Una de las mejores noticias de la sesión de trabajo del Atlético de Madrid, la protagonizó Marcos Llorente. El centrocampista madrileño se entrenó al margen del equipo tras la lesión muscular que se produjo en el partido en casa contra el Valladolid en el último partido de Liga, y que le impidió estar el jueves en el derbi copero contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
La buena noticia es que se le pudo trabajar junto al preparador físico recuperador, José Ignacio Zahínos. El jugador estuvo haciendo cambios de ritmo, esprints y después estuvo tocando balón. Con la pelota se le vio dando tanto pases en corto como lanzamientos a puerta. Unas acciones que invitan a pensar que podría llegar al próximo partido contra el Getafe.
De todos modos en el club no quieren forzar a un futbolista que es clave en el once del Cholo Simeone, y que la campaña pasada por acelerar su recuperación acabó recayendo.
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