Martín Zubimendi era la prioridad de Xavi para suplir a Busquets. O, lo que es lo mismo, era el fichaje clave para competir por todos los títulos durante años. Pero el donostiarra tiene una cláusula de rescisión lejos del alcance del Barça y, además, se asegura poder jugar la próxima Champions con la Real Sociedad, el club de su vida. Surgió la posibilidad de Kimmich cuando parecía querer largarse del Bayern. Xavi se ilusionó pero solo fue una serpiente de verano. Así las cosas, y una vez fichado a Gündogan a coste cero para la media punta, el interista Marcelo Brozovic es ya el plan C para darle las riendas del Barça.
El pivote croata, de 30 años, corta, rasca, se ofrece y mueve al equipo. Es un grande del fútbol. Si el Inter llegó a la final de la Champions fue, en parte, por el incansable Brozovic. Con el balón en los pies, es algo más atolondrado que Busi y tiene menos fiabilidad en el toque. También arriesga más y tiene más llegada. En sus 8 años como interista, ha metido 26 goles, muy por encima de los 6 de Sergio. El disparo lejano ha sido la mejor virtud de Brozovic (18 goles con la derecha, 6 con la izquierda y 2 de cabeza). Jamás ha tenido una lesión grave pero, ojo, en la última temporada ha tenido las dos lesiones musculares que más tiempo le han apartado de los terrenos de juego. En setiembre, 40 días de baja. En enero, 32 más. Se perdió un total de 17 partidos. Al final, jugó 40 partidos (los mismos que Koundé), para un total de 2.500 minutos (los mismos que Araujo). Por edad y experiencia sería un gran fichaje… si resiste a la tentación árabe. Las opciones D y E para el pivote, que las hay, no satisfacen al staff.