Las 25 mejores películas de Juliette Binoche, ordenadas

París, futuro no concreto. Dos jóvenes ladrones endeudados con una mujer americana deciden intentar robar y vender la cura de un nuevo virus (semejante al VIH) que afecta a aquellos que "practican el amor sin amor". Embarcados en esta aventura, buscarán la complicidad de otro joven rebelde, que acaba de romper su relación con su novia.

'Mala Sangre' de Lèos Carax, le valió a Binoche la nominación al Premio César y el reconocimiento a nivel europeo de su gran talento como actriz. Además, podría considerarse como una de las mejores películas de los años 80. Aún no cabía imaginar, para la actriz, lo que estaba por venir.

Adaptación de la novela homónima de Milan Kundera. Retrato de las relaciones amorosas de un médico cirujano, Tomas, que vive en Praga y que cuestiona su realidad y diserta sobre el concepto de la libertad, del compromiso y del apego amoroso. La adaptación consiguió una nominación al Óscar en la categoría de Mejor Guion Adaptado. También en fotografía. Se trata de una de las mejores películas de Daniel Day-Lewis, que acompaña a Binoche, para levantar juntos esta arriesgada pieza cinematográfica.

Kaufman narra una historia compleja (ya en su versión novelística) y apoya la mayor potencia sexual de la cinta, no en el hecho sexual en sí, sino en la expresividad corporal de sus actores y en la sensualidad que emanan de forma natural.

Un relato romántico sobre las aguas del Sena. Dos vagabundos comparten su desesperanza transformándola en un vínculo único. Alex y Michelle, un artista de circo rendido a su alcoholismo y una pintora que arrastra una dolorosa ruptura sentimental y padece una incipiente ceguera.

Esta cinta, que se coloca entre una de las mejores películas francesas de la historia, y una de las mejores de los años 90, remueve las entrañas por su virtud poética y su crudo retrato de la vida en la calle.

Adaptación cinematográfica de la novela homónima de Emily Brönte. Juliette Binoche y Ralph Fiennes se encontraban para protagonizar esta historia, sin saber que años después volverían a hacerlo en otro de los títulos más célebres de esta lista 'El paciente inglés'. En este caso, ambos se sumergen en este apasionado relato de venganza y amor prohibido.

Fiennes y Binoche dan vida a dos hermanos de crianza, (no de sangre), unidos por un vínculo extremadamente fuerte. Al verse obligados a separarse, él emprenderá un viaje en contra de todos aquellos que considera culpables.

Les acompañan Sophie Ward, Simon Shepherd y Jeremy Northam, entre otros.

Relato apasionado entre un hombre maduro y la prometida de su hijo (Binoche). Miembro respetable del parlamento, está dispuesto a abandonar todo lo que conforma su asentada vida, por su amor furtivo. Sin embargo, el pragmatismo que reina en ella la empujará hacia el matrimonio con su novio. Junto a Jeremy Irons, Juliette Binoche desarrolla una intensa relación, que pone en juego la complicidad mutua y el mayor ingenio en sus interpretaciones.

'Herida' se levanta como una masterclass de dos grandes intérpretes luchando con su conflicto y sus circunstancias.

Tras un brutal accidente de coche, en el que pierde a su marido Patrice, (un afamado compositor musical), y a su hija Ana, la protagonista Julie (Binoche) decide comenzar una nueva y solitaria vida, lejos de todos los privilegios que un día disfrutó. El ayudante de su marido, Olivier decide ayudarla y convencerla para que retome la obra inacabada de Patrice.

Esta magnifica obra, una de las mejores de la historia del cine europeo, le valió a Binoche el Leon de Oro del Festival de Venecia a mejor actriz en 1993, la Copa Volpi y un César. Además, el título obtuvo numerosos reconocimientos, entre los que se incluye un Goya a Mejor Película Extranjera.

Con la pandemia del Cólera arrasando la Provenza francesa, y los italianos tratando de separarse del control ejercido por Austria, la ficción viaja hasta 1832, cuando un joven coronel, Angelo Pardi, se encuentra con una bella mujer francesa que está en busca de su marido perdido. Un enloquecido relato, cargado de ritmo y espectacularidad.

Protagonizan la cinta Juliette Binoche, Olivier Martínez, Claudio Amendola, François Cluzet, Jean Yanne, Pierre Arditi, Isabelle Carré, Paul Freeman, Richard Sammel, Carlos Moreno y Gérard Depardieu.

Anthony Minghella toma las riendas de este apasionado relato en el que Binoche se reencuentra con Ralph Fiennes para encarnar a dos enamorados, en una de las mejores películas de la Segunda Guerra Mundial.

