Luca

Esta es una película de Pixar que realmente me cautivó.
El núcleo de la película es una celebración de la amistad.
Luca, basada en la infancia del director Enrico Casarosa(gran talento), sigue la historia de un joven monstruo marino ( voz de Jacob Tremblay en la v.o.) que vive frente a la costa de Italia, cerca de una ciudad llena de gente aterrorizada por los de su especie.
Es una especie de historia de un chico y monstruo a la vez, que quiere algo más en la vida; aventuras y libertad día a día.
Me gustaron mucho Luca y Alberto, los personajes principales. Para mí, son Luca y Alberto los que realmente brillan y hacen esta película, valga la redundancia..
Lo cual es bueno ya que son el foco de la película / historia.
La animación también es hermosa, es Pixar, así que...
Y el escenario también es hermoso. Realmente me dan ganas de ir a Italia y comer un gran plato de pasta. Realmente me sentí transportado a ese mundo.
Definitivamente es buena para la familia. Es conveniente ver a Luca en un cine, escapando del calor de un caluroso día de verano y riendo junto a decenas de desconocidos.
Eso no será una posibilidad para la mayoría por el horrible COVID, pero Luca sigue siendo un juego maravilloso en cualquier pantalla, independientemente del tamaño.
Esta es una película llena de alegría, dejándote sonriendo horas después de verla, sintiéndote una vez más como un niño el primer día de verano.

Sin más pretensión que la de entretener, los famosos estudios animados Pixar abandonan un tanto la temática adulta que suele caracterizar a sus películas, y se centran en una historia hermosa y nostálgica sobre la amistad, ambientada en un pueblo costero italiano durante los años cincuenta, que cuenta las aventuras de un par de criaturas marinas fascinadas con el mundo terrestre que les rodea.

Técnicamente impecable, con unos dibujos excelentes que retratan como si fuese real la Riviera italiana y una banda sonora entrañable, la película es un homenaje de su debutante director a la vitalista Italia de los cincuenta con canciones y múltiples referencias de la época, en una historia más digerible que la anterior propuesta de Pixar, Soul.

La moraleja está en la aceptación del diferente y el delicado tránsito a la madurez de sus protagonistas.

Hablar de Disney o de Pixar es hablar de la infancia, de aquellas historias que nos cautivaron de niños, nos encantaban de jóvenes y nos siguen fascinando de adultos. Consiguen que ver animación no sea cosa de niños, abriendo sus puertas a que todo el mundo pueda disfrutar y sentirse identificado con alguna de sus historias. Ahora nos llega ''Luca'', una película que ha pasado bastante desapercibida, pero que se ha ganado el sustento por méritos propios.

La historia se centra en el personaje de Luca, que es un monstruo marino que adopta la forma humana cuando está en tierra firme. Junto a un amigo recorre la ciudad de Portorosso; adaptándose, aprendiendo y creciendo. Juega muy bien sus cartas y sorprende por su originalidad, algo que tanto escasea hoy en día. Su ritmo es ágil y se consume enseguida, atrapando durante la hora y media que dura.

En lo técnico no es una sorpresa que la película sea de gran nivel. Viendo las últimas producciones de ambas compañías, como ''Soul'', no es de extrañar. El detalle de la animación es enorme. Ofrece unas panorámicas coloridas, llamativas y que son un deleite para la vista. Plasma muy bien la Italia de la época. El acabado de los personajes y sus movimientos también son detallados. Desde las secuencias con luz a las más oscuras y con lluvia la cinta presume de poderío técnico. Gran trabajo.

Estando frente a una producción de Disney el factor del mensaje también está presente. En la cinta se tocan varios temas, como la aceptación, la amistad, el compañerismo o la lealtad. Son aspectos importantes en la vida y puede ser un referente para que los más pequeños aprendan valores para el mundo real. No centra todos sus esfuerzos en lanzar un mensaje, va surgiendo de forma espontánea y sin forzar nada.

En resumen ''Luca'' es una película muy buena y que me ha sorprendido gratamente. Tiene muchos detalles, pero ni con todas las palabras del mundo se puede describir un sentimiento. Lo mejor es verla y dejarse emocionar por ella. Una imagen vale más que mil palabras. Nos acerca a la rica cultura de Italia y nos brinda sus mejores intenciones. Totalmente recomendada.

Y si dudáis si verla o no, repetid conmigo: ''¡Silencio Bruno!''.

Lo mejor: Es entretenida, es original, visualmente increíble, Luca y los mensajes que transmite.
Lo peor: Nada destacable.

PD: Tiene una escena post-créditos.

* Un 7 *

Que duda cabe que lo de esta factoría es de locos, la capacidad que tienen para contarnos historias y que pasemos 1 hora y media al menos entretenidos es genial. Dicho esto, Luca es una buena película, aunque tengo que decir que esperaba algo más. Lo positivo es que la historia es muy original, por donde se desenvuelve, y los elementos de los que se compone.
Lo no tan positivo es que los nudos y los desenlaces suelen ser casi siempre muy parecidos en este tipo de películas, muy previsible todo, aunque los más peques la disfrutarán mucho.
Para mi es algo mejor que Soul pero lejos de las obras maestras de esta factoría.
Pero Luca merece la pena.

