'Kill Bill': la redención de la mamba negra
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Películas con historia (8)

'Kill Bill': la redención de la mamba negra

Diez capítulos, dos volúmenes y una narrativa memorable. Así es la historia de “La novia”, uno de los personajes más emblemáticos de Tarantino

Ampliar Fotograma de la película 'Kill Bill', escrita y dirigida por Quentin Tarantino.
Fotograma de la película 'Kill Bill', escrita y dirigida por Quentin TarantinoARCHIVO
  • Jorge Eraso
Publicado el 07/04/2024 a las 05:00
Nos estaríamos engañando si dijéramos que ‘Kill Bill’ es la aventura más sangrienta que ha escrito Quentin Tarantino. No seamos ilusos, ya había mostrado su particular fetiche con su primera película, ‘Reservoir dogs' (1992). Sin embargo, Quentin afiló su pluma tanto como la katana que porta Uma Thurman en la película para escribir uno de sus guiones más enrevesados.
Tarantino comenzó a desarrollar esta idea tras terminar ‘Pulp Fiction’ (1994), una de sus películas más célebres, pero no sería hasta el año 2000 -durante el rodaje de ‘Jackie Brown’- que lo pasaría al papel. ‘Kill Bill’ se veía desde un inicio como una película diferente, ambiciosa, llena de detalles y aspectos que la definían como la cinta más difícil que el director había tratado de hacer hasta entonces.
“No tuve pelotas para hacer una película de cuatro horas”, admitió Tarantino. Tuvo que dividirla. En parte, por las presiones de los productores y por no querer recortar escenas. El director necesitaba que su historia fuera contada tal y como él la había imaginado, y así fue como en 2003 vio la luz ‘Kill Bill: vol. 1’.
LA VENGANZA ES UN PLATO QUE SE SIRVE FRÍO
Tarantino no inventa la rueda, pero nos enseña cómo se usa. Las historias de venganza se han contado desde el principio de los tiempos, pero la narrativa que utiliza el director es de lo más original.
‘Kill Bill’ es el ejemplo perfecto de que no importa qué historia cuentas, lo que realmente importa es cómo la cuentas. Tarantino escribió esta película utilizando un recurso que ya le había funcionado en ‘Pulp Fiction’: la narrativa no lineal. En la película de 1992 realizó un alarde de este tipo de construcción presentándonos distintas historias desordenadas que tenían una correlación entre ellas.
En ‘Kill Bill’ se nos cuenta una única historia, sí, pero los capítulos que dividen la película no narran los hechos de forma cronológica.
La película comienza con un plano de La novia (Uma Thurman) tirada en el suelo de una iglesia. Ha sido brutalmente tiroteada y la elección de Tarantino por el uso del blanco y negro para esta escena aporta un mayor dramatismo, estableciendo el tono violento que va a tener el metraje. Las imágenes son sobrecogedoras. Un hombre llamado Bill, al que no llegamos a ver desde un inicio, se acerca a ella y termina por rematarla disparándole en la cabeza. Sin embargo, tan solo la deja en coma.
Es entonces cuando, tras este prólogo,se nos muestra cómo La novia decide emprender su venganza personal contra los miembros del Escuadrón Asesino de Víboras Mortales, grupo al que ella pertenecía y que son los culpables de su intento de homicidio.
Tarantino se vistió de director de orquesta y tuvo libertad creativa total a la hora de hacer ‘Kill Bill’, brindándonos una sinfonía cinematográfica plagada de violencia y todo tipo de guiños a otras películas y géneros
La productora MIRAMAX tenía confianza plena en él, y el resultado brillaba tanto como el acero que empuña la protagonista. Este homenaje a la cultura nipona es un espectáculo en todos los sentidos, con una presentación exquisita y unas escenas de acción memorables.
Fotograma de la película 'Kill Bill', escrita y dirigida por Quentin Tarantino.
Fotograma de la película 'Kill Bill', escrita y dirigida por Quentin Tarantino.ARCHIVO
LA VENGANZA NO ES UN CAMINO RECTO
En ‘Kill Bill: vol. 1’, Uma Thurman visita la ciudad de Okinawa para hacerse con la mítica katana fabricada por el maestro Hattori Hanzo (Sonny Chiba), Sin embargo, Hanzo le advierte: "La venganza no es un camino recto, es un bosque". La frase sugiere que aquellos que buscan venganza pueden encontrarse desviados por emociones como la ira y el odio, y que el camino puede ser peligroso y confuso.
Después de estos acontecimientos tiene lugar el clímax de esta primera parte, la escena del restaurante en Tokyo. La novia se dirige a la capital de Japón para matar a O-Ren Ishii (Lucy Liu), líder de la Yakuza y una de las mejores luchadoras del antiguo Escuadrón.