Él, un soldado herido que viaja en un convoy por una carretera italiana, se ve obligado a hospedarse en un monasterio deshabitado debido a su estado grave de salud. Allí, conocerá a Hana, una enfermera canadiense. A pesar de las grandes quemaduras que invaden su cuerpo a causa de un ataque en África, el soldado guarda las fuerzas necesarias para relatarle su historia.

Con esta cinta, la actriz obtuvo el premio Óscar a la mejor interpretación femenina de reparto, además de otros y de numerosas nominaciones. Consagrándose así como una de las mejores actrices de su generación.

Los años transcurrían y Binoche parecía seguir dominando su capacidad para casi alcanzar la perfección en sus interpretaciones.

En este caso, se pone en la piel de Alice, la hermana de un amigo de Martin, con el que surge una apasionada relación amorosa. Él, recién llegado a París consiguiendo sus sueños de ser modelo, mantiene en secreto su historia pasada y los motivos que le llevaron a dejar atrás a su familia. El día en que Alice le comunica que está embarazada, estos demonios ocultos volverán a invadir su mente y su vida.

Mattieu Amalric protagoniza junto a Binoche esta cinta, con guion de Téchiné, Gilles Taurand y Olivier Assayas (al que más adelante, en este listado, veremos en más de una ocasión).

La directora francesa Diane Kurys se adentra en un relato sobre el pasado. Viaja hasta 1832, y sitúa un marco poco convencional alrededor de una historia de romanticismo y revolución. Revueltas estudiantiles que terminan en tragedia. La carrera literaria de una mujer oculta tras un pseudónimo masculino. Poetas maltratados y vividores hedonistas que exprimen su juventud.

Binoche reúne a sus fanáticos y les otorga un retrato honesto y sensible, de esos que la caracterizan y la ayudan a transportar el peso de la película, haciendo ligeras las asperezas.

Situada en la isla francesa de Saint-Pierre, junto a Canada, dos hombres borrachos cometen un crimen. Se trata de 1849. La pena a pagar por uno de ellos es la guillotina. Mientras espera la hora del juicio final, comienza a ayudar en las obras de caridad que realiza la mujer de un capitán del ejército.

La mujer, (Binoche) encuentra en él la bondad y humildad de un hombre bueno. La relación que comienza a estrecharse, permite retratar la psicología de unos personajes profundos y complejos, cargados de matices, tanto oscuros como luminosos.

Esta crítica contra la pena de muerte, situada en un marco histórico, posee un potente valor estético a nivel de composición de fotografía. Al igual que un poderoso contenido interpretativo.

Particular como pocos, Michael Haneke dirige esta cinta de carácter social y reivindicativo, sobre la sociedad contemporánea y la corruptiva esencia del ascenso social. Binoche, clara, sin capas que la oculten, muestra una esencia entregada a la corriente del metraje. Nos separa de la dulzura habitual y nos muestra su vertiente más oscurecida (tras un rostro repleto de luz como pocos). El cambio va por dentro.

La película explora diversas historias que se entrecruzan. Un plasmo del mundo occidental, reducido a unas calles de París. Largos planos secuencia, limpieza técnica y estética. Alegando a un espectador del que se espera que se sumerja en la propia crítica personal y humana a la que invita la cinta.

Una deliciosa fábula o cuento de "hadas". La llegada, a un tradicional y católico pueblo del campo francés, de una madre y una hija, para reconvertir una antigua pastelería local en una exótica chocolatería afrodisíaca, despierta una serie de consecuencias que alterarán el habitual movimiento de la comunidad.

La cinta endulza a medida que avanza, como si el degustarla se acompasase a los bombones que Binoche reparte a sus nuevos vecinos y clientes. Se produce un efecto embriagador gracias a las grandes interpretaciones de sus protagonistas. Podemos resaltar no solo a la actriz que hoy nos ocupa, sino a Judi Dench, Carrie-Anne Moss, Alfred Molina. Esta se convertirá también en una de las mejores películas de Johnny Depp, quien la acompaña como co-protagonista de esta historia.

Binoche y su mirada son grandes aliadas de las historias que hablan del corazón. En este caso, adscribiéndose a ese tipo de comedia tan característica, inteligente e ingeniosa, de su patria natal. Le acompaña otro de esos actores a los que se le dedica un listado de las mejores películas: Jean Reno, bajo la dirección de Danièle Thompson, para relatar esta historia de altos vuelos.

Un hombre que viaja para seguir al amor de su vida; una mujer que viaja para huir del hombre al que ya no quiere... Una película discreta que, sin pretender alcanzar grandes horizontes, abraza a dos grandes de la interpretación y se toma como propósito generar un camino entretenido.