246/47(27/06/21) Entretenidillo film menor de animación por ordenador la factoría Pixar, un producto más infantil de lo que nos tenían acostumbrados (lejos de reflexiones metafísicas de “Soul” o “Del revés”), donde se tiran de tropecientos clichés del cine de fantasía en una historia de aventuras para hablarnos de temas universales pero tratados sin originalidad, en un desarrollo previsible, esto siempre teniendo en cuenta de que hablamos de la compañía creadora de la saga “Toy Story” o “Wall•E”.

Dirigida por Enrico Casarosa (en su debut como director de largometraje tras su nominado corto de la productora del flexo saltarín nominado al Oscar “La luna” del 2011), escrita por Jesse Andrews (“Yo, él y Raquel”) y Mike Jones (“Soul”). Como es mantra en la casa creada por Lasseter inventa un mundo paralelo, en este caso un sub mundo marino habitado por ‘monstruos marinos’ humaniformes, que al emerger a la superficie terrestre se tornan en humanos.

La primera parte tiene de marco el fondo marino retrotrayéndonos a obras de Pixar como “Buscando a Nemo” y la disneyana “La Sirenita”, sintiéndose un refrito de ideas ya vistas, aun así tiene su gracia en el modo de recrear esta sociedad de ‘monstruos marinos’ con su propia civilización parecida a la humana, con niños trabajando de pastores de peces, con padre sobreprotectores, con ansias de aventuras en el adolescente protagonista. Aunque todo esto visualmente se nota poco trabajado, poco atractivo estéticamente (siendo benévolos); La película toma algo de impulso una vez el protagonista sale a la superficie terrestre y encuentra un amigo, fuera, de modo arbitrario y sin que medie Hada/Bruja de por medio los ‘monstruos marinos’ se transmutan automáticamente en humanos, es así y punto (¿?). Hoyándonos en un pequeño islote con torre semi-derruida donde los nuevos entusiastas amigos soñaran con su vehículo de libertad en algo tan italiano (y que popularizó “Vacaciones en Roma” de 1953) como una Vespa. Donde Albertto se convierte en el tutor de Luca, le enseña por ejemplo que las estrellas son peces flotantes (¿?). Tiene momentos de humor muy para niños como esa construcción rudimentaria de Vespas y su posterior prueba de funcionamiento en la pendiente; Y todo desemboca en la tercera parte en el ficticio pueblo de Portorosso (inspirándose en la zona Cinque Terre compuesta como su propio nombre indica por los pueblos de Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore), toda una delicia de enclave enroscado la costa, con callejuelas laberínticas, con pendientes, edificaciones anárquicas sobre una ladera montañosa, con sus terrados de tejas, todo desembocando en un puerto poético en su encanto pesquero antiguo. Donde los dos amigos encontraran el tercer vértice en una joven valiente y extrovertida Giulia, que se convertirá tanto en su aliada como en discordia por los ‘cellos’ de uno de ellos por el vínculo que se establece entre dos de ellos. Todo para desembocar en un rush final con una carrera (cual “Cars”) por el pintoresco pueblo ribereño. Aunque el clímax se resuelve de modo apresurado, como si el director hubiera mirado el reloj y se hubiera dado cuenta que estaba fuera de tiempo.

Ambientada en el Cinque Terre de la Riviera italiana, se centra en Luca Paguro, niño monstruo marino con capacidad de asumir forma humana mientras está en tierra, explora la ciudad de Portorosso con su nuevo mejor amigo Alberto Scorfano. Luca se inspira en la infancia de Casarosa en Génova. Los monstruos marinos, son una "metáfora para sentirse diferente", se basaron libremente en los viejos mitos y folclore regionales italianos. El diseño y la animación se inspiraron en obras dibujadas a mano y stop motion y El estilo de Hayao Miyazaki. Casarosa describió el resultado como una película que "rinde homenaje a Federico Fellini y otros cineastas italianos clásicos, con un toque de Miyazaki también". Además al cineasta le influyeron films como “La Terra Trema” (1948), “Stromboli” (1950) y “Stand by Me (1986)”, Aardman Animaciones y las películas de Wes Anderson en stop-motion inspiraron al realizador genovés.

Un relato iniciático que nos habla del despertar de la madurez, de la amistad, de la lealtad, del primer amor, de la importancia de la educación, pero sobre todo de la tolerancia al diferente, atacando los prejuicios sociales, y a alabando la diversidad, pero todo esto en un tono simplista y liviano, cual brisa veraniega, con momentos de emotividad, con personajes simpáticos (estereotipados). Donde hay tiempo para el humor blanco, el drama, el romance y la acción.

Es un film de personajes amables, buenistas, donde solo hay un villano caricaturesco muy divertido en su unidimensionalidad arrogante, con dos ‘discípulos’ bufonescos en sus gags. Hay unos protagonistas a los que se les intenta dar fondo, Luca es un joven ultraprotegido por sus padres que intenta escapar de ello, Alberto es un adolescente de apariencia segura, pero que tiene un resquemor familiar que le acucia, Giulia es una joven que tiene sobre sí el peso de competir contra el altivo ‘Malo’ Ercole, pero todo esto se siente trivial ante sus ganas de agradar sin tener que dar hondura alguna a los espectadores. Esto adornado con un salpicado de situaciones divertidas que no pasaran a la historia, pero si te harán esbozar alguna sonrisa. Donde además se hacen bromas con la cultura marcadamente latina de los transalpinos como ese ‘Inutili!’ o ‘Santa Mozzarella!’, o el gusto por comer pasta italiana.