Jesús López Nieto, ex árbitro internacional, ex miembro del Comité de Designación y actual presidente del Unicaja de Málaga, habló del 'Caso Negreira' en el podcast que hace el periodista Ricardo Rosety que recibe el nombre de @ElPelaoPodcast. "El daño que el Barça y Negreira le han hecho al arbitraje y a la credibilidad del fútbol español es tremendo, es de un enorme calado, de gran profundidad", señala el ex árbitro. "El Barça, por ética y estética, independientemente de que lo que buscases fuesen determinados informes, no puede encargarle nada de nada a una persona que tenía el cargo que tenía Negreira. No un informe, ¡nada!, no puedes encargarle nada que tenga vinculación con el arbitraje”, insiste López Nieto.
En la misma entrevista, López Nieto dispara contra el ex árbitro Estrada Fernández, que ha presentado un libreo en el que señala que Negreira le llamó y le coaccionó. "Lo que le diría a Estrada Fernández ahora, hoy, es que si a mí me hubiese ocurrido eso, que jamás me ocurrió, lo hubiera denunciado al instante, al momento. Así de claro lo digo. Si no lo haces, si no lo denunciaste en su día, ¿por qué lo denuncias ahora? No lo denunciaste, te quedaste y, ahora, lo cuentas. Haber sido valiente y haberlo denunciado entonces. Yo denuncié otras cosas y muchos árbitros dejaron de hablarme durante años. Hasta me tenían miedo”, detalló.
Hecha la crítica al 'Caso Negreira', López Nieto también deja claro que no va a salir nada escandaloso de la investigación y considera que los árbitros han perdido una oportunidad para independizarse. "Lo que me duele es que los árbitros no han aprovechado este momento tan delicado que viven para dar un zapatazo sobre la mesa y decir que no quieren estar ni en la Federación ni en LaLiga. El Gobierno, al que tampoco veo por la labor a través del CSD, debe facilitar un espacio, sea a través de una gestora, sindicato, cooperativa, sociedad, el instrumento que sea, que ofrezca servicio al deporte profesional, desde el arbitraje, pero que sea independiente, sin vínculo estatutario”, razonó. “El arbitraje necesita salir de la Federación y de LaLiga, necesita su espacio y, en este momento de debilidad, es cuando uno adquiere fuerza y no la han tenido. Oigo a los árbitros decir que ellos están muy cómodos en la Federación, normal, porque ellos en lo que piensan es en poder ir al Mundial. Están pensando en ellos, no en el colectivo”, insistió.