Las mejores intenciones: la historia de los progenitores de Ingmar Bergman

Viernes, 16 abril 2021, 06:00

Una de las polémicas recurrentes más prescindibles es el supuesto antagonismo entre cine y televisión, que vuelve a surgir cuando aparece algún proyecto en doble versión televisiva y cinematográfica como es el caso de la reciente ‘Libertad’, olvidándose que hace más de cuarenta años, el gran Ingmar Bergman solía hacer esas dos versiones en muchas de sus obras  como es el caso de ‘Las Mejores Intenciones’ que va a ocupar nuestro espacio del recuerdo de cada viernes.

En esta ocasión, la inspiración para recuperar la serie me  ha venido dada por la reciente publicación del libro de Ingmar Bergman, ‘La Buena Voluntad’ ( Ed. Fulgencio Pimentel) que es la base literaria de la miniserie televisiva que conocemos como ‘Las Mejores Intenciones’, que en su condensada versión cinematográfica fue la ganadora de la Palma de Oro de Cannes en 1992. así como del premio a la mejor actriz para Pernilla August.

Con esa base literaria he podido revisionar la miniserie completa para volver a disfrutar con una expresión narrativa audiovisual muy diferente a la que nos hemos acostumbrado estos últimos años, gracias a la pluma de Ingmar Bergman y a la dirección de Bille August como les voy a analizar en esta entrada de lujo.

Ficha: Las mejores intenciones ( Den Goda Viljan, ) 4 ep 80 m ( 180 m, versión cine) Dic 1991- Cadena:  SVT (S) / Amazon (E) formato cine

Sinopsis:  Henrik es un joven estudiante de un seminario de la iglesia sueca que aspira a ser pastor en un futuro. De origines humildes y sin apenas medios económicos, su vida cambia cuando conoce a Anna Akerblöm, una chica adinerada y de buena familia, de la que se enamora perdidamente a pesar de las diferencias de clase y de carácter.

Anna es una chica alegre y superficial, pero también muy tozuda y al encapricharse de Henrik, no dejaba de provocar a sus padres que desaprobaban absolutamente esa relación con un pelagatos aspirante a sacerdote, que poco iba a hacer prosperar a su hija.

La historia de Henrik y Anna desde el año 1909 y 1918 es una versión ficcionada de los propios padres de Ingmar Bergman hasta el momento del nacimiento del cineasta cuando finaliza la historia.

El inicio: Ingmar Bergman se había consagrado como un gran director cinematográfico en los años cincuenta y sesenta con films como ‘El Séptimo Sello’ o ‘Persona’ entre muchos otros que lo hicieron un ídolo de los cinéfilos en todo el mundo incluyendo los EEUU donde gano tres Oscars a la mejor película extranjera.

Bergman siempre fue una personalidad muy curiosa e inquieta y empezó a pensar en las posibilidades que el nuevo medio que representaba la televisión podía darle como creador, en especial para experimentar con nuevos formatos.

Su primera colaboración con la SVT fue con ‘Ritos’ en 1969, una película televisiva de apenas 70 minutos que tuvo una acogida bastante controvertida por la crudeza y la sexualidad de sus imágenes.

Tras escribir otras tres películas televisivas, en 1973 decidió acometer su proyecto televisivo mas ambicioso ‘Secretos de un  Matrimonio’  al que más adelante siguieron, ‘Cara a cara’ y ‘Fanny y Alexander’ siempre con esa doble versión televisiva y cinematográfica para contentar a todos sus socios y productores.

Tras el rodaje de ‘Fanny y Alexander’ Bergman entró en un estado de semi-retiro, en especial a lo referente a las tareas de dirección cinematográfica, dedicando casi todos sus esfuerzos a la escritura y la dirección teatral.

Uno de los proyectos más importantes que desarrolló en esa época fue la escritura de sus memorias que publico con el nombre de ‘La Linterna Mágica’. Al profundizar en sus recuerdos para escribir sus memorias, descubrió que la historia de sus padres Erik y Karin y las dificultades que tuvieron para poder estar juntos tenía la suficiente entidad para crear una miniserie a modo de homenaje hacía sus progenitores.

Bergman ( izq) escribió el guion con la ayuda de sus recuerdos y de los documentos familiares que estaban en posesión de su hermana Margareta, entre los que se encontraban muchas cartas entre ambos que le permitió establecer una cierta relación temporal para conocer el complicado contexto personal y familiar de ambos.

Con el guion escrito, decidió contactar con el director danes Bille August (der) , que había triunfado por todo lo alto con ‘Pelle el Conquisitador’, al considerarlo como la persona ideal para llevar su guion de seis horas a la pequeña pantalla.

August estuvo muy honrado por el ofrecimiento del mítico Ingmar Bergman de rodar la historia de sus padres y aceptó encantado el reto y la única condición que le puso el director sueco, fue darle el papel de su madre a la actriz sueca Pernilla Ostergren, con la que había trabajado en ‘Fanny and Alexander’ y  que era la actriz que tenía en mente cuando escribía sobre su madre.

De hecho la condición funcionó tan bien que la actriz acabó casándose con el director Bille August tras el rodaje, como muestra de la gran compenetración que alcanzaron.

El rodaje fue el más caro de la televisión sueca hasta ese momento, pero que gracias a la doble vía de distribución televisiva y cinematográfica podía recuperar la inversión efectuada de una forma más imaginativa.

La miniserie se estrenó en las Navidades de 1991 en un formato de 4 episodios de 80 minutos de duración, para ser editada y montada posteriormente en formato cinematográfico de tres horas de duración que fue el que arrasó en Cannes y en las pantallas de cine, pero ambas versiones siguen conviviendo en la actualidad estando disponible en DVD en ambos formatos, con el siguiente tráiler de presentación.

