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Reportaje MARCA.com: Suecia 1958

Just Fontaine, un fusil de repetici�n franc�s

Por JAIME RINC�N

Han pasado 51 a�os y el nombre de Just Fontaine sigue apareciendo cada vez que se celebra un Mundial. No en vano, se trata del r�cord con mayor permanencia en la historia del deporte. El m�tico delantero franc�s, nacido en Marrakech, pas� a la historia en 1958 tras anotar trece goles en seis partidos en el Mundial de 1958. A d�a de hoy, el r�cord del que fuera jugador del Niza o el Stade Reims permanece intacto, y eso hace que su leyenda sea cada a�o m�s grande. Fontaine tuvo que jugar el Mundial con las botas de su compa�ero St�phane Bruey. Se las devolvi� seis partidos despu�s con trece goles m�s

La estad�stica permanece ah�, inalterable con el paso del tiempo, valiosa e in�dita, intocable para todas las grandes figuras que han pasado por la historia de los Mundiales. Sin embargo, pocos conocen m�s all� del dato, de la heroica cifra. Y es que muchas fueron las circunstancias que se aunaron para llevar a Fontaine a tocar el cielo con las manos en aquella cita mundialista. Francia fue la primera en llegar a tierras suecas, entre otras cosas, porque muchos pensaban que tambi�n ser�an los primeros en irse. No fue as�. Fontaine, por aquel entonces, no entraba en el once ideal de Batteux, seleccionador de los 'bleus', a pesar de llegar con una carta de presentaci�n inmejorable: 34 goles con el Stade de Reims, pichichi de la Ligue 1 y Bota de Oro europea.

Y aqu� se dio el primer factor para alcanzar la gesta. La suerte o como quieran llamarle se ali� con Fontaine, y la lesi�n del delantero titular, Raymond Blair, la abri� las puertas de la titularidad. De ah�, a la gloria. Lo que casi nadie sab�a por entonces es que las botas con las que Fontaine perforaba las porter�as rivales no eran suyas. En aquella �poca, cada jugador ten�a dos pares de botas, y el bueno de Fontaine lleg� a Suecia justito de material. St�phane Bruey, compa�ero en el combinado nacional, tuvo que prestarles unas. Y Fontaine se las devolvi�, seis partidos despu�s y con trece goles m�s.

Just Fontaine sale en hombros tras un partido.

Just Fontaine sale en hombros tras un partido.

Sin una t�cnica depurada, destac� por su velocidad, capacidad para el remate y potente salto de cabeza

Tres tantos a Paraguay, dos a Yugoslavia, uno a Escocia, dos a Irlanda del Norte, uno a Brasil y cuatro a la Rep�blica Federal Alemana. Cuatro que pudieron ser cinco. La humildad de Fontaine era tal, que al delantero ni se le pas� por la cabeza pedirle a su compa�ero Kopa lanzar un penalti en la lucha por el tercer y cuarto puesto. "�l era el encargado de tirar los penaltis, as� que ese d�a no ten�a por qu� ser diferente", apuntaba Fontaine unos a�os m�s tarde. A pesar de la gesta, Francia se top� con la Brasil de Garrincha, Didi, Vav� y un jovenc�simo Pel� que daba sus primeros pasos. Su sociedad con Raymond Kopa no fue suficiente. Pero la pareja que ambos formaron pasar�a ya a la historia del f�tbol. "Era el delantero que se adaptaba perfectamente a mi juego. Estaba seguro que me lo encontrar�a al salir de un regate", se�alaba el genial extremo.Su carrera a nivel de selecciones fue casi perfecta. De su debut, con 'hat-trick' incluido, ante Luxemburgo hasta su �ltimo encuentro en el que cerr� su treintena de goles en 21 partidos.

Pero volvamos a sus inicios. Como marroqu� de nacimiento, Fontaine comenz� su carrera en el Casablanca. Sin una t�cnica depurada, Fontaine bas� su progresi�n en su tremendo olfato goleador, gran velocidad, capacidad para el remate y su potente salto de cabeza. "Salto tanto para rematar de cabeza que cuando bajo tengo nieve en el pelo", se�alaba en tono jocoso el franc�s. En Tres temporadas para dar el salto a la Ligue 1, donde le esperaba el Niza. All� empez� a engordar sus n�mero como goleador con 45 goles en 69 partidos, ganando una Copa en el 54 y una Liga en el 56. M�ritos m�s que suficientes para que el Stade de Reims se fijar� en �l y cerrara su contrataci�n para la 56-57. Seis temporadas en las que conquisto tres ligas, dos pichichis y casi una Copa de Europa. El Real Madrid de Di St�fano y Gento le apart� de un palmar�s envidiable.

Un equipo hist�rico, el madrile�o, y la suerte que a�os antos hab�a estado de su parte para jugar en Suecia. Las lesiones acabaron de manera prematura con una carrera llena de alegr�as y momentos para el recuerdo. Una fractura de tibia y peron� en un encuentro ante el Sochaux le alej� de los terrenos y su regreso fue tan fugaz como frustrante. En su partido de reaparici�n, ante el Limoges, Fontaine se volvi� a romper y adelant� su retirada a julio de 1962, con s�lo 29 a�os. "Me quedaban los mejores a�os de mi carrera", recordaba resignado el franc�s. Y es que de la gloria a la decepci�n hay un peque�o paso.

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