La colección Laurent, pionero de la fotografía en España, en riesgo: «Ya se ha iniciado la corrosión de los negativos»
Hazte premium Hazte premium

La colección Laurent, pionero de la fotografía en España, en riesgo: «Ya se ha iniciado la corrosión de los negativos»

CSIF denuncia que miles de piezas están en proceso de descomposición «por la humedad y el abandono del Ministerio de Cultura»

Cultura dice que está haciendo un seguimiento de los vidrios y que los procesos de degradación «no se producen de un día para otro»

Negativo mojado con gotas en el lado del soporte del vidrio y detalle de la foto ABC
Jaime G. Mora

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) alertó este jueves que la colección del francés Jean Laurent, pionero de la fotografía en España, está «en proceso de descomposición por la humedad y el abandono del Ministerio de Cultura». El sindicato denuncia que, como consecuencia de un nuevo sistema de climatización instalado, miles de negativos antiguos de vidrio conservados en el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) llevan soportando desde hace meses una humedad excesiva: «Los cristales han comenzado a sufrir un deterioro que puede acabar destruyéndoles».

El total de negativos en vidrio guardados en el IPCE asciende a 11.000 unidades, con retratos, vistas de ciudades y escenas populares de la España del siglo XIX. Nombrado fotógrafo de cámara en 1860 por la Reina Isabel II, su trabajo es esencial para entender la sociedad española de su época: retrató a los personajes más relevantes del momento y amplió su trabajo a vistas de ciudades, monumentos, espectáculos u obras de ingeniería, resultado de sus viajes por toda la península. Estas fotos suponen un reflejo de valor incalculable de las escenas populares de la sociedad española decimonónica. Como el propio Ministerio de Cultura reconoce, a su fallecimiento, en 1886, Laurent dejó el archivo visual español más importante de la segunda mitad del XIX.

CSIF, en su denuncia difundida a los medios, señala que la conservación de todo este fondo, que fue adquirido por el Gobierno en 1976, ha sido adecuada hasta este año, cuando la dirección del IPCE decidió poner en funcionamiento unos nuevos sistemas de climatización. «Se da la circunstancia de que las placas de vidrio al colodión (donde quedan fijados los negativos, mediante un procedimiento fotográfico muy utilizado en la segunda mitad del siglo XIX) deben conservarse en unas condiciones de entre el 30 y el 40 por ciento de humedad. Pues bien, en los últimos cinco meses, la humedad relativa del aire se ha elevado a más del 60 por ciento de manera continuada y los cristales han comenzado a sufrir un proceso de deterioro que puede acabar destruyéndoles», indica el sindicato.

«Los cristales han comenzado a sufrir un proceso de deterioro que puede acabar destruyéndoles», denuncia CSIF

Los superiores del IPCE son conocedores de esta situación desde hace meses. Incluso un conservador, el pasado 21 de septiembre, se dirigió a la secretaría del gabinete solicitando una entrevista con el ministro de Cultura, Miquel Iceta. «Ya se ha iniciado la destrucción –por corrosión– de los negativos de J. Laurent, de toda España, incluyendo los 400 de Cataluña (años 1867-1883)», alerta la misiva, que advierte además que «al 60 por ciento de humedad relativa se desencadena el proceso de lixiviación de los vidrios [...] y esto es lo que está ocurriendo». «A pesar de haber solicitado reiteradamente y por escrito el apagado de los equipos en el 'Depósito 1' de la Fototeca –añade la carta remitida al ministerio–, sigue hoy mismo la humedad relativa al 62 por ciento, y hace dos días al 66 por ciento».

Según CSIF, antes de llegar a Iceta fueron informados la jefa del Servicio de Documentación del IPCE y la secretaría del director general de Bellas Artes, sin que nada haya cambiado. El Ministerio de Cultura, el 3 de octubre, se limitó a decir que la subdirección general y la dirección general de Patrimonio «vienen adoptando desde un primer momento las soluciones técnicas necesarias para la adecuada conservación de los referidos materiales, así como realizando un riguroso seguimiento del asunto». Ayer, en respuesta a este diario, Cultura dijo que el IPCE ha creado un grupo multidisciplinar para hacer un seguimiento de las piezas como nunca se había hecho hasta ahora –«esto es algo de lo que tenemos que congratularnos» y que se han adoptado medidas para corregir esa humedad relativa, pero sin concretar cuáles.

«Está en riesgo una preciada colección de un fotógrafo del siglo XIX, que fue guardada durante más de 100 años en condiciones que le permitieron sobrevivir»

El ministerio argumenta que «las alteraciones actuales que presentan las fotografías, que son vidrios del siglo XIX, son resultado de procesos muy largos en el tiempo que difícilmente pueden ser achacadas a esta alteración provocada por los equipos de climatización». Según esta versión, «los procesos de degradación que presentan los vidrios no se producen de un día para otro» y «las alteraciones solo afectan al reverso del vidrio, no a la imagen fotográfica».

El sindicato, en cambio, sostiene que es necesario actuar de inmediato. «Llegados a este punto –informa CSIF–, trabajadores del centro han empezado a contactar con la comunidad internacional de conservadores para recabar apoyos y elevar la denuncia a la opinión pública». Conservadores portugueses, país al que viajó Laurent y donde produjo muchos de sus negativos, comparten la preocupación de los trabajadores del IPCE: «Está en riesgo una preciada colección de un fotógrafo del siglo XIX, que fue guardada durante más de 100 años en condiciones que le permitieron sobrevivir. [...] No se están tomando las medidas de preservación necesarias. [...] Estas decisiones son urgentes, porque el deterioro del vidrio y la plata no tiene retorno, es irreversible».

CSIF no descarta emprender acciones legales para frenar esta situación y preservar «este importante patrimonio». Incluso ha iniciado una ronda de contactos con grupos parlamentarios para que el Ministerio de Cultura tome cartas en el asunto. Conviene recordar que otro sindicato, Comisiones Obreras, ya denunció hace unos meses que la cubierta del edificio tenía fibras de amianto, una sustancia potencialmente cancerígena. En este caso, el problema parece que sí está en vías de solucionarse, y las obras podrían comenzar a finales de 2023 o principios de 2024.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación