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ENTREVISTA A PIZZI

"Fue muy duro cuando me dijeron que me extirparían un riñón"

Juan Antonio Pizzi rememora para AS los capítulos más interesantes de su trayectoria como futbolista y revela sus planes de presente y futuro como entrenador.

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"Fue muy duro cuando me dijeron que me extirparían un riñón"

Juan Antonio Pizzi (Santa Fe, Argentina, 7-6-1968, 53 años) ha concedido una entrevista para AS en la que recuerda sus episodios más interesantes como futbolista, sobre todo en la Liga española, donde militó en el Tenerife, Valencia, Barça y Villarreal, y revela sus planes a corto-medio plazo como entrenador, donde también tiene ya un amplio recorrido.

¿Cómo está? ¿Qué hace después de haber dejado el cargo de entrenador de Racing de Avellaneda?

Bien. Pues ahora estoy viendo todo el fútbol que puedo y preparándome para cuando salga un proyecto interesante.

¿Le han llegado ofertas nuevas?

Sí, he tenido algunas propuestas, pero ninguna concreta o que me haya parecido interesante a mi forma de estructuración de equipo. Sigo esperando.

Vamos con lo más reciente: ¿qué conclusiones sacó después de ver el Clásico, usted que fue jugador del Barça?

Más allá de la tristeza que me produjo ver perder al Barça, el equipo está en un período de transición que no ha acabado de asimilar, después del bombazo que fue la marcha de Messi. Se han incorporado al plantel a muchos chicos que tienen un gran presente y, sobre todo, futuro, pero que tienen que hacerse más y asentarse, y eso lleva su tiempo. Y cuando enfrente hay un equipo de la consistencia del Real Madrid o de otro ‘grande’, al Barça le cuesta. Yo creo que el Barça va a competir, pero esta situación por la que está atravesando va a hacer, y está haciendo, que tenga vaivenes y altibajos.

¿Comparte que, a pesar de todo ese contexto que comenta, el Barça está ofreciendo menos de lo que se espera?

Sí, porque, como digo, hay calidad, pero esas buenas individualidades se espera que se traduzcan en un juego más brillante, más cerca del estilo que ha mostrado en las últimas temporadas. Pero, insisto, la situación es complicada y hay que tener confianza en que el tiempo empezará a dar fruto, esperemos que más pronto que tarde. El apoyo de todos es fundamental.

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¿Cree que la destitución de Koeman, después de la derrota ante el Rayo, era la única salida posible a la situación que arrastraba?

Es verdad que la situación se había vuelto insostenible, sobre todo después de la derrota ante el Rayo, pero no es menos cierto que la cadena se rompe siempre por el mismo eslabón.

¿Xavi es el candidato ideal?

Yo creo que sí, porque aunque no tiene experiencia europea, porque sólo ha entrenado en Qatar, conoce perfectamente la idiosincrasia del club.

Más allá del cambio de entrenador, ¿Ve recorrido al Barça en la Liga y en la Champions?

Veremos ahora con el cambio de entrenador, pero no he visto al Barça con la consistencia y la seguridad que ofrecía en temporadas anteriores. No obstante, no hay que olvidar que es el Barça y que tiene un plantel competitivo. Si logra consolidar una línea de juego, el Barça será protagonista. Hoy no lo veo con demasiadas posibilidades-

Al final, buena parte de la raíz de lo que está sucediendo en el Barça tiene que ver con la salida de Messi. ¿Qué le pareció cómo se desarrolló todo y cómo lo vivió?

Me pareció todo muy raro: cuando todo el mundo daba por sentado, después de la última reunión, que iba a seguir, en menos de 24 horas el presidente dijo que no podían pagarle y fichó casi de inmediato por el PSG. A nivel personal, me dio mucha tristeza. Yo soy de los que piensa que los clubes están por encima de los jugadores, pero, en el caso de Messi, la imagen que tenía es que siempre iba a estar está ligado a la camiseta del Barcelona. Incluso, viendo el último partido del PSG ante el Marsella, el pasado fin de semana, todavía se me hizo extraño verle con otra camiseta y eso ha provocado que, por ejemplo, acá en Argentina el Barça haya perdido mucha visibilidad, pese a que está Agüero y es otro ídolo en mi país, pero no es lo mismo.

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Vamos con su trayectoria como jugador: después de formarse en tu país, dio el salto a la liga mexicana y llegó al Tenerife en 1991. ¿Cómo recuerda aquel fichaje?; ¿tuvo más ofertas para venir a España?

Me llamó Jorge Solari, que estaba de entrenador en el Tenerife, y me dijo que si quería ir a jugar a España, yo le dije que por supuesto, porque mi objetivo era dar el salto a Europa. Pero yo tenía el inconveniente de que hacía algunos años me había extirpado un riñón, de hecho, había tenido otras ofertas de clubes europeos, pero ninguno me garantizaba que fuera a pasar la revisión médica. Jorge Solari ya me había visto, sabía que no tenía ningún problema para la práctica del fútbol y enseguida se llegó a un acuerdo.

En el Tenerife estuvo dos etapas, con su paso por el Valencia de por medio, y en 1996 fue máximo goleador de LaLiga con el Tenerife y compartió Bota de Oro europea con Alan Shearer. ¿Aquello, entiendo, que debió ser impensable para un jugador de un club modesto?

Fue tremendo y una de las mayores alegrías de mi carrera. Aquella fue mi mejor temporada, motivado principalmente porque el rendimiento del Tenerife en aquella época fue extraordinario, con una idea de juego y una mentalidad colectiva que nos hacía tener una gran confianza en nosotros mismos y en lo que hacíamos.

Ha vivido grandes momentos en el fútbol y ha marcado goles importantes, pero ¿fue aquel 5-4 en una eliminatoria de cuartos de Copa del Rey ante el Atlético en el que marcó el de la victoria uno de los que mejor recuerdo tiene?

Indudablemente. Fue una locura de partido y un espectáculo. Habíamos empatado a dos goles en el Calderón y en la primera parte de la vuelta en el Camp Nou íbamos perdiendo 0-3. Antes del descanso entramos Stoichkov y yo y en la segunda mitad, pese al resultado adverso, notamos una gran vibración de la gente de la que nos contagiamos y que nos llevó en volandas hacia aquella histórica y épica remontada que aún se recuerda en Barcelona.

Y luego marcó el 2-2 de la final ante el Betis, que provocó la prórroga y después el Barça ganó el título…

Me llena de orgullo recordar todo aquello, porque esa temporada quedamos lejos en la Liga y para nosotros ganar la Copa y la Recopa se había convertido en esencial y conseguimos ambos títulos.

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Usted se nacionalizó español y jugó con la Selección un amistoso contra Argentina en 1995, en el Vicente Calderón. ¿Cómo fue esa sensación de jugar contra su país y marcarle?

No fue agradable, siempre lo he dicho, más allá de que yo tomé la decisión de jugar con España y me debía a sus intereses. Sabía que aquella situación se podía dar, se dio, intenté vivirlo con naturalidad, pero me resultó muy incómodo.

¿Cuándo y por qué decidió nacionalizarte español?

Cuando fui al Valencia empecé a tramitar la doble nacionalidad, ya que llevaba dos años en España, que era el requisito fundamental, y al año siguiente, cuando regresé al Tenerife, Javier Clemente fue a verme, yo rendí bien en ese partido, y al acabar hizo unas declaraciones en las que dijo que le gustaría convocarme con la Selección. Yo vi con buenos ojos esa posibilidad, además de que liberaba una plaza de extranjero al club, y unas semanas después me convocó por primera vez. Fue una alegría inmensa. Uno de los grandes orgullos que he tenido en mi carrera ha sido representar a España, primero en la Eurocopa de 1996 y después en el Mundial de Francia de 1998.

¿Ha supuesto cierta amargura para Pîzzi no haber jugado con la selección argentina?

No. Asumí las consecuencias cuando tomé la decisión, que es verdad que me costó tomarla, de tener la doble nacionalidad española y nunca me he arrepentido ni he echado de menos haber jugado con la selección de mi país.

A Clemente siempre le hemos percibido como un personaje controvertido por su carácter y sus declaraciones. ¿Cómo es en realidad, usted que ha convivido con él?

Un gran entrenador, de los mejores que tuve, y sigue siendo un referente para mí en lo que supone dirigir un grupo. Sabía controlar perfectamente los egos y ambiciones de los que íbamos a las convocatorias. Creaba un gran ambiente y era capaz de relajar cualquier tensión de puertas hacia dentro. Yo le estoy muy agradecido porque tuvo la valentía de convocarme cuando no había nacido en España.

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También coincidió con Luis Enrique en el Barça. ¿Siempre ha tenido el carácter que muestra con los medios de comunicación?

Siempre ha sido así. Yo alabo que sea así de transparente, que no haya modificado su personalidad ni un ápice. Yo soy muy amigo suyo y me enorgullezco de que sea tan honesto y sincero, más allá de que haya gente a la que no guste, y seguro de su carrera brillante como entrenador.

¿Pizzi se siente satisfecho con su carrera como futbolista o le quedó algún sabor amargo cuando se retiró?

No, me siento muy satisfecho, pero sí que cuando hablo con amigos, incluso con mi hijo, y me fijo en cómo es el fútbol actual sí que pienso ‘tenía que haber hecho esto o debí añadir lo otro’. La evolución del fútbol es tremenda, no sólo en lo que tiene que ver con lo puramente futbolístico, sino en lo que se refiere a la alimentación, al descanso, a la preparación física…

Usted tuvo en sus primeros tiempos de futbolista en Argentina un percance grave con Bonano, que luego sería portero del Barça, y perdió un riñón. Aquel episodio debió ser traumático. ¿Cómo es el momento en el que le dicen que tienen que extirparle un riñón?

Fue muy duro. Después del golpe con el ‘Tito’ Bonano, estuve 10 días ingresado y cuando me dieron el alta médica, hice reposo en mi casa una semana. Una vez pasado ese tiempo, le dije a mi padre, que también era médico, que me llevara a hablar con su colega en Rosario para me dijera si podría volver a jugar al fútbol, porque hasta ese momento todo era “recupérate, a ver cómo evolucionas de la operación y vemos”. Aquel doctor me dijo que sería difícil que volviera a jugar al fútbol, que ya había tenido un golpe similar con anterioridad y que no era necesario correr riesgos. Yo volví con mi padre hundido. Él me tranquilizaba y una semana después me llevó al doctor de Rosario Central, donde yo jugaba, para tener una nueva opinión. El doctor Aparicio me dijo que avalaba que volviera a jugar al fútbol, que no me iba a condicionarme, como así fue.

¿Tan fuerte fue aquel golpe?

Sí. Me lanzaron un balón aéreo, yo fui a buscarlo de espaldas, salió Bonano y chocamos en el aire, poniéndome casi en horizontal, con lo que al caer el golpe contra el césped fue terrible. El riñón se había desplazado y se incrustó en una costilla. Cuando me operaron, en un principio pensaron que no era tan grave, tenía dos heridas que cosieron, pero cuando sacaron el riñón de la costilla, al darle la vuelta vieron que estaba partido por la mitad.

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DAVID GONZALEZDIARIO AS

¿Cuándo cayó al césped, sintió que podía ser grave?

Recuerdo que con el golpe sentí mucho dolor, hasta tal punto que me desmayé en el aire y caí al césped sin conocimiento.

Al igual que de futbolista, su trayectoria como entrenador ya tiene un importante recorrido. ¿Prefiere trabajo de club o de selección?

Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes. En el trabajo de selección es todo muy intenso, aunque más espaciado, y el ambiente que se respira es de mucho optimismo, porque todos están muy felices de formar parte de la selección. También es verdad que hay que saber gestionar los egos que hay. En el trabajo con un equipo es todo muy similar, pero el día a día te permite más interacción con los futbolistas, se genera otra confianza y otra serie de estímulos y hay más tiempo para desarrollar las ideas que uno tiene. Yo me siento cómodo en las dos situaciones y no podría elegir una sobre la otra.

Su única experiencia como entrenador en Europa fue en el Valencia, en 2014, y su salida fue un tanto traumática, con la llegada de Peter Lim. ¿Cómo es él y cómo recuerda aquella salida?

A mí también me sorprendió aquella situación. Cogimos el equipo en diciembre, hicimos un buen semestre, incluso estuvimos a punto de jugar la final de la Europa League, lástima aquel gol que nos metió el Sevilla en el último minuto… Pensábamos que seguiríamos, porque entendíamos que habíamos hecho un trabajo acorde con lo que se nos había pedido, que se haría refuerzos para potenciar el equipo de cara a la siguiente temporada, pero llegó el nuevo dueño y nos echó.

¿Le volveremos a ver entrenar en España?

Ojalá, porque es una de las ligas fuertes del mundo y es un gran atractivo para cualquier entrenador, y más para mí, por el vínculo que tengo con España, pero el fútbol te lleva por donde él quiere, no por donde querrías tú. Fíjate que y nunca me imaginé ser seleccionador de Arabia Saudí y lo fui en un Mundial.

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ANGEL SANCHEZDIARIO AS

Esta para que se 'moje': ¿si pudiera fichar, a quien elegiría: a Haaland o a Mbappé?

A Mbappé. Tiene cosas que es difícil encontrar en un futbolista a partir de su velocidad.

Los dos son muy jóvenes y tienen mucho recorrido aún, ¿pero piensa que alcanzarán las cotas de Messi y Cristiano, los dos reyes de la última década?

No, no tienen ninguna posibilidad de competir con los números de Messi y de Cristiano.

Y la última: ¿a quién daría el Balón de Oro, a Benzema, Messi o Lewandowski?

A Messi.

Muchas gracias y mucha suerte.

A vosotros.