Lee Scratch Perry, una de las figuras m�s carism�ticas e innovadoras de la m�sica reggae, ha muerto en Kingston, Jamaica, a los 85 a�os y con una carrera de m�s de 60 a�os a sus espaldas.
Perry fue, antes que nada, un adelantado a su tiempo en la mesa de mezclas. Sin �l, el uso del sample y de los efectos de sonido no habr�an alcanzado la popularidad que tienen en la m�sica de nuestro tiempo. La recitaci�n en rap fue otra de sus causas, igual que la influencia de la m�sica jamaicana en la electr�nica y en el rock alternativo han quedado entre sus m�ritos. Canciones como People funny boy (1968) marcaron el cammino desde el ska y el rocksteady hasta reggae.
Perry fue tambi�n el productor que acompa�� a Bob Marley & The Wailers a The Congos y a Junior Marvin hasta el �xito mundial. Colabor� con The Clash, con Mad Professor y se mantuvo activo hasta bien entrada la segunda d�cada del siglo XXI.
En realidad, Perry era un chico de pueblo (naci� en la aldea de Kendal, en 1936), ridiculizado por su baja estatura, que cay� en alg�n momento, al final de la d�cada de 1950, en Studio One, el epicentro de la industria del disco en Jamaica para aprender el oficio de productor. Una d�cada despu�s, fund� su sello, Upsetter, la marca con la que populariz� la cadencia que el mundo ha identificado desde entonces con el reggae.
Con el �xito, Perry se construy� un personaje extravagante e hiperb�lico, una especie de cient�fico delirante del sonido que inventaba nuevos efectos desde un rinc�n perdido de Jamaica.
Perry puso tambi�n los m�sicos, el sonido y el apoyo que permiti� a Bob Marley lanzar su carrera y grabar algunos de sus cl�sicos. El productor, que no siempre fue un socio leal ni prudente, acab� por romper con el cantante, que encontr� refugio en Island Records. Perry acus� entonces al nuevo productor de Marley, el ingl�s Chris Blackwell, de "Imperialismo cultural" y lo trat� de vampiro. El car�cter err�tico fue una parte de la leyenda de Perry.
Las drogas fueron otra parte, aunque es dif�cil saber d�nde acababa la realidad y d�nde empezaba la exageraci�n. Un d�a, Perry quem� su estudio, probablemente condicionado por el LSD y por la sospecha de que el demonio se hab�a instalado all�.
Durante los siguientes 40 a�os, la carrera de Perry atraves� los altibajos propios de un talento y un car�cter as�. A partir de los a�os 90, el �xito de la m�sica electr�nica recuper� su influencia y le permiti� vivir una segunda etapa de reconocimiento.
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