No puede pensarse en el Hollywood clásico sin Judy Garland. La eterna protagonista de 'El mago de Oz' quedó ligada para siempre a nuestra memoria cinéfila cantando 'Somewhere over the rainbow' (y otras tantas canciones icónicas), imagen de una juventud alegre e inocente, pero lo que vivió detrás de las cámaras no tuvo nada que ver con todo aquellos que proyectaba a través de sus películas. Obligada a llevar un ritmo de vida insostenible desde que era una adolescente y maltratada por una industria que le quiso exprimir hasta el último aliento para convertirla en una estrella, la actriz fue condenada a convivir con sus cicatrices durante el resto de sus días.

Y es en ese estado en el que la encontramos en 'Judy', el biopic protagonizado por Renée Zellweger (una de las grandes favoritas para llevarse el Oscar) y dirigido por Rupert Goold ('Una historia real') que se centra en los últimos años de la artista desde la batalla por la custodia de sus hijos más pequeños hasta su mudanza a Londres para poder ganarse la vida como cantante. Las adicciones y los traumas la acechan durante toda una película que busca poner en contexto a la Judy Garland que todos conocimos a través de las películas. Basada en un musical teatral creado por Peter Quilter en 2005, 'End of the rainbow', pero más cercana a la realidad que a la fantasía que desplegó aquella producción, el filme nos cuenta una serie de hechos que ahora pasamos por el filtro del 'fact-checking'.

¿Cuánto de lo que cuenta 'Judy' es verdad y cuánto corresponde a licencias creativas de Goold y el resto del equipo del filme?

[La historia de Judy Garland es de dominio público, pero, si quieres dejarte sorprender por 'Judy', será mejor que no sigas leyendo]

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La infancia en Hollywood

Como decíamos, 'Judy' se centra en la última parte de la vida de Judy Garland, pero, aun así, su pasado es una parte fundamental. Lo vemos en forma de recuerdos, ambientados en un limbo con forma de estudio de Hollywood, ya sea con baldosas amarillas o en compañía de Mickey Rooney. Y no un estudio cualquiera: el de la Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), con los que mantuvo una relación profesional profundamente explotativa durante más de 15 años. En ese espacio, una joven Garland parece atrapada en un mundo al mismo tiempo fantástico y dolorosamente realista, y aprendemos varias cosas que son fieles a la historia real del personaje.

La primera, su relación con el jefe de la productora, Louis B. Mayer (en la película, Richard Cordery). Le vemos aparecer en escena varias veces y tratar a la joven actriz con una actitud demasiado cercana, demasiado física. "Eres mi favorita", le dice, tocándole la cara y marcándole el camino que debe seguir para triunfar. En cierto momento, cuando le dice que tiene que cantar desde el corazón, le pone la mano en uno de sus pechos. Esta es una anécdota real explicada en la biografía 'Get Happy: The Life of Judy Garland' de Gerald Clarke, afirmando que era un gesto habitual cada vez que Mayer quería señalarle a Garland dónde estaba su corazón. No fue la única muestra de actitud inapropiada que mostró con ella, ni tampoco fue el único que lo hizo: en unos apuntes autobiográficos que se encontraron tras su muerte, la actriz recordaba cómo uno de los jefes de la compañía la amenazó con destrozar su carrera si no mantenía relaciones sexuales con él.

En 'Judy' también se menciona la estricta dieta a la que estaba sometida para mantener un cuerpo perfecto. Vemos cómo le prohíben comer tarta y hamburguesas en diversas escenas, y cuenta cómo su dieta consistía en caldo de pollo, pero aquello solo fue la punta del iceberg. Las adicciones que desarrolló Garland desde una edad tan temprana no solo eran provocadas por el estrés o la depresión, sino porque prácticamente se implantaban desde el estudio: pastillas para adelgazar y café y tabaco para reducirle el apetito. COmo escribió Edwards en la biografía: "Durante casi diecisiete años trabajó, durmió, comió, apareció en público, salió con hombres, se casó y se divorció por orden de Mayer; incluso ejerció la autoridad suprema sobre cualquier crisis médica en su vida".

