Luis Monti nació el 15 de mayo de 1901, en Buenos Aires, la capital de Argentina. Era conocido como el "Doble Ancho" por su gran estado físico. Más allá de no ser muy alto, por poco pasaba el metro setenta de estatura, su porte y su potencia se imponían sobre los adversarios. Era un mediocampista muy bravo, aunque siempre jugaba con códigos, no con malicia. Empezó su trayectoria en 1921 en el Club Huracán, pero luego cayó en San Lorenzo de Almagro, rival acérrimo del Globo, junto con su hermano Enrique.
A partir de su arribo en 1922, se hizo dueño de la mitad de la cancha del Cuervo y cosechó tres campeonatos de liga (1923, 1924 y 1927). Su destacado rendimiento, lo llevó a ser convocado por la Selección argentina en 1924, donde logró ser un baluarte importante hasta la final del Mundial de Uruguay en 1930.
Fue campeón de América en Perú en 1927 y subcampeón del mundo en 1930. Con la camiseta argentina jugó 16 partidos y metió cinco goles.
Después del segundo puesto mundialista con Argentina, Monti se fue a Italia. Y logró ser un jugador importante para la Juventus de Turín, donde se coronó cuatro veces campeón de liga.
Pero además, fue convocado por Vittorio Pozzo, técnico de la Selección italiana para conseguir el título de campeón mundial disputado en tierras nazzionales en 1934. Gracias a ese hito, se convirtió en el primer y único jugador en disputar dos finales para diferentes seleccionados.
Aunque estos éxitos no fueron en un crucero de placer. Sus gestas estuvieron ligadas a la tragedia, porque su vida corrió peligro en los dos duelos decisivos: "En 1930, en Uruguay, me querían matar si ganaba, y en Italia, cuatro años más tarde, si perdía", contó Luis Monti años más tarde.
Con el paso de los años, su nieta Lorena aclaró la situación: "En el descanso, cuando Argentina ganaba 2-1, le dijeron que si no perdían iban a matar a mi abuela y a mi tía". Varios jugadores argentinos habían recibido amenazas pero el que más tuvo fue Monti.
En el Mundial de Italia fue apurado por un enviado del dictador Benito Mussolini que dijo que si no vencían a Checoslovaquia en la final habría consecuencias. Finalmente, Luis Monti falleció el 9 de septiembre de 1983 en su Argentina natal a los 82 años. Una leyenda en la historia de los mundiales.
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