La novia, vestida con un mono amarillo chillón, se enfrenta a los 88 maníacos, el ejército de O-Ren, en una escena coreografiada al milímetro que termina por convertirse en un ballet sangriento.
Tarantino utiliza una combinación de colores vivos, música ecléctica y consigue crear una atmósfera distintiva e icónica en esta escena. En un ejercicio asombroso de composición visual, cada elemento contribuye a la creación de un ambiente único.
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La escena parece sacada de una secuencia de anime japonés, como si el director hubiera querido trasladarlo a la vida real, a un combate de personas de carne y hueso. Lo podemos intuir por los cortes que realiza la hoja de La novia en cada uno de los miembros de los integrantes de la yakuza. Los cuerpos desmembrados de sus víctimas chorrean sangre como si fueran mangueras. Tarantino no tiene ningún tipo de pudor a la hora de ser explícito en esta escena, el sadismo utilizado es necesario para transmitirnos lo que realmente siente La novia: ningún tipo de remordimiento. Nada ni nadie la va a detener hasta que llegue a eliminar a su objetivo. Supone el clímax del primer volúmen. El poderío que desprende Uma Thurman es inigualable -e imposible si nos tomamos la cinta en serio-. La katana de Hattori Hanzo se convierte en una extensión del cuerpo de La novia, convirtiéndola en una máquina de matar.
Esta es una de las secuencias más memorables de toda la filmografía de Quentin Tarantino, puede que esté a la altura del baile de John Travolta y la propia Thurman en ‘Pulp Fiction’ o el terrible combate en la plantación Candyland de ‘Django: desencadenado’ (2012). Es el cierre perfecto para el primer volumen.
LA VENGANZA TIENE DOS PARTES
Tras la ejecución de O- Ren y una vez finalizada la primera mitad de esta fantástica película, todo el mundo se mostraba expectante en el año 2004 para poder disfrutar del final de esta historia. A pesar de tener menos recaudación -treinta millones menos en taquilla-, los cines se llenaban para descubrir el tan esperado desenlace.
‘Kill Bill: vol. 2’ tenía un tono distinto a la primera parte. Tras un comienzo en el que se explican los acontecimientos anteriores, la película continúa con la venganza de Uma Thurman contra Bill (David Carradine), sin embargo, Tarantino hace muchas cosas en esta segunda parte, y todas las hace bien.
Vemos como tras un enfrentamiento con Budd (hermano de Bill e interpretado por Michael Madsen) del cual La novia sale muy mal parada, se retrocede en el tiempo para mostrarnos el pasado de nuestra protagonista, el pasado en el que el personaje de Uma Thurman era vulnerable, inexperta. No dominaba las artes marciales y no se defendía con la katana como lo hace posteriormente. Asistimos al relato del entrenamiento con Pai Mei.
Pai Mei (interpretado por Gordon Liu) es un maestro de las artes marciales severo y exigente. Lleva al límite a los estudiantes. Tal y como cuenta Bill en la película “detesta a las mujeres, sobre todo si son americanas”. El personaje, a pesar de su personalidad es tremendamente sabio e instruye a Thurman de manera magistral. Puede que sin su formación La novia no hubiese durado ni un solo asalto frente a la yakuza en el primer volumen. No obstante, las enseñanzas van más allá del mero combate físico y a menudo incluyen lecciones sobre la disciplina, la paciencia y la comprensión de uno mismo, algo que juega a favor de La novia, ya que ella lucha con templanza a lo largo de toda la película, a diferencia de sus rivales.
Fotograma de Pai Mei y La novia en 'Kill Bill: vol. 2'
Fotograma de Pai Mei y La novia en 'Kill Bill: vol. 2'ARCHIVO
La implementación de Pai Mei en esta parte de la película es un muy buen recursol por parte de Tarantino. Comprendemos mejor el trasfondo de La novia, y es un as bajo la manga que se guarda el director para una segunda mitad de la historia que es quizás menos violenta y más centrada en la narrativa y el diálogo. (No obstante, el combate está más que garantizado).
‘Kill Bill’ es una película que merece, y muchísimo, la pena. Es adulta, sí. Es sangrienta, también. Pero su historia va mucho más allá de las escenas de acción. Tanto su narrativa, actuaciones y dirección, así como su estética son memorables y hacen que esta película merezca una oportunidad. Actualmente se encuentra disponible en Amazon Prime Video y Apple TV.
Fotografía del director Quentin Tarantino
Fotografía del director Quentin TarantinoARCHIVO
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