Miles de arousanos muestran su fervor a Santa Rita - Faro de Vigo

Miles de arousanos muestran su fervor a Santa Rita

Santa Rita

Santa Rita / Iñaki Abella

Adrián Godar

El fervor por Santa Rita llenó ayer el centro de la ciudad con una procesión multitudinaria que reunió a miles de personas en uno de los actos religiosos que mayor acogida tienen en Vilagarcía a lo largo del año.

A las 20.21 horas, el grupo de gaitas “Os terribles de Arousa” con su música anunciaba la salida de la procesión del convento de Vista Alegre ante la impaciencia de los más devotos que portaban sus velas en los aledaños de la parroquia. Los fuegos para anunciar el inicio y el silencio de los fieles se apoderaron de Vilagarcía.

Tras cruzar la peatonal de Vista Alegre, la procesión continuó por la calle de Castelao, antesala a su paso por la plaza de Galicia, Conde Vallellano, Juan García, Valentín Viqueira, avenida da Mariña para, finalmente, regresar a Conde Vallellano, plaza de Galicia, Castelao y templo de Vista Alegre donde se recogió.

Talla original de Santa Rita.   | // FDV

Talla original de Santa Rita. | // FDV / adrián godaradrián godar

Encabezados por la imagen de San Agustín y bien escoltados por “Os terribles de Arousa”, los más devotos reparaban en cualquier detalle alrededor de las céntricas calles portando su tradicionales velas o algún que otro ramo de flores.

Entre ellos, Santa Rita, portada por ocho fieles que mostraban la mejor imagen de la patrona a los asistentes con un paso bien marcado, sin titubear y uniforme, evitando así cualquier amenaza de traspiés o caída. Justo detrás de la figura de Santa Rita se encontraban las personalidades y el párroco, ataviado de su habitual indumentaria blanca.

La Banda de Música de Vilagarcía continuó con una música religiosa ante la multitud que llenó cada rincón de la ciudad.

La procesión duró algo más de una hora, puesto que sobrepasadas las 21.20, la santa de Cassia regresó a la explanada de Vista Alegre. Ahí, el convento continuó abierto durante un tiempo para facilitar un último homenaje, en última instancia, para que los que no pudieron acudir a las calles de la ciudad, tuvieran su oportunidad de verla.

Cierre de las fiestas

El día grande continuó con el pasacalles por Vilagarcía que, en este caso, estuvo amenizado por el grupo de gaitas “Airiños do Carril”, un cuarteto tradicional compuesto por dos gaitas, un tambor y un bombo y que tienen en su repertorio piezas de grupos como “Os Campaneiros” de Vilagarcía o “Os Areeiras” de Catoira. Además, en los 15 años desde su formación, han participado en otras ediciones de Santa Rita.

Los cuatro días de fiestas finalizaron con la verbena de la orquesta Olympus, que actuó en la avenida da Mariña a las 22.00 horas.

El grupo coruñés fue el elegido para poner el broche final con las habituales adaptaciones de las canciones más conocidas con su toque más personal y que hicieron bailar a un público entregado a la causa.

La esposa maltratada que obra milagros

El santuario acogió a 200 personas y otras tantas a las puertas en la ceremonia principal de las 12.00 horas. Un templo que custodia con esmero la talla original de Santa Rita, que data de 1800, vigilada por Mario Gómez, asesor del convento, y por las restauradoras. “Como siempre hubo problemas, acude mucha gente a pedirle a la santa. En muchas ocasiones vienen personas con una enfermedad grave para que ella obre el milagro”, destaca un Gómez emocionado a las puertas de la iglesia tras la misa.

A sus puertas se agolpaban cada vez más feligreses que no dudaron en rezar ante la talla que ronda los 12 centímetros de alto y que reposa en el ala derecha del templo. “Los fieles se identifican con su historia; su marido la trataba mal y sufrió mucho. En aquellos momentos era imposible entrar al convento y a ella la hicieron santa”, recuerda, Gómez acerca de la historia de la santa de Cassia.

“Tiene muchísima aceptación dentro de la comarca de O Salnés por su abundante historial a la hora de hacer milagros. Cuando ella fue nombrada santa le pusieron la corona y pidió perdón a Dios por todos los que le hicieron daño”, destacó el asesor de la iglesia.

Sobre la talla original que se encuentra en la parroquia, cuenta con un minucioso cuidado para conseguir el mejor estado de conservación posible. “Se encuentra en un gran estado. La cuidamos para que no sufra desperfectos; además las restauradoras de Patrimonio vienen de vez en cuando a comprobar como se encuentra por si precisa alguna intervención”, remarcó.