Linda Evangelista revela que tuvo cáncer de mama dos veces en cinco años: “Sé que tengo un pie en la tumba, pero estoy en modo celebración” | Gente | EL PAÍS
_
_
_
_
_

Linda Evangelista revela que tuvo cáncer de mama dos veces en cinco años: “Sé que tengo un pie en la tumba, pero estoy en modo celebración”

La modelo canadiense fue diagnosticada en 2018 y 2022, aunque no lo había compartido hasta ahora por miedo a enfrentarse a la opinión pública. Hoy asegura estar agradecida por cada nuevo día

Linda Evangelista
Linda Evangelista, en una entrega de premios, en junio de 2015 en Nueva York.Anthony Behar (Anthony Behar/Sipa USA / Cordon Press)

Linda Evangelista (St. Catharines, Canadá, 58 años), una de las modelos cuya influencia cambió el curso de la moda en los años noventa, ha confesado a la revista de The Wall Street Journal que ha luchado contra el cáncer hasta en dos ocasiones en solo cinco años. En la entrevista, publicada este martes 5 de septiembre, la modelo ha revelado que le diagnosticaron la enfermedad en dos ocasiones distintas: primero en 2018 y, nuevamente, en 2022. “Me lo detectaron después de mi mamografía anual. Los resultados no eran buenos y, por otros factores de salud, opté por una mastectomía bilateral. Pensando que iba a estar bien ya de por vida. Que el cáncer de mama no iba a matarme”. Pero a pesar de esa intervención, Evangelista cuenta en la entrevista cómo al descubrir un bulto en su seno en julio de 2022 se enteró de que la enfermedad había vuelto por segunda vez.

En la entrevista, una de las pocas veces en las que muestra su cara más privada, la supermodelo canadiense ha recordado los peores momentos del cáncer. “Cava un agujero en mi pecho. No quiero que se vea bonito. Quiero ver un agujero en mi pecho cuando hayas terminado. ¿Me entiendes? No me voy a morir de esto”, recuerda sobre la conversación que tuvo con su oncólogo tras el segundo diagnóstico. La modelo ha querido recalcar que hasta ahora no había hablado sobre ello porque no se sentía preparada para enfrentarse a la opinión pública: “Lo he mantenido en silencio, no soy de esas personas que tiene que compartirlo todo. Pensé en compartirlo todo cuando hubiese pasado, no quería al Daily Mail todo el día esperando en la puerta de mi casa como hacen cada vez que pasa algo”, asegura Evangelista. Por el momento, y después de los buenos resultados de las operaciones, su pronóstico actualmente es positivo, aunque asegura que sigue teniendo un mayor riesgo de que el cáncer reaparezca. “Sé que tengo un pie en la tumba, pero estoy totalmente en modo celebración”, bromea durante la entrevista con el medio estadounidense. Hoy, asegura, está agradecida por cada nuevo día: “Estoy muy feliz de estar viva. Todo lo que venga ahora es un bonus”.

La canadiense publica el próximo 13 de septiembre el libro de imágenes Linda Evangelista fotografiada por Steven Meisel —quien también firma las imágenes de la entrevista—, en el que muestra su cara más íntima. Evangelista, de hecho, donará todos los beneficios de su venta a la investigación contra el cáncer.

Evangelista mantiene una estrecha relación con Steven Meisel. Él fue el encargado de retratarla para Vogue en septiembre del año pasado en el que significó su regreso al mundo de la moda, del que vivía alejada desde 2015. En las imágenes apenas dejaba ver su rostro y tapaba el resto de su cuerpo y su cuello con sombreros y pañuelos. La modelo, además del cáncer que ahora ha revelado, pasó una dolorosa etapa en la que sufrió una honda depresión a causa de un tratamiento estético que le provocó una deformación. “Mi gran sueño siempre fue ser portada de Vogue y ha vuelto a ocurrir. He trabajado con el mejor equipo del mundo. El sueño ha vuelto a hacerse realidad”, contaba la canadiense en sus redes sociales después de que la revista la publicara en su primera página. La modelo ha contado en alguna entrevista que el tratamiento al que se sometió, una lipoescultura, le deformó el cuerpo; pero también el cuello y el rostro, y que aunque se sometió a cirugías estéticas posteriores para tratar de corregirlo ha tenido que llevar fajas de compresión. “Ya no podía seguir viviendo con ese dolor. Sabía que tenía que hacer un cambio, y el único cambio era contar mi verdad”, relataba a Vogue.

Poco después de esa publicación, Linda Evangelista volvía a subirse a las pasarelas de la semana de la moda en Nueva York para conmemorar el 25º aniversario del bolso Baguette de Fendi. Fue en ese momento donde reveló que “no era capaz de mirarse al espejo después de ser intervenida”. Pero un año después las cosas han cambiado, y vuelve a estar segura de ella misma.

Su íntima entrevista con The Wall Street Journal se suma a su nueva aparición en la reciente portada del número de este septiembre de Vogue ―por tradición, el más importante del año―. Una sesión de fotos de Rafael Pavarotti que comparte con sus compañeras de profesión, Naomi Campbell, Cindy Crawford y Christy Turlington. Así, las modelos que consagraron el concepto de top model presentan una serie documental que se estrenará el 20 de septiembre en Apple TV+, y que relata cómo las cuatro supusieron un antes y un después en sector de la moda durante la década de los noventa. En las redes sociales, el despliegue de las cuatro modelos ha sido tachado de “tóxico”, “descorazonador”, “lamentable” o “grotesco” por lo que se ha considerado un uso abusivo del Photosop. Pero más allá del programa de retoque de imágenes, lo cierto es que Evangelista sigue recurriendo a la cirugía estética a pesar de los problemas que le ha causado en el pasado. “Quiero arrugas, pero me pongo bótox en la frente, así que soy una hipócrita, pero quiero envejecer”, dijo a Vogue.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_