Hace 20 años y sin hacer ruido, Juliano Haus Belletti aterrizaba a España de la mano del Villarreal. El 'submarino amarillo' se hacía con el prometedor lateral brasileño, quien iba a triunfar en Europa tras hacerlo en Brasil.
Un 20 de junio de 2002 (el día de su cumpleaños) el conjunto de La Plana anunciaba la contratación del brasileño de 25 años, un jugador que ayudó al cuadro amarillo a crecer hasta cotas jamás alcanzadas.
En aquella primera temporada en Vila-real, Belletti se adueñó del carril derecho del equipo disputando un total de 31 partidos en Liga, todos ellos como titular.
En Liga el equipo apenas rindió y terminó el curso en 15ª posición, aunque su mejor cara se vio en la Intertoto, competición que ganó para ganarse el billete a la Copa de la UEFA.
El Villarreal logró llegar a las semifinales de aquella UEFA, donde fue eliminado por el Valencia, a la postre campeón. En liga se termina octavo, pero la consecución de otra Intertoto le volvería a clasificar para la segunda competición continental.
Su etapa en el FC Barcelona
Para aquel entonces, y tras brillar como amarillo, Belletti ya había hecho las maletas con dirección al Camp Nou, donde viviría una gloriosa etapa consiguiendo dos Ligas seguidas (2004-2005 y 2005-2006), además de dos Supercopas de España (2005 y 2006).
Además, Belletti fue determinante en la final de la Champions League de 2006, disputada en París entre el FC Barcelona y el Arsenal inglés. Los azulgrana lograron remontar para levantar su segunda Champions de su historia gracias a un gol del lateral brasileño, quien había saltado al campo en la segunda mitad.
Aquella diana lo encumbró como uno de los mejores laterales del momento, aunque se marcharía al Chelsea un año después para triunfar también en Inglaterra, donde ganó dos FA Cup, una Community Shield y una Premier League.
¿Cómo era Belletti?
Belletti era un lateral con clara vocación ofensiva. Era llegando con potencia desde atrás que lograba sorprender al rival, aportando profundidad por banda a sus equipos.
Nunca brilló en el aspecto defensivo, aunque su velocidad y físico le permitían resguardar su posición y prodigarse en ataque, donde más aportaba.
De carácter reservado, nunca se le conoció una salida de tono que afectara negativamente a sus equipos.