Ter Stegen, el octavo fichaje

Regreso al futuro. Subido en el DeLorean y acompañado por Doc, Ter Stegen está regresando un lustro hacia atrás. Una época donde tenía todo el futuro por delante y se postulaba entre los mejores porteros del mundo. Una época que empezaba a ser oscura, pero sus individualidades salvaban al colectivo un fin de semana tras otro. Tiempo felices para el teutón. Antes de que despertaran sus molestias en la rodilla derecha.

Esta temporada ha empezado de dulce. Después de dos operaciones en la -maldita- rodilla derecha, Ter Stegen ha tenido su primer verano libre de los últimos tres. Las molestias se han ido mitigando y la confianza ha ido regresando. Su mejor versión vuelve a demostrarse bajo palos y el Barça empieza a crecer desde atrás, desde la seguridad germana.

En el Sánchez-Pizjuán volvió a ser esencial para regresar a Barcelona con los tres puntos bajo el brazo. Especialmente estuvo atento en una mano salvadora a En-Nesyri, evitando el tanto local. Aunque el colegiado anuló la jugada por fuera de juego del delantero marroquí.

Cuatro paradas firmó Marc-André en la capital andaluza, las mismas que frente a la Real Sociedad en Donosti. Para destacar la que le atajó al incansable David Silva. Dos atajadas registró ante al Rayo Vallecano y otras dos contra el Real Valladolid. En estas primeras cuatro jornadas tan solo ha encajado un tanto: Isak en Anoeta.

Registros de portero 'top'

Con una media de 0,25 goles encajados por partido, tiene uno de los mejores registros de las grandes ligas europeas, empatado con Rui Patricio, de la Roma, quien también ha encajado un gol en cuatro partidos. En la Liga encontramos únicamente a Gerónimo Rulli, del Villarreal, que todavía no ha recibido ningún tanto, tras la cuarta jornada de la Liga, después de que Unai Simón encajara uno con el Athletic.

Esto tan solo no ha hecho más que empezar, pero todo parece indicar que los registros del guardameta superarán con creces los logrados durante las últimas campañas. En cuanto a números, el curso pasado fue el peor para el teutón: 57 goles encajados en 50 encuentros. 50 veces recogió el balón del fondo de las mallas en la temporada 2020/21 y 2019/20. Números muy alejados de los que puede firmar uno de los mejores guardametas del mundo.