La trama: ‘Las mejores intenciones’ es la historia del amor aparentemente destinado a fracasar de esas dos personas de origines y clases tan diferentes como eran Henrik el austero estudiante del seminario luterano y Anna la vanidosa y coqueta hija de una familia de alta alcurnia de Estocolmo, en un periodo de diez años.

Bergman desarrolla la historia de sus padres de una forma muy minuciosa dividida en dos mitades muy evidentes, el primer tramo que nos muestra los primeros encuentros, los flirteos y la resolución de los problemas de ambos personajes, hasta poder estar juntos por fin.

En la segunda mitad, la pareja se traslada a una remota población del norte de Suecia donde Henrik quiere desarrollar su acción epistolar y se centra en la complicada relación entre ambos por las dificultades de adaptación de Anna a un entorno rural y poco sofisticado, en las antípodas de toda la vida que había tenido hasta ese momento.

Ese contraste entre ambos personajes pasa por diferentes crisis y reconciliaciones durante diez años, que finalizan precisamente con el nacimiento de Ingmar Bergman, que evitó de esta manera tener cualquier tipo de protagonismo en la historia de sus padres.

Si la observamos desde nuestra mentalidad latina, choca mucho la frialdad con que Bergman disecciona la relación entre sus padres, evitando caer en el elogio fácil o en convertirlos en una especie de superhéroes que es como muchos hijos ven a sus padres.

En esa historia tan personal Bergman intenta mostrar todos los claroscuros de sus dos progenitores, siendo más indulgente con su madre que con su padre, con el que siempre tuvo una relación muy tirante a causa de su exacerbada fe religiosa y sin querer ajustar las cuentas no lo deja en muy buen lugar precisamente, ayudado por los ojos de Bille August que reflejaron con una gran minuciosidad el periodo histórico entre 1908 y 1919.

Ese romance de sus padres ha sido condensado en el siguiente video que resume muchas de las vicisitudes por las que la pareja tuvo que pasar en especial con la familia de Anna.

Voy a evitar hacer cualquier comparativa entre la versión larga televisiva y la versión corta cinematográfica, que prefiero dejar a los estudiosos de Ingmar Bergman que ya han hablado largo y tendido sobre ambas propuestas. En estos casos de series de personajes, suelo recomendar casi siempre ver la versión larga porque profundiza mucho más en los mismos y tiene una narrativa mucho más fluida aunque más parsimoniosa en un ritmo de por sí pausado.

De todas maneras, al estar disponible en Amazon en nuestro país, la versión cinematográfica, es más sencillo ver la versión corta, si no la han podido ver todavía y de esta manera conocer esa visión tan intima de Ingmar Bergman sobre sus padres.

Personalmente me gustó mucho en su momento, cuando la vi en formato miniserie, al entrar rápidamente en esa historia de sus padres y ver como desnudaba a su familia frente a todos los espectadores. Ahora la he revisado en formato cinematográfico, y lo cierto es que no me ha parecido que se hubieran dejado grandes cosas en la sala de montaje, pero la menor duración la convierte en algo más fácil y asequible , aunque algunos saltos temporales evidencian esos tijeretazos finales.

En el último video de este apartado, les invito a que vean un montaje de algunos de los momentos más interesantes de la miniserie.

Los actores:
Ya he comentado previamente que la única imposición que Ingmar Bergman hizo a Bille August cuando le encargó la dirección de su guion, fue la elección de la actriz sueca Pernille Ostergren para el papel de su madre, puesto que lo escribió estando completamente obsesionado por esa actriz. Al final de rodaje la actriz ya se llamaba Pernilla August en virtud de su matrimonio con Bille August y su Palma de Oro en Cannes a la mejor actriz, la consagró dentro del Olimpo escandinavo.

Posteriormente Pernilla trabajó en muchas obras teatrales dirigidas por Bergman, que combinaba con lucrativas apariciones como la madre de Anakin Sywalker en dos películas de la saga ‘Star Wars’ o dirigiendo los primeros episodios de la gran serie danesa ‘Arvingerne’ o ‘El Legado’.

Recientemente la hemos podido ver en la fabulosa serie danesa ‘La Investigación’ como la afligida madre de la periodista desaparecida.

Mucho menos conocida fuera de Suecia ha sido la carrera de Samuel Fröler que interpreta a la perfección al adusto y austero Henrik en el que probablemente ha sido su mejor papel de una larga carrera centrada en el teatro y sobre todo en las miniseries televisivas, apareciendo en multitud de ellas como recientemente en ‘Modus’ o ‘Innan vi Dor’ , pero siempre en papeles bastante secundarios.

La carrera del gran actor Max Von Sydow ha estado siempre ligada al nombre de Ingmar Bergman, del que era su actor favorito, si a eso le añadimos su protagonismo en ‘Pelle el Conquistador’ de Bille August, no era muy difícil imaginarse que tenía que estar presente de una u otra manera en esa primera colaboración de ambos, por lo que el rígido padre de Anna era el personaje ideal para que se luciera aunque fuera en un papel secundario.

La presencia escénica de Max Von Sydow siempre ha sido impresionante y en esta ocasión se luce como el estricto padre de Anna que se opone frontalmente y con todos los medios a su alcance a aprobar la relación entre su hija preferida y un mero aspirante a pastor religioso.

El final :

De vez en cuando me gusta recordar cosas que salen de nuestra habitual zona de confort anglosajona y en este sentido ‘Las Mejores Intenciones’ es una buena propuesta para conocer algo diferente, en especial si no son muy conocedores de la filmografía de  Ingmar Bergman, algo habitual en las generaciones más jóvenes.

La unión de dos grandes como Bille August e Ingmar Bergman nos proporcionó una de las mejores obras de la televisión sueca y así la he querido recordar.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino