Teddy

Antiguamente el mito del hombre lobo representaba las pulsiones salvajes del hombre, de la bestia que todos llevamos dentro y que intentamos ocultar y disfrazar con el fin de poder vivir en sociedad. Modernamente, la licantropía se ha reciclado como alegoría de los cambios hormonales de la adolescencia y postadolescencia (lo cual en realidad no dista tanto de los actos irracionales e instintivos).

En ese terreno, “Teddy” no descubre nada nuevo: nos habla de la transformación progresiva del humano en bestia a través de una sucesión de episodios relacionados con los sueños, los instintos, el ansia de carne cruda, la amnesia, etc. Aunque no sea original en la estructura, su principal atractivo es que entremezcla todo eso con una corrosiva crítica a la sociedad, a las tradiciones, a los jóvenes y a tantas otras cosas a las cuales basta poner un espejo delante para ver lo ridículas que llegan a ser.

Es una película con una factura técnica pulida, un buen uso de la música, planos juguetones y un gran reparto, pero donde brilla especialmente es en su capacidad para conseguir la reacción del espectador cuando se lo propone, ya sea una reacción de asco, cómica o de tensión.

El presupuesto limitado de la producción tan solo se evidencia en el último acto, y no permite a “Teddy” ofrecer un final a la altura de las expectativas generadas. Aun así, estamos ante una aproximación al personaje del hombre lobo que sobresale fácilmente por encima de la media a la que nos tienen acostumbrados sus adaptaciones cinematográficas.


La frase: «Pero si siempre comes Chocapic.»
El personaje: el tío Pépin (Ludovic Torrent).
La escena para el recuerdo: sin pelos en la lengua.


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Sí, esta es una película de hombres lobo, pero no solo eso, es mucho más, es cine rural de región, de proximidad, europeo, independiente y sobretodo cine de autor, cine de verdad. Un film donde lo principal, a diferencia de como suele ser en estos tipos de películas, la transformación del lobo no es lo principal, dejando el auténtico protagonismo a Teddy como bien indica el título, un personaje único que bien merece esta historia.

Teddy es un chaval peculiar de los pirineos franceses que vive con sus tíos cerca del bosque. Un día escucha unos ruidos en la arbolada y al acercarse es mordido por lo que podría ser el lobo que persigue todo el pueblo. A partir de este día todo cambiará para Teddy y el resto de la tranquila región.

Séptimo proyecto en que Ludovic Boukherma y Zoran Boukherma unen fuerzas para escribir y dirigir lo que representa su segundo film tras realizar en 2016 Willy 1er, película altamente recomendable y en cierta manera guía para esta segunda obra en cuanto al tratamiento de sus personajes se refiere, siendo en su ópera prima Daniel Vannet en el doble papel de Willy Pruvost y Michel Pruvostque lo que le da sentido a la cinta y ahora Anthony Bajon como Teddy toma el relevo en este importante rol, joven actor que recordaréis por ganar en 2018 el oso de plata al mejor actor en la Berlinale por su papel en La prière.

Un tratamiento de los personajes tanto en los caracteres principales como en los secundarios que parece ser marca de la casa y seña de identidad, que hace fuerte la película, en un desarrollo de la historia que solo se puede sostener gracias al magnífico “universo” propio que consigue crear un texto fantástico, lleno de humor vulgar en unos personajes sutiles que provocan carcajadas profundas, siendo muy cómodo el visionado del film. Una historia además en que profundizamos con la naturaleza del personaje principal llegando a empatizar de tal manera que no será baladí todo aquello que le pueda ocurrir, cosa poco vista en films de hombre lobo, como venía diciendo.

El vínculo que el espectador puede encontrar con la película francesa nace temprano, pues la presentación, ya no solo del personaje principal, sino del mundo en el que estamos a punto de adentrarnos es literalmente brillante.

Como único reproche podría decir que las escenas de lobo, no son tan explícitas como nos gustaría por estos lares, entendiendo que igual tampoco es algo que fuera a aportar un más a más viéndolo desde otro prisma que no fuera el de una web de cine de terror, en cualquier caso, las transformaciones siempre molan y en este film, son algo más que sutiles, inexistentes diría.

Algo que sí se mantiene fiel al tono inicial del largometraje en cuanto a empatizar con los personajes como decía más arriba, es el final, el desenlace en que el personaje de Ludovic Torrent en el papel de Pépin Lebref, magnífico todo el film, toma una trascendencia inmensa, da el broche final a una relación familiar que el público a diferencia de la mayoría de las películas comerciales que nos tragamos, sí se lo cree.

Una comedia dramática con hombre lobo y personajes entrañables con los que disfrutar y pasar un gran momento, como Rebecca (Christine Gautier), Ghislaine (Noémie Lvovsky), Teddy, Pépin Lebref, el comisario o el alcalde, más característico como dije de un universo propio que de nuestro mundo maltrecho. Para sentarse y disfrutar sin pretensiones.

https://www.terrorweekend.com/2020/10/teddy-review.html

Teddy es un film sobre hombres lobo, pero es mucho más que eso.

Las transformaciones del hombre lobo (que apenas se muestran en el film) son una circunstancia más en el entorno vital de su joven protagonista (espléndido Anthony Bajon). Dicho entorno esta muy bien dibujado, dotando al film de un gran calado dramático. Asimismo, el personaje de Teddy está muy bien trazado, consiguiendo la empatía del espectador. Algo que muchas veces se descuida en los films de género.

