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Vaya par de marinos (Norman Taurog, 1951)
El descubrimiento. La vi en verano, en el cine Prado de Sitges. Yo tendría unos 7 años. Fué una de las primeras comedias que interpretó junto a Dean Martin, de las 16 que llegaron a rodar. Entre los marineros del submarino un jovencito James Dean.
Una herencia de miedo (George Marshall, 1952)
La confirmación. La vi en el mismo cine, pocos días después, y me volví a partir de risa. Además la unión de humor y terror me encantaba. Mi película preferida era “Agárreme ese fantasma” (Arthur Lubin, 1941), con Abbott y Costello. Descacharrante ver a Jerry Lewis disfrazado de Carmen Miranda.
Viviendo su vida (Norman Taurog, 1953)
Reir sin parar.También junto a Dean Martin. Lewis era un hombre de pueblo afectado (falsamente) por la radioactividad de un campo de pruebas militares. Un periódico hace posible su gran sueño: viajar a Nueva York. Comedia con algún número musical, con Janeth Leigh, que me encantaba desde que la vi en “El gran Houdini” (George Marshall, 1953) y un secundario de lujo, Fred Clark.
Loco por Anita (Frank Tashlin, 1956)
Cine dentro de cine. Martin y Lewis viajan a Hollywood en un descapotable rojo, en compañía de un perro enorme, un gran danés. Fué su última película juntos. Jerry Lewis se colará en los estudios de la Paramount interrumpiendo el rodaje de una película de su idolatrada Anita Ekberg.
Tú, Kimi y yo (Frank Tashlin, 1958)
La felicidad. La vi un domingo por la tarde con mis padres, en el cine Fantasio, la sala de los estrenos Paramount. Lewis hacia de mago y junto a su inseparable conejo viajan a Japón, montándola muy gorda. Yo tenía 10 años y ya era el fan nº 1 de Jerry Lewis, además era muy aficionado a la magia, no a la Borrás, a la del Rey de la Magia, de la calle Princesa. En el vestíbulo del cine un conejo salía de una chistera.
El botones (Jerry Lewis, 1960)
Su debut en la dirección. En total dirigió 12 películas. Interpreta a un botones (fué uno de sus primeros trabajos) de un lujoso hotel en Miami Beach. Homenaje al cine mudo (sólo habla al final) en una memorable sucesión de sketches encadenados a cual más divertido.
Un espía en Hollywood (Jerry Lewis, 1961)
Más cine dentro de cine. La locura. Jerry Lewis trabaja de cartero en los estudios Paramount, colándose por todos los departamentos: grabación, montaje, sonido, doblaje, vestuario… Gags memorables. También la vi en el cine Fantasio del Paseo de Gracia.
El terror de las chicas (Jerry Lewis,1961)
Una de las mejores y más divertidas. Jerry entra a trabajar en una residencia de señoritas. Él es el único hombre! Los pisos y habitaciones de la residencia fueron recreados en una inmensa maqueta dentro del estudio, en plan “La ventana indiscreta” (Alfred Hitchcock, 1954). Con su habitual actriz secundaria, Kathleen Freeman.
Lio en los grandes almacenes (Frank Tashlin, 1963)
Una de las más brillantes colaboraciones entre Tashlin y Lewis. En esta ocasión trabaja en unos grandes almacenes dirigidos por la tirànica Agnes Moorehead, y además de destrozarlo todo se enamora de su hija, la bellísima Jill St. John.
El profesor chiflado (Jerry Lewis, 1963)
Terror y humor, la mezcla ideal. La estrenaron en el Montecarlo, de la calle Provenza, y fué un éxito total. Es su película más reconocida, incluso por sus detractores. Un Jekyll y Hyde a su manera. Un apocado profesor de química se transforma, tras tomarse un brebaje, en otra persona, un chulo guaperas y hortera al que llaman Buddy Love. Con la maravillosa Stella Stevens.
- Jerry Lewis también hizo cine serio, siendo dirigido por grandes realizadores, como Martin Scorsese, en El rey de la comedia (1983) en un mano a mano con Robert De Niro, o Emir Kusturica en El sueño de Arizona (1992) junto a Johnny Depp y Faye Dunaway
Carlos Mir Andreu
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