Más que
alojamiento
Un ambiente plural y crítico con pasión por aprender donde crecer en diferentes dimensiones, viviendo y compartiendo momentos de estudio, fiestas, deporte, voluntariado…
Cuidan mucho el trato con los estudiantes. Es muy cercano. Tienen actividades extracurriculares muy variadas, desde teatro a voluntariados. Las instalaciones están muy cuidadas y en continua renovación, con facilidades como ascensores y rampas para minusválidos. Espacios amplios, buena comida.
Sitio precioso y personal muy atento y agradable. Recomendado 100 x 100.
Ambiente sano, lugar perfecto para el estudio, para crear lazos de amistad eternos, experiencias positivas y recuerdos inolvidables.
Yo como madre de exresidente del Colegio, chapó por la antigua directora y por la nueva y por todo el equipo, desde recepcionista hasta limpiadoras todas las personas del Chusmery. Mi hija vivió 4 años allí y siempre recuerda a sus amigas del cole y las sigue manteniendo.
Enhorabuena por la magnífica organización, la comisión de acogida buenísima, los chicos que nos acogieron a nosotros eran encantadores, las palabras de bienvenida nos encantaron, y el aperitivo y convivencia entre familias es una buena ocasión para conocernos un poco, nos quedamos muy tranquilos porque sabemos que nuestra hija está en muy buenas manos, muchas gracias por todo.
Una nueva familia que descubrir, regalando mucha VIDA.
Fue un factor fundamental en mi crecimiento como persona.
Unos años maravillosos y la enseñanza-aprendizaje de una filosofía de vida. Aprendizaje, conocimientos y valores.
Una gran oportunidad, una etapa inolvidable. Estoy muy agradecida con toda la comunidad del Colegio Mayor y a la Congregación de Jesús-María
Genial! Bien equipado, un lugar cercano y bonito donde empezar a estudiar.
En el Colegio Mayor viví desde un primer año marcado por el COVID-19 hasta un tercer año como veterano y responsable de seminarios. Son incontables las vivencias que disfruté (…) me ha ayudado a desarrollar y a potenciar ciertas habilidades como la oratoria o y participar en voluntariado; a integrarme en una comunidad con personas muy diferentes entre sí y a valorar lo afortunado que he sido de formar parte de esta gran familia.
En este colegio mayor he conocido a muchísimas personas que sé que van a continuar a mi lado a pesar de los años. También me ha hecho crecer como persona y me ha dado la posibilidad de formarme y desarrollar otras habilidades, ej: coordinar diferentes musicales me ha hecho ser más empática y, formar parte de los voluntariados, me ha ayudado a valorar mucho más todo lo que tengo.
Lo que he podido vivir durante estos cinco años en el colegio mayor no solo ha sido la herencia familiar que me ha dado mi madre durante su estancia en el mayor sino también he podido vivir un ambiente de hermandad, solidaridad y cercanía entre los colegiales y todo el equipo que forma parte del colegio.
Vivir en el Mayor durante estos tres años me ha permitido crecer y aprender en todos los sentidos, es un lugar donde ocurren cosas muy bonitas, donde encuentras a personas que son como tú y que te vas a llevar para toda la vida y, sobre todo, es un lugar donde poder encontrarte a ti mismo.
Alineado con los valores de mi infancia. Convivencia intercultural y actividades orientadas a la consecución de los ODS, entre otros. Por eso recomiendo vivir e iniciar una etapa en el CM Jesús-María. Es una oportunidad única de crecimiento personal y comunitario en una sociedad que se presenta diversa.
Mi estancia en el colegio mayor ha sido una decisión acertada que ha enriquecido mi vida universitaria de maneras inimaginables. Recomiendo esta experiencia a todos aquellos que buscan no solo un lugar para vivir, sino un hogar donde el compañerismo, el buen ambiente y el sentimiento de familia se convierten en pilares fundamentales de la experiencia universitaria. Si os estáis planteando la posibilidad de entrar al colegio mayor, os animo a dar el paso y sumergiros en esta experiencia. ¡No os arrepentiréis!.
Desde el primer día, me sentí acogido por una amplia y diversa comunidad de estudiantes que comparten los mismos objetivos académicos. El apoyo, la colaboración en talleres y conferencias y el intercambio constante de ideas han sido elementos fundamentales de mi crecimiento personal y académico. Las actividades culturales, deportivas y sociales organizadas por el colegio mayor fomentan la integración y el enriquecimiento mutuo.
Te ayuda a ver el mundo de otra manera y a exprimir tu etapa universitaria al máximo. Creo que es una experiencia que ojalá todo el mundo pudiera vivir, pero aquellos que lo hagan deben traer el corazón y la mente abierta, y estar dispuestos a aprender y a implicarse, porque hacer colegio es crear familia, y…¡no hay nada más bonito!.
El Mayor hizo que formara una familia, pude hacer voluntariado en el Centro Penitenciario de Albolote, en recogida de alimentos e incluso pude irme a colaborar un mes a Tánger. Además creo que estos tres años han sido los más divertidos de mi vida, siempre tienes alguien con quien hablar o con quien hacer algún plan, salir de fiesta todos juntos, celebrar, hacer un musical, ser Consejo Colegial, las Fiestas del Chus, son cosas que no se pueden explicar, son cosas que hay que vivir.
Una de las cosas que me ha aportado este colegio mayor ha sido mi propia formación no solo como estudiante sino también como persona desde el punto de vista educativo y también desde el punto de vista cristiano.
Lo recomendaría para todos aquellos que quieren comenzar una nueva vida universitaria rodeada de personas maravillosas y que quieran formarse en valores y no solo académicamente.
Yo recomendaría este colegio mayor porque existe una gran convivencia entre jóvenes de diferentes partes de España e incluso de otros países, actividades que se pueden adaptar a los gustos de los colegiales, una actividad pastoral muy importante y sobre todo un ambiente de hacer colegio y de conocernos entre todos juntos.
Recomendaría el Colegio Mayor Jesús-María ya que ha cambiado mi vida en muchísimos aspectos, creciendo como persona, viviendo experiencias únicas y conociendo a ciertas personas que se convertirían en los amigos y amigas más importantes que tengo a día de hoy.