La oposición tumba la apertura de la calle Xàtiva del Madrigal en Vila-real

Malas noticias para una de las entidades vecinales más reivindicativas de la ciudad de Vila-real y que más años lleva luchando para conseguir que se escuchen sus derechos.

El voto negativo de la oposición de la ciudad, esto es Partido Popular, Compromís y Vox (el concejal no adscrito Manu Ribert sí apoyó la medida) ha tumbado la inversión de más de 30.000 euros para abrir una calle perpendicular en la calle Xàtiva.

Se trata de una petición que lleva una década en la agenda municipal y que implica la seguridad de los vecinos de la zona, atrapados en una peligrosa ratonera.

En los últimos tiempos, pese a que ya se dispone del proyecto tras décadas de reivindicaciones, sigue sin arrancar la obra –que en septiembre de 2023 parecía que iba a comenzar– y se interrumpió sin que se haya aclarado el motivo.

En este sentido, la consignación económica (31.900 euros) fue rechazada por la oposición ya que estaba integrada dentro de otros convenios: adecuar parte del teatro Tagoba en la parte que se celebran bodas civiles, reparar una parte de la capilla de los Ángeles, cuatro motos eléctricas para la policía o un sistema de deshumidificación para las piscinas Yurema Requeña. Justamente el hecho de que haya varios acuerdos dentro del mismo expediente motivó el voto en contra de los grupos de la oposición, con diferentes argumentos.

En el caso del Partido Popular, su portavoz, Adrián Casabó, advertía que su voto en contra se deriva de que «nosotros priorizamos las entidades sociales que se habían quedado fuera» de estas inversiones. Además, señalaba que en el mismo expediente «se mezclaron varios convenios e inversiones».

En el caso de Compromís aseguraban que su intención era de la diferenciar entre «lo importante y lo urgente» ya que «hay cuestiones que pueden esperar a dentro de unos meses y a que estén dentro del presupuesto en base al diálogo», señalaban desde el partido.

En el caso de Vox, el voto también fue negativo por los mismos motivos por lo que todos estos puntos y la apertura de esta calle deberán esperar al presupuesto, que todavía no está en el horizonte más cercano.La intención del equipo de gobierno era que se pudieran acometer los trabajos antes de la llegada del verano, que es cuando más tráfico hay en la zona.

Y es que esta zona de masets de la partida Madrigal se ha convertido en una ratonera ya que las obras de uno de los vecinos ha estrechado el acceso a sus viviendas.Así pues, a esta zona se puede acceder con vehículo particular, pero están asilados para que pueda pasar una ambulancia, por ejemplo.

Justamente la reivindicación comenzó hace unos años por la necesidad de una de las residentes a una ambulancia por enfermedad.

Además, hace dos veranos un conato de incendio evidenció la peligrosidad de la zona ya que no podían acceder los bomberos y también una urgencia médica el verano pasado alertó de la imposibilidad de acceder a los sanitarios.

El Ayuntamiento ya ha expropiado el suelo para abrir la calle y está a la espera de consignación económica.