Los amantes (2020), de Nicole Garcia

Lise y Simon son pareja, ella quiere ganarse la vida de una forma honrada, en el mundo de la hostelería, él consigue bastante más dinero traficando con droga y manejando una exclusiva bolsa de clientes. Pero uno de ellos muere de sobredosis, y los dos entran en modo pánico, temiendo problemas con la justicia. Sobre todo Simon, que se esfuma sin comunicar a Lise su paradero, y dejándola rota. Dos años después, Lise se ha casado con Léo, un hombre de negocios, y quieren adoptar un niño. De viaje por el Índico, la casualidad quiere que el matrimonio recale en un hotel donde trabaja Simon. Ambos retoman clandestinamente la relación, y el futuro se presenta incierto.

Nicole Garcia dirige y coescribe con Jacques Fieschi un film de atmósfera que te deja frío como un témpano de hielo, imposible empatizar con sus inmaduros e inmorales personajes, que parecen guiarse por el deseo y las ambiciones, pero sin demasiada pasión ni entusiasmo, como si su destino estuviera ya escrito en algún misterioso libro y ellos fueran simples títeres que cumplen con lo que les toca.

Ni siquiera se puede dictaminar simplemente que Lise, Simon y Léo se mueven por puro egocentrismo, porque vagan por la pantalla como almas en pena, haciendo cálculos todo el tiempo, pensando que el dinero o una pistola quizá les ayude a resolver sus dilemas inmorales. Pierre Niney, Stacy Martin y Benoît Magimel componen a los tres componentes de este triángulo amoroso con las ambigüedades y el hermetismo requeridos.