Luis y los alienígenas (2018)

Luis está triste y no es para menos, su padre se ha olvidado de que es su cumpleaños. El progenitor es además bastante excéntrico, pues tras una supuesta experiencia con extraterrestres cuando era un chaval, se ha obsesionado con los ovnis y los seres de otros planetas, hasta el punto de olvidar a los que habitan en el suyo, y especialmente a su hijo. Ello a pesar de que, en el fondo, le quiere. Las cosas cambian cuando una nave de turismo espacial pasa cerca de la Tierra y tres alienígenas deciden bajar a nuestro planeta, atraídos por un producto que anuncian en un canal televisivo de teletienda.

Simpática cinta familiar animada de producción alemana, que firman los hermanos gemelos Christoph y Wolfgang Lauenstein, debutantes en el largo. Urde una divertida trama a cuenta de los fenómenos de avistamiento de objetos voladores no identificados, con referentes serios claros como el de Encuentros en la tercera fase. Incide en ideas como la de el descuido de la familia por otras cuestiones que pueden ocupar demasiado la cabeza de los padres, o la losa que supone para un adolescente tener a un progenitor algo friki. Los alienígenas tienen su gracia, y están claramente inspirados en algunas de las criaturas de Monstruos S.A.

La calidad de la animación, sin ser el último berrido, resulta razonable, están bien recreados por ejemplo entornos como un supermercado. Y el clímax con la llegada de la nave proporciona un giro medianamente sorpresivo.