No debe ser fácil ser catalogada como un futuro Michael Phelps femenino. Pero después de conseguir una sorprendente medalla de oro en Londres 2012 a los 15 años, y de los cinco oros posteriores en el Mundial de 2015, no es de extrañar que la nadadora de Washington acabara siendo la segunda deportista olímpica más condecorada en Río 2016, tras la leyenda de la piscina y abanderado de Estados Unidos con el que a menudo se la compara.

La actuación de Ledecky en Londres sigue siendo sorprendente. Tras clasificarse para la final de los 800m libres en tercer lugar, sorprendió al ganar la medalla de oro por más de cuatro segundos, batiendo un récord americano que se mantenía desde 1989.

Por lo tanto, se esperaba mucho de Ledecky en los Juegos de Río, y no decepcionó. Se impuso en los 200, 400, 800 y 4x200 metros libres (en dos de ellos con tiempos de récord mundial), y superó a competidoras increíblemente duras como Sarah Sjostrom.

"Siempre está buscando su mejor marca personal con fiereza", dice Dave Marsh, entrenador del equipo olímpico femenino de Estados Unidos. "¿De dónde viene esa furia? No lo sabemos, pero la estufa está al rojo vivo".

Ledecky es la actual plusmarquista mundial de los 400, 800 y 1.500 metros libres femeninos, batiendo este último récord en 2018.

En Tokio, añadió a sus cinco oros olímpicos la victoria en los 800 metros y en los primeros 1.500 metros libres femeninos de la historia, lo que, junto con sus 15 títulos de campeona del mundo, la convierten en la deportista más condecorada de la natación femenina.

¿Podrá llegar hasta París 2024 y quizás hasta unos Juegos en casa, en LA28, y emular de verdad a Phelps? A sus 24 años, es muy difícil mantener ese nivel durante otros dos o tres Juegos Olímpicos como Phelps, pero Ledecky sin duda tiene mucha ambición.

No apuestes en su contra. Ledecky es una nadadora con una misión, y la estufa parece que va a estar caliente durante algún tiempo más.