No todo son Oscars y galardones en la carrera de Binoche, pero también hay que apreciar aquellas ocasiones en las que las sensaciones se vuelven más importantes que los resultados. Tal vez, un poco, como la propia historia que Thompson quiere contar.

El director con el que Juliette Binoche ya se encontraba años atrás para rodar 'Código Desconocido', Michael Haneke, vuelve a contar con ella para esta asfixiante historia de acoso y misterio, aclamada por la crítica.

El protagonista del relato es Daniel Auteuil, que interpreta a Georges, un aburguesado intelectual que presenta un programa literario por televisión y que goza de una acomodada vida con su mujer y su hijo. De pronto, comienza a recibir una serie de paquetes, que contienen cintas de video. En ellas se puede observar cómo un ojo ajeno parece estar observando de cerca su vida. El carácter de las cintas se va volviendo cada vez más sospechoso, pero debido a la falta de evidencias de un delito cometido, la policía decide mantenerse al margen.

Ya habíamos mencionado con anterioridad la capacidad de este particular director para generar ambientes asfixiantes. Este es uno de esos ejemplos, y la brillantez con la que Binoche y sus compañeros de reparto ejecutan sus papeles en la historia, arrastra al espectador a este terror sutil, no obvio y que parece esconderse en cada esquina.

Retrato sencillo de las relaciones humanas. Una madre, su hijo y una niñera, serán el eje de este relato silencioso y de soledad. Binoche encarna a una narradora de un show de marionetas que, incapaz de atender sola a su hijo, recurre a la ayuda de una niñera estudiante de cine para que la ayude.

Se forja así una historia cargada de sentimientos, que reflexiona sobre el paso del tiempo, lo abstracto del mismo y el viaje dentro de las personas (con la clara presencia de los trenes como un elemento simbólico dentro de la cinta). Planos secuencia, imágenes de rostros escondidos tras los cristales, silenciosos. Un retrato de la intimidad, desde una visión realista y sin artificios que sumerge y enternece.

Esta película sigue, de algún modo, la estructura habitual de una de esas comedias románticas norteamericanas de comienzos de los 2000. Sin embargo, logra alejarse de un retrato superficial y frívolo de la historia.

Steve Carrell, un padre de 3 hijas enviudado, es columnista en una sección de vida diaria de un periódico. A pesar de dedicar su vida a aconsejar a los demás a amueblar y ensalzar la suya, él vive en un profundo desastre. En un viaje familiar, su rumbo parece mejorar al conocer a una pícara y amable mujer (Binoche), pero su felicidad cambiará rápidamente al descubrir que en realidad se trata de la nueva novia de su hermano.

La relación entre ambos estructurará el desarrollo de la película, explora el drama, desde la vis cómica propia de su protagonista, y logra crear un relato optimista de aquello que parece una vida oscurecida.

Un relato dramático familiar de 3 hermanos cuya relación cambia abruptamente tras la muerte repentina de su madre, poseedora de una prominente colección de arte del S.XIX, que previamente había heredado de su tío. Los tres, personalidades de éxito, se verán obligados a resolver sus diferencias y atravesar las tensiones que les separan.

Este relato de Assayas, representa el final de la niñez y de los espacios compartidos entre aquellos que convivieron juntos como niños, y que ahora están obligados a verse entre sí desde otro prisma. Una historia de pequeños detalles, contenida y de una elegancia abrumadora.

Un pequeño pueblo al sur de La Toscana, sirve de escenario perfecto para exponer los mayores talentos de esta actriz. El encuentro de un escritor inglés, que acude a la región para dar una conferencia, y una galerista francesa, sirve de motor para que una historia tan natural como expresiva se desarrolle.

La mirada de Kiarostami, catapulta a Binoche hasta su máximo esplendor. Esta cinta, que le sirvió a la intérprete para ganar el premio a Mejor Actriz en el Festival de Cannes, bebe de autores célebres como Rossellini, pero consigue distinguirse y conseguir una originalidad sorprendente.

Adaptando la novela homónima de Don DeLillo, Cronenberg plasma una distopía en la que el capitalismo se encuentra en sus últimos días. Los disturbios se extienden en masa por Nueva York. Eric Packer (Robert Pattinson), un joven multimillonario, se dirige en su limusina a realizarse un corte de pelo. En medio del viaje, descubre que alguien quiere asesinarle y que su imperio está, irremediablemente, al borde del colapso.

Este análisis sobre la sociedad contemporánea se apoya en gran medida en sus recursos técnicos para tratar de imbuir al espectador en el propio caos que representa. Binoche, (junto a Samantha Morton, Mathieu Amalric y Paul Giamatti, entre otros) representa a ese segmento de la población esperpéntico y absurdo que arrastra a Packer a la locura y al desconcierto.