El orgullo de ser Judy Murray, la mamá de los número uno del tenis en sencillos y dobles

El 13 marzo de 1996 murieron 16 niños junto a su profesor en el colegio de Dunblane cuando Thomas Hamilton irrumpió en el gimnasio y comenzó a disparar a mansalva.

Las víctimas tenían entre cinco y seis años de edad. En las aulas contiguas se encontraban un pequeño Andy Murray, de 8 años, y Jamie, dos años mayor que su hermano.

Fue una tragedia que marcó la vida de muchas familias y de toda la población de la pequeña población del centro de Escocia.

Entre ellas la de Judy Murray, la madre de dos de los mejores tenistas del mundo en la actualidad: Andy, número uno del ranking individuales, y Jamie, que junto al brasileño Bruno Soares encabeza la clasificación en dobles.

Es la primera vez que dos hermanos coinciden como números uno en la historia del tenis.

"La clase de Andy se estaba dirigiendo al gimnasio", recordó la madre de los Murray en una entrevista con la revista británica Radio Times. "Así de cerca estuvo él de lo que ocurrió".

Judy Murray habló de haber conocido al autor de la masacre, Hamilton, de sufrir del síndrome del superviviente cuando supo que no les pasó nada a sus hijos y de lo importante que ha sido Dunblane para la carrera de sus hijos.

"Cuando has pasado por una etapa tan oscura, un momento tan trágico, y luego sientes una verdadera euforia lo único que esperas es que eso ayude a la gente a sentir algo verdaderamente positivo sobre el pueblo. Lo que definitivamente hace es que aprecies lo que tienes", reflexionó tras la victoria de Andy en Wimbledon en 2013, que fue el primer título para un tenista británico en 77 años.

Judy Murray se crió entre Dunblane y Glasgow junto a sus dos hermanos. Jugó tenis desde los 10 años, pero nunca pudo llegar a ser profesional.

Eso no impidió para que siguiera ligada al deporte y se convirtiera en la primera entrenadora de sus hijos, además de ser la aficionada número de ambos.

Su orgullo quedó en evidencia este lunes cuando compartió a través de su cuenta en Twitter imágenes inéditas para el público de sus hijos, con quienes lleva una relación muy cercana.

Con el paso de los años, Judy fue cambiando su imagen y fue asumiendo su nuevo rol, cada vez más alejado de sus hijos en lo deportivo, pero más importante en el ámbito familiar.

Llegó a ser la capitana del equipo británico en la Copa Federación durante cinco años, cargo al que renunció en marzo de 2016..

Muchos consideran que una de las principales razones por la que Jamie y Andy llegaron a la cima fue por la capacidad de sacrificio que inculcó Judy Murray a sus hijos, factor que les ha permitido compensar ciertos aspectos de sus juegos.

"La fuerza mental es lo que diferencia a los jugadores en la cima", le comentó Murray a la BBC.

"Hay muy buenos jugadores en el circuito, pero sólo los más fuertes sobreviven", recalcó sobre una de las cualidades que permitieron a Andy y Jamie guiar a Gran Bretaña al título de la Copa Davis en 2015 (el primero desde 1936).

En artículo en el periódico británico The Guardian, la progenitora de los dos número uno del mundo del tenis contó como Andy siempre fue el más competitivo de los dos debido a que le tocaba enfrentar a un hermano mayor, que generalmente le ganaba en todo.

Pero también destacó que ninguno de los dos ha cambiado mucho y que la relación familiar sigue siendo muy especial.

"Adoro ser la madre. Tengo dos chicos maravillosos que son increíbles, y muy divertidos", dijo sin tapujos en la boca.

"Siempre les he dicho: aspira a lo más alto, pero mantén los pies en el suelo. No tengas miedo de soñar o de creer o de alcanzar las estrellas, pero nunca te olvides de donde vienes y siempre permanece humilde".

"Creo que tanto Andy como Jamie han hecho eso extraordinariamente bien".