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La lucha con Sidney Luft por la custodia de sus hijos

Sí, Judy Garland luchó contra Sidney Luft, su tercer marido, por la custodia de sus hijos. Y así nos lo muestra 'Judy', como uno de los pilares en los que se sustentan las tragedias de la protagonista y, el amor por sus hijos (Lorna y Joey), el motor que la mueve a irse a Londres a ganar suficiente dinero como para mantenerles decentemente. Es más una herramienta narrativa que una subtrama bien desarrollada, y es que solo se muestra estas tensiones entre ambos (Luft está interpretado por Rufus Sewell) y no la relación que ambos tuvieron durante 13 años, la más larga que mantuvo jamás la actriz, y que definiría más tarde como "cruel" y "abusiva".

En la película no se nos cuenta la fama que, según The Hollywood Reporter, Luft tenía de beber, apostar y meterse en peleas. Tampoco que fue quien ayudó a Garland como su manager a volver a lo más alto con películas como 'Ha nacido una estrella' después de que la despidieran de la MGM. Una relación compleja llena de luces y sombras, por la que la mujer pidió el divorcio en 1963 alegando violencia física y psicológica. La película, que ya ha dejado atrás aquellos eventos, pasa por encima de la relación de control que Luft tuvo sobre su esposa, comparable a la que ejercía Mayer.

El proceso de la custodia estuvo lleno, además, de múltiples separaciones y reconciliaciones, de una forma más larga y compleja de lo que Goold llega a retratar. No hay evidencias de que Luft viajase a Londres a visitarla, como nos muestra la película, pero sí de que ella admitiría no ser apta como madre en aquellos momentos de su vida.

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Su paso por 'Talk of the town' en Londres

El grueso de la historia de 'Judy' no ocurre en suelo norteamericano, sino en Londres, donde Judy Garland se muda por pura necesidad: en Estados Unidos ya era una vieja gloria que nadie quería contratar, y sin embargo en Reino Unido estaban dispuestos a pagarle muy bien si ofrecía un buen espectáculo en 'Talk of the Town', donde vemos a algunos personajes reales: el empresario Bernard Delfont (Michael Gambon), el músico Burt Rhodes (Royce Pierreson) y la asistente personal de la artista, Rosalyn Wilder (Jessie Buckley).

Finalmente, Garland viaja a la capital británica con un contrato de cinco semanas que acabaron abruptamente después de una serie de incidentes que culminaron en una fatídica actuación que aparece en el filme de forma más o menos rigurosa. La cantante aparece en el escenario borracha después de escuchar malas noticias, pero en realidad lo que tuvo fue una gripe que la obligó a llegar una hora tarde a la actuación, causando la ira del público. Ella no quería actuar, pero la acabaron obligando y recibió no solo abucheos por parte del público: también comida, cigarrillos, azucarillos y basuras varias. Todo esto, según cuenta la biografía de Edwards, fue real.

Ahora bien, la película quiere darle una redención. Cuando ya había sido despedida, vemos cómo le pide al cantante Lonnie Donegan (John Dagleish) que le deje cantar una última canción. Interpreta 'Come rain or come shine' y se gana al público, y termina (¡cómo no!) con 'Somewhere over the rainbow', que debido a sus problemas de salud no puede terminar. Entonces, la película reinterpreta un momento que sí fue real: el público terminando la canción que ella no pudo. Claro, Goold nos lo muestra de una forma emocionante, con toda la platea levantándose de sus asientos para cantar a coro las últimas notas de la canción. En realidad, Garland fue incapaz de llegar a la última nota, y una chica de entre el público lo hizo por ella. No es tan emocionante, desde luego.

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Mickey Deans, su último gran amor

Al centrarse en los últimos años de su vida, es inevitable que 'Judy' le dé más protagonismo a su quinto y último marido, Mickey Deans (interpretado en la película por Finn Wittrock). Puede parecer raro, pero su encuentro fue tal cual lo escuchamos (que no vemos) en el filme, al menos como lo contó él mismo en el libro 'Weep No More, My Lady': un amigo le pidió que entregase un paquete de pastillas recetas a Garland en su habitación de hotel, y así se vieron por primera vez. No sería hasta tres años más tarde, en 1969, cuando contrajeron matrimonio. En el filme se encuentran por primera vez ante nuestros ojos en la fiesta de Liza Minnelli, hija mayor de Garland.

