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Después de una década de carrera interpretativa, Lorraine Bracco brilló al aprovechar su gran oportunidad en ‘Uno de los nuestros’ (1990), la joya de Martin Scorsese en la que encarnó a Karen Hill, la sufrida esposa del eterno aspirante a jefe mafioso Henry Hill.
Tras ver cómo Whoopi Goldberg le arrebataba el Oscar y el Globo de Oro aquel año por su trabajo en ‘Ghost. Más allá del amor’ (Jerry Zucker, 1990), su carrera volvió a tornarse algo más modesta pero, entonces, la Dra. Jennifer Melfi llego a la televisión para pasar consulta al bueno de Tony en ‘Los Soprano’, recuperando a una actriz que siempre mereció más resonancia.
Lorraine Bracco nación el 2 de octubre de 1954 en Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos. De padre italiano y madre inglesa, a los 20 años trabajó en Francia como modelo de Jean-Paul Gaultier. Fue precisamente en el país galo donde se estrenó como actriz en ‘Duos sur canapé’ (Marc Camoletti, 1979), pero no encontró la experiencia demasiado excitante.
No tardó en regresar a Estados Unidos, donde comenzó a formarse con la esperanza de forzar una vocación que no terminaba de florecer y, durante el rodaje de ‘Camorra: contacto en Nápoles’ (Lina Wertmüller, 1985), comenzó a interesarse realmente por la interpretación (y por Harvey Keitel, que sería su pareja durante una década).
Con títulos como ‘El cazachicas’ (James Toback, 1987), ‘La sombra del testigo’ (Ridley Scott, 1987) y ‘Una pandilla de lunáticos’ (Howard Zieff, 1989) en su filmografía, llegó hasta ‘Uno de los nuestros’ (Martin Scorsese, 1990) y brilló junto a tipos legendarios como Ray Liotta, Robert De Niro, Joe Pesci y Paul Sorvino. El reencuentro 25 años después fue puro placer para sus incondicionales.
A partir de ese momento, la carrera de Bracco vuelve a poder calificarse como irregular. Tras rechazar el papel de Catwoman que inmortalizaría Michelle Pfeiffer en ‘Batman vuelve’ (Tim Burton, 1992), la actriz apareció en ‘Una rubia muy dudosa’ (Blake Edwards, 1991), ‘La fuerza de la ilusión’ (Richard Donner, 1992) y protagonizó ‘Los últimos días del edén’ (John McTiernan, 1992) junto a Sean Connery.
Con ‘Hackers, piratas informáticos’ (Iain Softley, 1995) y ‘Diario de un rebelde’ (Scott Kalvert, 1995) como islotes entre diversos telefilms, la estrella de Bracco volvió a brillar cuando David Chase la eligió como candidata para encarnar, de nuevo, a la mujer de un mafioso en una serie de televisión que lo cambiaría todo. La actriz disfrutó del guion pero convenció a Chase de un pequeño cambio: ella no iba a encarnar a la mujer del protagonista, sino a su psiquiatra. El guionista se dio cuenta de que, en efecto, estaba hablando con su Dra. Melfi.
‘Los Soprano’ (David Chase, 1999/2007) cambio para siempre la historia de la televisión y Lorraine Bracco fue en gran parte responsable. Su química con James Gandolfini atravesó las seis temporadas de la serie en las que optó a tres Globos de Oro, cuatro Premios Emmy y ganó, junto a sus compañeros de reparto, el Premios del Sindicato de Actores en 2008.
Enfrascada en Bracco Wines, la marca de vinos de la que es propietaria, los papeles de la actriz vuelven a volverse menos relevantes desde el final de la serie de HBO. Su regreso a la televisión con ‘Rizzoli & Isles’ (Janet Tamaro, 2010/2016) y el papel de mayor Margaret Dutton en cinco episodios de ‘Blue Bloods’ en 2017 son sus últimos trabajos destacables.
En el futuro, la navideña y strimeable ‘A Ring for Christmas’ (Don E. FauntLeRoy, 2020) y un thriller con Ewan McGregor y Val Kilmer, ‘The Birthday Cake’ (Jimmy Giannopoulos, 2020) nos darán una nueva oportunidad de disfrutar de la intérprete.
Ricardo Rosado es crítico de cine, periodista cultural, experto en comedia norteamericana, películas de terror de cualquier tipo y todo lo que ocurra entre géneros y formatos. Criado entre películas de Steven Spielberg, y malcriado desde que se topó con David Lynch, lleva una década escribiendo sobre el arte que consume.
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Tras estudiar Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, creó un blog de reseñas cinematográficas con la esperanza de acudir gratis a festivales de cine y pases de prensa. Ahora, tras siete años escribiendo en FOTOGRAMAS sobre los últimos estrenos en salas, las series del momento y cualquier contenido disponible en los diferentes canales de streaming, sigue pensando que mereció la pena.
Frontman de dos vergonzantes proyectos musicales, director de diversos videoclips de bandas de heavy metal madrileñas y autor de no pocos cortometrajes escondidos en la red de redes, es el editor y uno de los orgullosos contertulios del podcast cultural 'Los de al lado de Pumares', espacio que le ha permitido participar como colaborador en otros formatos de radio como 'Estamos de cine' (Castilla-La Mancha Media) y 'El faro' (Cadena SER), además de haberle convertido en una de las voces principales de los vídeos de FOTOGRAMAS.
