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En 1938, Jean Renoir rueda 'La Marsellesa', un film en el que el pueblo revolucionario que en 1789 cambió el curso de la historia de Francia es el principal protagonista. Desde entonces, el cine ha retratado a los reyes y aristócratas guillotinados en aquel momento de forma prácticamente unívoca: eran los malos de una función que les negaba el derecho a cualquier defensa. Esto empezó a cambiar en el cine cuando Éric Rohmer, nada sospechoso de conservadurismo, decidió ofrecer un punto de vista distinto de la Revolución Francesa en 'La inglesa y el duque'. Su atrevimiento al insinuar que aquella revolución acabó con un mundo de cultura y de conocimiento, de sutileza y de inteligencia le valió numerosas críticas. Pero abrió una puerta. Una puerta que Sofia Coppola ha decidido cruzar yendo incluso más allá.
Utilizando como base histórica la biografía de María Antonieta escrita por Stefan Zweig y el ensayo sobre la reina escrito por Antonia Fraser, Sofia Coppola ha construido una película contemporánea y arriesgada en la que se atreve a adentrarse en tan complejo personaje desde dentro, dejando fuera de los jardines de Versalles todo lo que sucede al otro lado. De esta forma la María Antonieta de Coppola se erige en el contraplano perfecto a 'La Marsellesa' de Renoir, y los casi 70 años transcurridos entre una y otra ponen en evidencia los cambios no solo en la lectura de la Historia, sino de la propia historia como reflejo de la época en que cada film se realiza.
Bombones, flores y encajes rosas
Una vez tomada la decisión de hablar de la reina como una adolescente perdida en un mundo que no comprende y al que debe aprender a dominar, el paso siguiente es cómo contar esa vida. Y ahí, la hija de Francis Ford Coppola demuestra su enorme capacidad de innovar a través de la puesta en escena. Si Rohmer escogió la tecnología digital para reproducir un mundo desaparecido que solo se puede desvelar a través de la pintura, Sofia, en cambio, ha preferido la tangibilidad de las cosas: rodar en el mismo palacio de Versalles, con sus salones y sus jardines, es un lujo añadido. Pero poder llenar estos salones de los dulces y pasteles que entusiasmaban a la reina; vestirla con los ligeros tejidos que impuso en la moda de la corte; hacerla bailar al son de una música neorromántica de finales del siglo XX; dejarla aspirar el aroma de las miles de flores que llenan los escenarios... Todo eso contribuye a crear una atmósfera de placer y de sueño que explica mucho mejor que muchas teorías el aislamiento en que vivía esta reina adolescente.
Se ha acusado a Sofia Coppola de mostrar una Francia en la que el pueblo no existe. No es cierto. El pueblo no existe en el contexto de la reina y su mundo, pero sí existe en el film. Existe en el que es probablemente el plano más arriesgado de la película: el saludo de la reina desde el balcón de palacio cuando se inclina ante el pueblo asumiendo su derrota.
Para los espectadores sin prejuicios
FICHA TÉCNICA
Dirección: Sofia Coppola Reparto: Kirsten Dunst, Jason Schwartzman, Rip Torn, Judy Davis, Asia Argento, Marianne Faithfull, Danny Huston, Molly Shannon, Steve Coogan, Rose Byrne Título original: Marie Antoinette País: EE.UU,, Francia Año: 2006 Fecha de estreno: 01-01-2007 Género: Biopic Guión: Sofia Coppola Duración: 123 min
Sinopsis: Con solo 14 años, María Antonieta (Kirsten Dunst) se convierte en reina de Francia, y es obligada a casarse con Luis XVI (Jason Schwartzman), con el que tarda siete años en consumar el matrimonio. La joven reina se refugia en la decadente corte... hasta que la Revolución Francesa la derroca a ella y a su esposo y los condena a morir guillotinados.
