continental.

“Tú llamas por Markus a otra serie de equipos y se lo tienen que mirar, tienen que ver bien quién es, no lo tienen controlado. A algunos no les suena ni el nombre. Otros te dicen directamente clichés, como que es muy pequeño, que está en la NBA sin jugar, que la Euroliga es muy dura y que si no juega en la NBA… Sin embargo, Alfredo Salazar (secretario técnico del Baskonia) directamente preguntó ‘¿Es verdad que este chico puede venir a Europa?’. No solamente sabía perfectamente quién era, sino que le parecía un bombazo desde la primera frase, desde el primer minuto de la llamada”, recuerda el representante, en conversación con Infobae España.

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Una vez más, Salazar, el hombre detrás de todos y cada uno de los fichajes cruciales del conjunto de Vitoria, no estaba equivocado. “A nivel profesional, para nosotros es un caso de éxito total poder traer a un chico que llega a la Euroliga y tiene ese impacto inmediato en la competición. Sobre todo, en la gente, porque lo que diferencia a Markus de otros jugadores con mucho talento es la capacidad que tiene de llenar la imaginación. Lo que hace con la estatura que tiene, el tipo de baloncesto que ejecuta, las canastas, los triples, la velocidad. Lo que genera Markus aquí ahora es de un impacto visual tipo Stephen Curry en la NBA, salvando las distancias”, se enorgullece Carro.

Nada hace pensar que Howard no vaya a pasar al siguiente nivel este curso, tras un debut en el Viejo Continente de sobresaliente tanto en la Euroliga como en una ACB en la que fue incluido en el Mejor Quinteto: “Es una persona muy metódica, muy concentrada en el objetivo que tiene de maximizar su talento”. Para muestra, los entrenamientos a los que el base se sometió este verano en Arizona, de los que el CEO de Hoops FairPlay Agency y Senior Director de la división baloncestística de Octagon en Europa fue testigo directo.

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“Es como un monje a la hora de entrenar: se levanta a las tres y pico de la mañana, hace físico de cuatro a cinco y luego, de cinco a seis, hace otra hora específicamente de baloncesto. En un ambiente atmosférico como es el de Arizona en agosto o en los veranos, con 40 grados en el desierto. Apagan el aire acondicionado a propósito para estar en una condición lo más contraria posible y poder tener más capacidad anaeróbica, sudar más, quedarse más fino, trabajar mejor los músculos. Es un espectáculo verlo”, confiesa uno de los artífices de la que posiblemente sea una de las mejores noticias que ha dado el Baskonia en los últimos tiempos: la renovación de Howard hasta 2026.

Howard contra el Breogán (Carlos Castro/ACB Photo)
Howard contra el Breogán (Carlos Castro/ACB Photo)

Ha sido una suerte de “operación perfecta”: un club que ha creído a pies juntillas en el fichaje desde el minuto uno y un jugador adaptado a todos los niveles, a la par que agradecido, han dado como resultado un deseo generalizado de continuidad. Que no de conformidad. “Ha trabajado concienzudamente este verano en meter menos la mano, el zarpazo que en la NBA se permite y en Europa no. El parar más la penetración a canasta y la ventaja del rival con el choque del pecho. Y tener las piernas fuertes y el córex para poder aguantar esa embestida, para poder mover mucho más rápido y con más fortaleza las piernas atrás. Sabe que en la primera temporada es lo que más le costó y que por su envergadura tenía que trabajar su cuerpo para compensar esas dificultades físicas, y lo ha hecho. Lo está haciendo mucho mejor en este inicio de temporada y creo que va a lograr que le veamos mucho mejor en defensa”, avisa Carro.

“Él quiere salir a hacer algo único”

Con 14,2 puntos de media en la Euroliga y 16,5 en la ACB la pasada campaña, la mentalidad de tiburón de Howard sigue intacta en los primeros compases de su segundo año en Álava, con una anotación promedio de 22,7 a nivel doméstico hasta la fecha. “Busca todo el tiempo una excelencia en la que sus expectativas sobre sí mismo están muy por encima de las que tenemos los demás. Entonces, le da igual jugar contra un equipo pequeño, de media tabla o el campeón de Europa: él quiere salir a hacer algo único. Quiere ganar, y si puede ser fallando cero tiros, pues fallando cero tiros. Si eso supone meter 30 puntos o 20, es indiferente, lo que te dé el partido, pero va a intentar hacer el partido perfecto. A nivel de no cometer pérdidas y faltas, de acertar con todos los tiros, de tomar buenos tiros, de generar ventajas para los compañeros en el momento en que hace la jugada que toca”, se manifiesta desde su entorno.

Al entrenar y jugar, no conoce a nadie y su concentración es superlativa. Eso sí, hay que recalcar que Howard trata de ser un ejemplo tanto en la cancha como fuera de ella. “Tiene una educación exquisita. Da las gracias y pide las cosas por favor mil veces, siempre tiene una buena palabra y un agradecimiento, siempre está valorando lo que le aporta la otra persona. Adora muchísimo lo que le aporta la gente del club, los compañeros, el entrenador, los fans, nuestro trabajo… Y te lo hace saber constantemente. Es un chico muy especial. Es muy difícil encontrar alguien tan cariñoso, entregado, empático, humilde y educado como Markus. Es realmente difícil, pero no en el baloncesto, en la vida en general”, destaca Carro.

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La importancia que el de Nueva Jersey da a la fe en su día a día (”Cree ciegamente en esto de haz el bien y recibirás el bien”) le hace gozar sobremanera de todo lo bueno que les sucede a él y a quienes le rodean. Miembro de “una de estas familias idílicas, tan difíciles de encontrar”, a Markus le ilusiona mucho compartir liga con su hermano Jordan, tres años mayor y nuevo integrante del Obradoiro. Y, como “animalista convencido”, hay que tener en cuenta uno de los factores que le ayudarán a estar “mucho más tranquilo” en la 23-24: “La mujer, Peighton, y él tienen a Ginger, su perrita, con ellos en Vitoria. El año pasado no fue así, porque no pudieron traerla. Ahora el trío perfecto que son en Estados Unidos está completo también”.

No es la única anécdota que deja un Howard que “es tal y como parece que es” desde fuera. “Siempre me hace mucha ilusión recomendarle algún buen restaurante en España, porque le encanta la adaptación a la comida española, probar cosas diferentes”, desvela David Carro. “Te regala de repente una camiseta que para él significa mucho, con una dedicatoria que la ves y se te caen las lágrimas. Simplemente, porque le sale del corazón en ese momento y lo hace, no por nada especial”, resalta, además.

Howard, en plena entrada contra el UCAM Murcia (acb Photo / J. Bernal)
Howard, en plena entrada contra el UCAM Murcia (acb Photo / J. Bernal)

Con cantidades ingentes de talento y trabajo, Markus Howard, a los 24, ha conseguido hacer fácil algo tan difícil como ser una estrella del deporte de la pelota naranja midiendo la friolera de 1,78 metros. Todo sin aires de grandeza ni expectativas desmesuradas, pero sí con una determinación a prueba de bombas. “Si se cumple el dicho de que la segunda temporada de un jugador, después de la primera de adaptación, es mucho mejor que la primera, siéntense, apriétense el cinturón y disfruten”, sentencia su agente.