La relación entre ambos vuelve a entrelazar lo personal con lo profesional. Deans se convirtió en su manager y viajó con ella a Londres. No, no la sorprendió metiéndose debajo del servicio de habitaciones, como nos muestra la película, sino que fue su acompañante desde el principio. Una unión que duraría apenas tres meses antes del fatal desenlace de la cantante.

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De cena con los fans

Esta es sin duda una de las subtramas de las que no hay ninguna constancia documental y que, por tanto, podríamos considerar 100% licencia creativa. Pero tiene un sentido muy claro. Tras una de sus actuaciones en Londres, Judy Garland se encuentra con un par de fans que salían de verla, Stan and Dan (Andy Nyman y Daniel Cerqueira), que la saludan entusiasmados. Necesitada de compañía, les sugiere ir a cenar y acaban en casa de la pareja hablando, comiendo, riendo y cantando. Es un momento precioso... que nunca ocurrió. Pero, ¿por qué incluir este repentino encuentro con dos fans?

Goold quiso dejar constancia así de la condición de Garland como un icono LGTBI. La comunidad siempre se vio validada por la estrella, y aún hoy sigue siendo un referente para muchos. "Hablamos sobre sobre cómo podíamos desarrollar la experiencia de Judy en Londres, y la necesidad de ver a Judy a través de los ojos de su público", explicó Goold. "A la comunidad gay no se le permitió llevar una vida normal, y hay un paralelismo interesante con Garland, que está tratando de encontrar una vida normal para ella y sus hijos". Además, la expresión 'Friends of Dorothy' (como el personaje de 'El mago de oz') se convirtió en una manera de que las personas con orientaciones e identidades sexuales no normativas se reconociesen entre ellas.

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La muerte de Judy Garland

'Judy' no llega a mostrarnos el momento que llegaría poco después de los eventos que nos muestra: la muerte de Judy Garland. Se cree que fue un accidente resultado de una sobredosis de medicamentos recetados, y se desestimó la posibilidad de un suicidio, a pesar de que la vida de la cantante no fue nunca nada fácil y la opción se barajó de inmediato. Según la autopsia, la causa de la muerte fue la reacción de los medicamentos (y demás sustancias) tomados durante un largo periodo de tiempo, y no un consumo en exceso en la noche de su fallecimiento. Tenía 47 años.

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Mireia Mullor

Mireia es experta en cine y series en la revista FOTOGRAMAS, donde escribe sobre todo tipo de estrenos de películas y series de Netflix, HBO Max y más. Su ídolo es Agnès Varda y le apasiona el cine de autor, pero también está al día de todas las noticias de Marvel, Disney, Star Wars y otras franquicias, y tiene debilidad por el anime japonés; un perfil polifacético que también ha demostrado en cabeceras como ESQUIRE y ELLE.

En sus siete años en FOTOGRAMAS ha conseguido hacerse un hueco como redactora y especialista SEO en la web, y también colabora y forma parte del cuadro crítico de la edición impresa. Ha tenido la oportunidad de entrevistar a estrellas de la talla de Ryan Gosling, Jake Gyllenhaal, Zendaya y Kristen Stewart (aunque la que más ilusión le hizo sigue siendo Jane Campion), cubrir grandes eventos como los Oscars y asistir a festivales como los de San Sebastián, Londres, Sevilla y Venecia (en el que ha ejercido de jurado FIPRESCI). Además, ha participado en campañas de contenidos patrocinados con el equipo de Hearst Magazines España, y tiene cierta experiencia en departamentos de comunicación y como programadora a través del Kingston International Film Festival de Londres.

Mireia es graduada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y empezó su carrera como periodista cinematográfica en medios online como la revista Insertos y Cine Divergente, entre otros. En 2023 se publica su primer libro, 'Biblioteca Studio Ghibli: Nicky, la aprendiz de bruja' (Editorial Héroes de Papel), un ensayo en profundidad sobre la película de Hayao Miyazaki de 1989.