¿Y qué tendrá que ver el amor? (2022), de Shekhar Kapur

Zoe, directora de documentales, busca a su media naranja en aplicaciones de citas. Su vecino y amigo de la infancia, Kazim, doctor de una familia que proviene de Pakistán, le desvela por sorpresa que ha pedido a sus padres que concierten su matrimonio al estilo tradicional de su país de origen. Aunque no entiende su decisión, Zoe decide rodar una pieza audiovisual sobre la boda de Kazim, a quien enseguida emparejan con Maymouna, una joven educada con la que las cosas podrían salir bien. Mientras Cath, la madre de Zoe, intenta unirla a James un veterinario con mucho sentido del humor.

Inesperada comedia romántica del pakistaní Shekhar Kapur, que llevaba sin dirigir un largometraje dramatizado desde Elizabeth. La edad de oro, de 2007. Parte de un guión de Jemima Khan, célebre en Reino Unido y en Pakistán, al haberse casado con Imran Khan, que fue primer ministro de este segundo país. Conoce mucho del choque cultural entre occidente y oriente, por lo que le saca bastante tajada, y aboga por no juzgar las tradiciones extranjeras a la ligera, y desde una perspectiva de supuesta superioridad moral. Sigue al pie de la letra los patrones del género, pero se permite una reflexión inusual en este tipo de películas sobre el amor, que no debe reducirse al flechazo inicial, y a la pasión, que después se acaba, por lo que debería fundamentarse en otros elementos. En este contexto, se explica que algunas personas puedan seguir confiando en que sus seres queridos, es decir las personas que más le conocen, le busquen al amor de su vida, aunque el film acaba apostando claramente por las relaciones surgidas del enamoramiento.

El libreto de Khan parece bastante trabajado y lleno de matices, y momentos ingeniosos, como las ideas para el título del documental que prepara la protagonista, o las reinterpretaciones que hace ésta de los cuentos tradicionales. Kapur dirige con sutilidad, luciéndose por ejemplo en la llamada por Skype de Kazim a Maymouna (donde sin palabras se ve que no hay química entre los futuros cónyuges), y con una vistosa boda pakistaní. Aprovecha al máximo el potencial de los actores, sobre todo a Lily James, en un papel que recuerda a su Cenicienta, pero en versión moderna, y al menos conocido Shazad Latif, que da vida a Kazim. Emma Thompson pone el broche de oro, produciendo hilaridad cada vez que su personaje abre la boca.