La silla es una película dominicana de corte experimental dirigida y escrita por el dramaturgo Franklin Domínguez, estrenada el 26 de enero de 1963. Durante un tiempo fue considerada como el primer largometraje de producción, dirección y actuación puramente en territorio dominicano. Su aspecto más destacable es que solo tiene a un actor en pantalla, Camilo Carrau. La producción se ejerció con muy bajo presupuesto, contando incluso con un único camarógrafo.[1]
Trama[]
Utilizando a un único actor, una silla, algunas fotografías del dictador Rafael Leónidas Trujillo y unas pocas piezas de utilería; el filme plantea el problema de la juventud dominicana bajo el régimen del susodicho regente. Es la historia de un joven a quien se le acusa de haber traicionado a sus compatriotas durante su estancia en la cárcel, encarcelados por formar un “complot” para asesinar al dictador. En su auto-defensa, él expone lo fácil que es pasar del estado de héroe a traidor.
Estado[]
Actualmente, la cinta se considera irrecuperable debido a su pésimo estado que la impide ser restaurada. De lo poco rescatado, se encuentran fotogramas sin editar, imágenes de la producción, carteles publicitarios y recortes de periódicos de la época. [2] Se tiene información de que la película permaneció en cartelera durante 14 noches consecutivas en el Teatro Nacional de Santo Domingo.[3]
Como dato curioso, los premios del gremio nacional de la Asociación Dominicana de Profesionales de la Industria Cinematográfica llevan el nombre del filme en su honor.[4]