Sedada y en el quirófano supe que tenía cáncer de ovario: ‘Malú’

Acostada en el quirófano, rodeada de médicos y enfermeras, sedada e iniciada la operación, María de Lourdes Fernández, Malú —como le dicen de cariño familiares y amigos— tuvo un cambio drástico en su vida, y en medio de los festejos patrios de 2015: “así fue como supe que era cáncer de ovario”.

La mujer originaria de la Ciudad de México y que ahora cuenta con 61 años de edad relató a Excélsior Digital cómo fue que, sin síntomas y sin diagnósticos certeros fue que comenzó su batalla contra este tumor ovárico.

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Y es que todo comenzó el 16 de septiembre de 2015 cuando Malú inició su día como cualquier otro y sin ningún problema de salud. Desayunó y continuó con sus actividades; no obstante, un “retortijón rarito” y el no poder defecar la llevaron a urgencias.

Así, los médicos que la atendieron nunca supieron decirle a Malú qué padecía: “me dijeron que podía ser como algo ‘masacote de materia fecal’ o bien, ‘algo maligno’”, recordó.

Estuvo hospitalizada 13 días con varios análisis hasta que se le informó que se trataba de un problema ginecológico.

“Mi ginecóloga me dijo que, efectivamente, tenía un tumor, pero que todo mostraba que era benigno por el tamaño y la forma”, agregó, pues la programaron para una intervención en diciembre, justo en la que al iniciar ésta, sedada, se enteró del cáncer de ovario avanzado que portaba.

De acuerdo con la Secretaría de Salud (Ssa), el cáncer de ovario se produce cuando las células del ovario (epiteliales, germinales o estromales) tienen un crecimiento “descontrolado” y causa que éstas se vuelvan anormales.

Y esto fue lo que padeció Malú; sin embargo, en su caso, el tumor fue maligno; es decir, canceroso, por lo que su vida incluso corría riesgo, pues incluso su esperanza de vida era 50-50.

La operación fue un éxito parcial, pues debido a un sangrado, los médicos no pudieron quitar todo mal, así que la mujer que tiene tres hijos y a su esposo, tuvo que pasar 6 meses con quimioterapias intravenosas y un año con medicamentos.

A los tres meses milagrosamente el cáncer desapareció. El tratamiento que me dieron fue el adecuado para mí, mi organismo reaccionó de manera increíble”, dijo.

UNA AFORTUNADA Y UNA AFORTUNADA VICTORIA

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) el cáncer de ovario es más letal que el cáncer de mama o cervicouterino.

El diputado federal del PAN y también médico, Éctor Jaime Ramírez Barba, destacó la alta tasa de mortalidad en mujeres de 15 a 59 años a causa del cáncer de ovario, en gran medida, por su diagnóstico tardío.

“En México 75 de cada 100 mujeres son diagnosticadas en etapas avanzadas. Eso hace que la probabilidad de sobrevivir los próximos 5 años sea del 38 por ciento. Hay que posicionar este cáncer como una prioridad de la salud pública”, comentó en entrevista con Excélsior Digital.

Y es que, como le sucedió a Malú —y ella misma lo reconoce—, el cáncer de ovario es difícil de diagnosticar y sus síntomas pueden confundirse, por ejemplo, con colitis, pero el acudir a consulta médica constante ayuda incluso a detectar a tiempo o a descartar enfermedad.

Algunos de los síntomas que autoridades como el INSP, así como la Ssa, y las autoridades de salud estatales han señalado en torno a este tipo de cáncer son los siguientes:

• Inflamación abdominal
• Dolor pélvico o abdominal
• Frecuente necesidad de orinar
• Sangrados vaginales anormales durante la menstruación o después de la menopausia
• Estreñimiento o diarrea
• Sensación de plenitud continua al comer
• Pérdida de apetito
• Cansancio excesivo

Las autoridades han alertado a las mujeres que si uno o más de estos síntomas aparecen y persistentes por dos o más semanas, es necesario visitar al médico.

Además, algunos de los estudios que sirven para el diagnóstico de este cáncer, y que incluso la misma Malú, de acuerdo con su experiencia, considera son necesarios, son el examen ginecológico, así como el análisis de antígeno CA 125 y el ultrasonido transvaginal.

“El cáncer de ovario todavía no tiene un protocolo preciso como puede ser el cáncer de mama, el cervicouterino, para detectarlo de manera temprana.

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“Al menos debemos hacernos un medidor tumoral, que es el CA125, que anteriormente era para detectar o medir cáncer de ovario; hacer un ultrasonido transvaginal”, dijo al llamar a las mujeres a acudir con su ginecólogo.

No obstante, animó a mujeres a las que se les diagnostica cáncer de ovario o cualquier otro, así como a los hombres con algún tipo de cáncer, a no darse por vencidos, pues a pesar del miedo que la palabra “cáncer” puede causar, esto no quiere decir que tendrá un destino fatal.

Incluso, como un afortunada por estar con vida, consideró que la fortaleza mental y el apoyo y unión familiar pueden lograr que un paciente salga victorioso.

Decirle a todas las mujeres que si les llega a suceder, que tengan la actitud y la fortaleza. Es importante que tengan la esperanza de que la última palabra no está dada cuando te dicen que tienes cáncer. Es un proceso que todas tenemos oportunidad de salir triunfantes. Es una palabra que asusta, pero no significa ‘muerte’, incluso en etapa avanza”, sentenció.

POR LA CONSCIENTIZACIÓN DEL CÁNCER DE OVARIO

El diputado federal del PAN, Éctor Jaime Ramírez Barba, y la directora General de Salvati A.C., Adela Ayensa Alonso, coincidieron en la necesidad de impulsar una campaña similar a la del cáncer de mama para informar sobre el cáncer de ovario.

El legislador consideró que desde el Congreso se pueden sumar esfuerzos para visibilizar esta problemática de salud.

“A través de los medios del Congreso se puede hacer visible un serio problema, porque tiene una alta tasa de mortalidad en mujeres de 15 a 59 años. Si se visibiliza al cáncer de ovario, nos damos cuenta que todos podríamos sumar esfuerzos para poder mejorar este abordaje del cáncer”, mencionó.

Además, resaltó la importancia de la educación sexual con el objetivo de que niñas, niños y adolescentes conozcan su cuerpo, síntomas de cánceres comunes y qué se debe hacer para su temprana detección o atención.

En tanto, Ayensa Alonso explicó como Salvati A.C. realiza desde hace tres años una campaña para ayudar a las mujeres a conocer sobre el cáncer de ovario y otros más.

“El cáncer no se puede prevenir, pero sí se puede detectar a tiempo y creemos que en el cáncer de ovario hay poca información, y es uno de los de mayor incidencia de muerte, porque las mujeres suelen llegar ya en etapas tardías de la enfermedad”, sostuvo a Excélsior Digital.

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Por ello, llamó a las mujeres a estar constantemente informadas con la campaña de Salvati A.C., la cual dura todo el año, pues el objetivo es que la información sobre esta enfermedad sea constante y, poco a poco, se divulgue más.

Además, la asociación ofrece diversos apoyos a las personas que se atienden en el sector de salud público, como terapias, apoyo emocional, grupos de apoyo, descuentos en laboratorios para mastografías o pruebas de antígeno prostático, entre otros.

Hay que pensar en cuidarnos, no hay que llegar al médico con síntomas, sino que hay tomar esta consciencia de que me tengo que cuidar, estar atenta a mi cuerpo y conocer los cambios del mismo. También, hacer lo posible por cuidarnos”, dijo Ayensa Alonso.

*jci