Luis Fernández recibe la visita más especial en el Bellas Artes

Muchos años hacía que el hijo del pintor ovetense Luis Fernández –en realidad, hijo de su segunda esposa, Yvonne Bauguen, con la que contrajo matrimonio en 1959– no estaba en Asturias. Pero esta vez había una razón de peso. Philippe Le Bret no quería perderse la gran antológica que el Museo de Bellas Artes de Asturias y la Fundación María Cristina Masaveu Peterson le han dedicado al pintor español con motivo del quincuagésimo aniversario de su fallecimiento.

Razones de salud y de edad llevaron a Philippe Le Bret, que ha viajado a Asturias acompañado de su mujer, Marie Andrée, de su hija Florence y de su yerno, Boris Perez, a pedir a la dirección de la pinacoteca asturiana poder hacer la visita con tranquilidad y sin más acompañantes que los necesarios. Y ahí estaban, para hacérselo fácil, Alfonso Palacio, director del museo y uno de los grandes expertos de la obra de Fernández, y la historiadora Sara Moro. Fue un recorrido de más de una hora que los invitados franceses disfrutaron mucho, admirando "el trabajo realizado, tanto en la selección de las obras expuestas como la capacidad para reunirlas", hasta el punto de coincidir en que se trata de la mejor exposición que se ha dedicado a Luis Fernández. Una exposición que primero se mostró en Madrid, en la sede de la Fundación Cristina Masaveu, y que ahora, algo más ampliada, puede verse en Asturias. Algunas obras no podían serles más familiares a los Le Bret, ya que son parte de las muchas cesiones con las que cuenta la exposición.

Tras la visita a la muestra, la familia Le Bret y Alfonso Palacio mantuvieron una sesión de trabajo en la biblioteca del museo, donde revisaron diferentes aspectos de la documentación que la pinacoteca regional atesora de Luis Fernández en el fondo más completo que una institución conserva del artista. La visita también propició que Philippe Le Bret autentificara algunos de los trabajos de Fernández que estaban sin firma, igual que hiciera la segunda esposa de Fernández, con la que se casó en 1959, en diferentes ocasiones. "Puede ocurrir que, por ejemplo, tengamos un boceto que ni siquiera esté terminado y, por tanto, ni está firmado. Pero su familia sabe claramente que es suyo. Es entonces cuando se firma en la parte trasera del documento una autentificación, avalada en este caso por su hijo, para que quede constancia", explicó Sara Moro a modo de ejemplo.

Como parte del agradecimiento y el compromiso con la memoria del artista, la familia Le Bret hizo también una nueva donación al Museo de Bellas Artes de Asturias. En concreto varios objetos personales que pertenecieron al artista, "un conjunto que enriquece aún más la presencia de Fernández en las colecciones de la pinacoteca asturiana y que será presentada en junta de gobierno próximamente", añadieron desde el museo.

La familia Le Bret manifestó reiteradamente su emoción "al ver cómo la obra y trayectoria de Luis Fernández están siendo tan bien acogidas en su país natal gracias a esta muestra que recoge lo mejor de su producción". Destacando, además, "la belleza y cuidado con los que se ha confeccionado esta exposición que, para ellos, resulta el mejor de los homenajes y reconocimientos a uno de los grandes creadores del siglo XX", explicaron los portavoces del Bellas Artes.

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