Magdalena Frackowiak

Magdalena Frackowiak (6 de octubre de 1984, Gdansk, Polonia) es una de las niñas bonitas de la industria de la moda. Adorada por los diseñadores –Stefani Pilati la subió a una pasarela internacional por primavera vez en 2006. Y lo hizo a la grande, porque Magdalena encabezó la comitiva de las modelos que protagonizarían el desfile de primavera-verano 2007 de Yves Saint Laurent – y muy querida entre las tops –Edita Vilkeviciute nos contaba durante una entrevista concedida al número de marzo 2012 de Vogue España que adoraba viajar con ella. “Es la más divertida del mundo”, sentenciaba–, Magdalena tiene una carrera imparable.

Carrera que comenzó de forma previsible cuando su madre envío unas fotos suyas a una agencia de modelos porque sabía que su hija tenía “algo especial”. Después de este gesto la top polaca ganó un concurso de belleza a nivel local, Waterproof Model Search (tenía tan sólo 15 años) , y fichó por la agencia Model Plus en Varsovia. Su estrellato definitivo lo marcaría la primera portada que protagonizó, era 2006 y lo hacía para la edición italiana de Glamour. Un año después trabajaba ante el objetivo del gran Steven Meisel para convertirse en portada de Vogue Italia, rubricando las primeras páginas de un porfolio en el que no faltan colaboraciones con los mejores. Campañas publicitarias con las mejores casas de moda – Alessandro Dell´Acqua , Kenzo , Oscar de la Renta o Vuitton –; de belleza –ha colaborado con Givenchy y Gianfranco Ferré – y constantes apariciones en los shows internacionales. Desde sus comienzos ha sido una de las tops preferidas para abrir y cerrar desfiles ( Nina Ricci , Ralph Lauren y Balenciaga, entre ellos) y los maestros de la Alta Costura también la han reclutado entre sus filas con tremenda asiduidad.

Actualmente trabaja con las agencias de modelos más prestigiosas a nivel internacional: Elite en París, Brasil y Copenhague; DNA Models en Nueva York y View Managament en Barcelona. Tiene una de las cabezas mejor amueblas del olimpo de las tops. “Cuando tenía 16 volaba de un sitio a otro del mundo. No me preocupada porque era feliz y porque estaba experimentando algo muy interesante”, confesaba en una entrevista concedida a la revista de LPP, una compañía polaca de diseño y distribución de moda. Madura y con una filosofía de vida muy clara –la modelo replicaba las sabias palabras de Oscar Wilde, durante una entrevista concedida a Vogue.es sobre sus hábitos de belleza, “No se ama a una mujer porque sea bella. Es bella porque se la ama ”, decía–, Magdalena es una apasionada del arte (se relaja visitando exposiciones, dando un paseo por el MoMA de Nueva York o diseñando joyas) así como del bienestar y la nutrición. Porque cree fervientemente en la importancia de sentirse bien para poder hablar de belleza. “Mi principal fuente puede ser una relación con alguien al que amas, porque la felicidad aporta luz y brillo. Puede ser una comida saludable rica en vitaminas y minerales, fundamentales para tener una buena piel o cabello. O puede ser un día de deporte, una buena crema o un maquillaje bien hecho. La belleza tiene diferentes niveles”, nos contaba, al tiempo que añadía que la mejor lección en este terreno se la había dado su madre. “Sé feliz, la felicidad es longevidad ”, le dijo.

Ocupa el puesto 23 en el ranking de las top models de models.com y es otra de las tops tuiteras asiduas a las redes sociales. Su perfil de Twitter ( @realmagdalena ) roza los 2.700 seguidores.