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La versión de la leyenda artúrica que Antoine Fuqua nos trajo a principios del nuevo milenio con su película ‘El rey Arturo’ (2004) nos sumerge en una reinterpretación oscura y visceral del mito del Rey de Camelot. Clive Owen encarna a una versión de Arturo Pendragon que se aleja de la imagen tradicional de nobleza y caballerosidad con la que se le suele representar, mostrándolo como un líder más pragmático y realista, enfrentado a la brutalidad de la época y a las traiciones de su propio entorno y que sirve como un caudillo de origen britanorromano fiel al Imperio Romano que ha pasado los últimos años luchando en la Bretaña francesa y al que se le encarga la difícil tarea de dirigir la defensa de Gran Bretaña de los invasores sajones. La película se encuentra actualmente disponible en el catálogo de Disney +.
‘El rey Arturo’ no recibió ni una sola nominación a premios cinematográficos, lo que pone de relieve su escasa calidad fílmica considerando el talento involucrado en la película y su producción a gran escala. Uno de los aspectos técnicos más interesantes de la película es su tratamiento visual y su diseño de producción. Antoine Fuqua logra crear una atmósfera sombría y opresiva, ambientada en un periodo histórico turbulento como es el siglo V. La dirección de fotografía y los efectos visuales contribuyen a transmitir la sensación de realismo y crudeza que caracteriza a la película. Además, las escenas de acción están notablemente coreografiadas, ofreciendo emocionantes batallas y duelos que mantienen al espectador en vilo.
El reparto de ‘El Rey Arturo’ está encabezado por Clive Owen en el papel del Rey Arturo, cuya interpretación del legendario monarca es intensa y convincente, además de alejarse de los estereotipos que rodean al personaje. Keira Knightley, por su parte, da vida a una Ginebra guerrera y valiente, mostrando una faceta más guerrera y empoderada del personaje que se aleja de la figura pasiva de las versiones anteriores. El resto del elenco está integrado por actores como Ioan Gruffud, Stellan Skarsgard, Mads Mikkelsen y Joel Edgerton, que completan un elenco talentoso.
La crítica de Fotogramas de 'El rey Arturo' puso el foco en la manera en que el filme “promete, por primera vez en las pantallas, una aproximación veraz a las raíces históricas de ese relato de Arturo que siempre hemos conocido filtrado a través del mito. A los pocos minutos de metraje, queda claro que el productor ha sido honesto, por lo menos en sus intenciones. Estamos aquí muy lejos de Camelot (y, por supuesto, de Camelot, versión Lerner & Loewe). Partiendo del trabajo sobre el sustrato bárbaro del mito artúrico elaborado por el historiador Howard Reid, el guionista David Franzoni propone una brutal, y a ratos gratificante, dislocación del imaginario conocido: aquí, Merlín es un jefe tribal, la infidelidad de Ginebra es un juego de miradas, y los caballeros de la Mesa Redonda, un cuerpo de elite reclutado (a la fuerza) en tierras orientales. No obstante, la estrategia afecta antes al barniz que a la médula, y no es difícil buscarle las cosquillas a un proyecto cuyo fin último está en llenar multisalas, entroncando con las claves estéticas de los más recientes éxitos del género”.
