La idea de tenerte (2024), de Michael Showalter

Oh, el amor, qué bonito es, qué sendas tan inesperadas nos presenta para caminar por ellas. Puede ser, sin ir más lejos, el célebre Festival de Música de Coachella, en el desierto de California, al que debes acudir porque el impresentable de tu ex Daniel, dice que no puede llevar a tu hija Izzy, y te toca ocuparte a ti, Solène Marchand, que eres una chica buena, y una madre buena, y aunque te trastoquen todos tus planes de estar sola contigo misma, te sacrificas, y para allá te vas. Claro, lo típico es que tienes ganas de ir al baño, y te metes en el tráiler del cantante estrella de August Moon, el grupo más famoso del momento, o sea, Hayes Campbell, pensando que es el aseo público. Y aunque esta mamá saca casi veinte años al mozo, surgirá, claro el amor, aunque esto parece imposible, qué será, será...

Una de esas películas almibaradas que nos dice que la diferencia de edad no importa en el amor, y más si se rompen las convenciones de lo que se acepta más, hombre madurito con pibona jovencita, aquí cambian las tornas y es una señora con la cara de Anne Hathaway, la que descoloca al jovenzuelo estrella del pop al que interpreta Nicholas Galitzine. Se trata de una adaptación de una novela de Robinne Lee, adaptada por Michael Showalter, quien después de entregar en 2017 la prometedora La gran enfermedad del amor, no ha hecho más que ir cuesta abajo en su mirada al género romántico, con títulos tan olvidables como Los tortolitos o Quédate a mi lado.

No falta casi ningún cliché en este film, en torno a fans, conciertos, cobertura mediática, precio de la fama, prejuicios sociales ante un amor tan “puro”, donde en el culmen de la originalidad la protagonista tiene un apellido, Marchand, que nos habla de su profesión de marchante de arte. Hay momentos sonrojantes, como el de Hayes entrando en la galería de Solène, y comprándole todo lo que tiene para decorar su casoplón, o aquellos en que asoma el ex de la prota, pobre Reid Scott dando vida a tan ególatra personaje, a quien no soporta ni su actual pareja.

Tomarse demasiado en serio La idea de tenerte sería concederle una importancia que no merece. Así que reconozcamos, poniéndonos en positivo, que Hathaway y Galitzine se esfuerzan actoralmente en tres escenas en que hablan largamente, intercambiando confidencias, quizá con el referente de esas largas conversaciones de pareja que configuran la trilogía de Antes del amanecer.