Teddy es un film pequeño (en presupuesto) y humilde (en planteamientos). Cine de autor honesto que aborda el coming-of-age de su protagonista, a la vez que incluye elementos de costumbrismo rural, comedia, desamor, relaciones familiares. El tratamiento del elemento fantástico lo conecta con films como As Boas Maneiras (2017) y la temática de teenage angst con films como Carrie (1976) o Raw (2016).

Film dramático con elementos fantásticos, sin estridencias, donde la evolución dramática de su protagonista es lo importante, y no la sangre o la acción.

Cuarta y última película de este festival on-line. Debo admitir que estuve un poco vago en ver películas, había 13 películas y solo vi 4. Para ser honesto, no había muchas que me llamaran la atención, esta peli francesa me compró un poco por la banda sonora que utilizan el tráiler, pero…ya les cuento.

Le toco de nuevo al festival francés de cine on-line (disponible del 14/01 al 14/02) Antes de hablar de la película déjenme recomendarles el festival MyFrenchFilmFestival (https://www.myfrenchfilmfestival.com/es/) como dije antes está disponible por un año, y no importa si estás leyendo esto en el 2031, el festival se hace todos los años (espero que no dejen de hacerlo) desde hace 12 años. Vale la pena chusmear lo que hay, tiene cosas buenas y cosas malas, sirve para ver películas y cortos franceses (o de Bélgica) que quizás sea difícil tener acceso de alguna otra manera.

Hace unos cuantos años atrás que había decidido dejar de ver tráileres. Porque siempre engañan, ya sea para bien o para mal. Están hechos justamente para vender, para que uno caiga en las redes de ese mash-up de escenas, algunas revelan mucho de la trama, otras casi nada. Son pocas las películas que no mienten tanto en los tráileres (Hola No Way Home, tekieromuchio) pero en su gran mayoría te venden algo distinto. En este caso me pusieron un tema de Distrubed en el tráiler. “Down With the Sickness” y me compró automáticamente. También es cierto que la premisa de un hombre lobo me atrapó un poco.

Esta película francesa es una comedia/slasher/drama/coming-of-age y quizás algún otro género más, y ahí está su gran falencia. “El que mucho abarca, poco aprieta” (era así, Dani, ¿no?) empieza con la aparición de un lobo en un pequeño pueblito en los Pirineos franceses, nada muy raro. Hasta que el lobo lo muerde a Teddy, y comenzamos a ver como de a poco se empieza a transformar en el hombre lobo.

Lo más interesante de la película es que nos muestra “el camino hacia”, y no el resultado. Es decir, vemos como Teddy se va transformando en este hombre lobo y también vemos sus motivos para hacer lo que hace en la última parte del film. Ver como los problemas con su jefa abusiva, con su novia, con los chicos de la escuela lo van llenando de ira y consumiendo, es muy interesante y bien realizado.

Los momentos cómicos son pocos, pero suficientes. No parece abusar de esto, pero como dije antes no termina de ser una comedia. El drama aparece por momentos. Leí por ahí en otra crítica que parece una “Carrie” pero con hombre lobo, y la verdad que parece bastante atinado.

Quiero irme un poco al extremo con algo. Quizás muy rebuscado esto, pero el nombre de la película, nombre del personaje principal es Teddy. ¿Será una alusión al famoso osito Teddy? ¿Y como el protagonista se está convirtiendo en algo igual de peludo? Si, ya sé, demasiado rebuscado, pero se caerían de culo si tengo razón. ¿Alguien habla francés así le pregunto a los directores?

La banda sonora del film es interesante pero las canciones son escuetas. Aparecen poco, no logran destacarse, le faltó un poco más de momentos con la música. La fotografía está bien, acompaña a esta película rural. Lo que es muy destacable es la actuación del personaje de Pépin Lebref, similar a una película que vi hace poco no lograba discernir si el actor es muy bueno o comparte con el personaje la forma de ser y actuar. Nuestro actor principal también es bastante bueno, logrando mostrar como es este camino a ser hombre lobo e intentar superarlo o escapar de ello.

Mi recomendación: Simpática película francesa que aún podés ver en el festival que termina mañana 14 de febrero, podes verla con tu enamorada/o en San Valentin.

Comedia de terror francesa con hombres lobo de por medio, que es el segundo largometraje de sus directores tras codirigir la desconocida comedia dramática Willy 1er (2016), y que está protagonizada por Anthony Bajon (La Tercera Guerra, 2020), y Christine Gautier (cortometraje Deux Mains, 2017).

En los Pirineos franceses, Teddy sobrevive trabajando en un salón de masajes. Un día, a principios de verano, el joven es atacado y arañado por una bestia; probablemente, el lobo tras el que andan todos los granjeros del lugar. Al cabo de unas semanas, empieza a sentir cierta pulsión animal...(FilmAffinity)

La película combina de forma bastante eficiente una comedia cargada del típico costumbrismo existente en la mayoría de las producciones francesas, con algo de terror, y un desarrollo de personajes muy bien realizado. El gran problema que nos vamos a encontrar al ver Teddy, es una mezcla de géneros que no termina de pisar el acelerador hacia ninguna parte, dando como resultado una película simpática, que ofrece momentos cómicos, dramáticos y de terror, aunque siempre de forma demasiado contenida, elemento especialmente notorio en un terror mucho menos explícito de lo que cualquier fan del cine de género esperará. Las actuaciones son uno de los grandes pilares de la producción, con un Anthony Bajon en la piel del extraño personaje que da nombre a la película, que es capaz de sostener el film por el solo.

Teddy es una película simpática que merece la pena ver y casi seguro que conseguirá entretener a aquel que se acerque a ella, pero su indecisión a la hora de elegir su tono provocan que el espectador no pueda evitar sentir cierta indiferencia hacia ella.

Nota personal 6/10